Lluis Torrens, economista y gestor en el Ayuntamiento de Barcelona, hace en este informe un análisis de la dura situación en la que vive un porcentaje grande de la población en Barcelona y las medidas que se vienen poniendo en marcha desde el gobierno municipal para tratar de erradicar la pobreza y las dificultades que encuentran para llevarlo a cabo.

Se trata de un texto largo que merece la pena ser leído.

La lucha contra la pobreza y la exclusión social es uno de los objetivos que todo buen gobernante debería tener entre sus prioridades. Se presenta el contexto en que se sitúa la ciudad de Barcelona en clave de pobreza y exclusión social y cuáles han sido las estrategias adoptadas para mejorar las condiciones de vida de la población barcelonesa en los últimos años desde una perspectiva municipal. En este sentido, se destacan las dificultades y las barreras existentes para poder analizar, diagnosticar y evaluar con cuidado el contexto en que se sitúan las acciones adoptadas y las actuaciones llevadas a cabo para mejorar la falta de datos y registros necesarios. Se detalla qué se ha hecho en los últimos años y qué resultados se han alcanzado a partir de las políticas públicas desarrolladas. Finalmente, se proponen algunas recomendaciones que hay que tener en cuenta ahora y en el futuro para erradicar la pobreza y la exclusión social en una sociedad rica como la nuestra. [1]

“No tener pagas extra me tiene mártir; las he tenido toda mi vida y las echo de menos en Navidad y en verano. No es que haga números a final de mes, ¡es que muchas veces no llego!” (expresidenta de una comunidad autónoma que ganaba al año 100.742,91 € brutos más dietas).

“Mi objetivo es ganar 6 € diarios recogiendo chatarra de las calles. Con un euro pago mi parte de comida que cocinamos en una olla común en el asentamiento donde vivo; otro euro se lo doy al transportista que con su furgoneta cada mañana me traslada a la parte alta de la ciudad para poder ir recogiendo la chatarra pendiente abajo; y otro euro me lo guardo para gastos imprevistos. Los otros tres € los ahorro y, así, cada mes envío 80 o 90 € a mi país para mantener a mi familia” (subsahariano sin papeles que vive en un asentamiento en el distrito de Sant Martí en Barcelona).

Para leer el texto completo, sigue este enlace.

 

Es economista. Director de servicios de planificación e innovación en el Área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona y profesor asociado de la Escuela Superior de Comercio Internacional-Universitat Pompeu Fabra. Es miembro de la Red Renta Básica y de la Asociación REVO prosperidad sostenible. Su último libro es, en colaboración con Jordi Arcarons y Daniel Raventós, «Renta Básica Incondicional. Una propuesta de financiación racional y justa» (Serbal, 2017).

El artículo original se puede leer aquí