Durante su intervención muy aplaudida en el segmento de Alto Nivel del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas, Lula exigió un nuevo orden económico internacional que recompense la producción y no la especulación.

Solicitó asimismo aunar esfuerzos para defender los derechos de los pobres y recalcó que como dirigente de un país en desarrollo, *»espero que surja de la crisis un nuevo orden internacional que recompense la producción y no la especulación»*.

Todo debería ocurrir en apego a las normas medioambientales, sentenció poco antes de trasladarse al salón plenario del Palais de Nations de Ginebra, donde se realiza la 98 Conferencia Internacional del Trabajo.

Lula volvió a reiterar el llamado a todos los países, ricos y pobres, a debatir de forma constructiva las crisis, sus causas, sus efectos y las soluciones para salir de ella, al tiempo que denunció sus efectos perversos en los emigrantes y sectores vulnerables.

Ellos no son los responsables de la recesión que afecta a varios países, enfatizó.

*»La crisis financiera, que nació de la desregulación de las economías más ricas, no es un pretexto para alentar el incumplimiento de las obligaciones de cada Estado con la promoción y la protección de los derechos humanos»*, argumentó.

Tampoco debe llevar al incumplimiento de los compromisos con los más necesitados, acotó.

Lula, quien en la fecha se entrevistará con su homólogo francés, Nicolás Sarkozy, viajará luego a Rusia para tomar parte en la cumbre de los BRIC junto con el anfitrión, India y China.

Los BRIC (siglas de los nombres de esas naciones) son territorios con más de 100 millones de habitantes y enormes potenciales económicos y de crecimiento.