Por Jember Pico Castañeda

El gobierno ecuatoriano convocó a medios nacionales e internacionales a una rueda de prensa para fijar posición en torno a la decisión de suspensión de nacionalidad y retiro de derecho de asilo a Julián Assange. En la rueda de prensa estuvieron el canciller ecuatoriano, José Valencia, la minista del interior María Paula Romo y otros personeros del gobierno de Lenín Moreno. Aquí, una síntesis de sus declaraciones y respuestas

José Valencia informó que la decisión de la Presidencia de la República del Ecuador, no viola ningún acuerdo internacional ni de Derechos Humanos, ya que se tiene conocimiento que Julián Assange interfirió en asuntos de Estado, no solo del Ecuador, sino de otros países y que mantenía reuniones con personajes políticos y espías en las instalaciones de la embajada, por lo que estaba violando las reglas del protocolo de asilo. Este protocolo fue establecido para evitar, precisamente, las malas conductas que, según Valencia, Assange lleva practicando en estos años. Respondiendo a la preocupación de organizaciones y activistas de derechos humanos, afirma que se desarrolló un protocolo analizado con los abogados del periodista y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, comprobando que cumplía los estándares necesarios.

El Canciller afirma que las autoridades y el gobierno británico garantizan que, a pesar de que Estados Unidos ya solicitó la extradición, esta no se llevará a cabo y que se comprometen a salvaguardar la seguridad y salud del periodista. Por el momento, Assange, debe responder a las autoridades británicas por las acusaciones que pesan sobre él, con las garantías de ejercer su legítima defensa.

La Ministra del Interior, María Paula Romo, declaró que investigaciones han arrojado pruebas de que un miembro de WikiLeaks y hackers rusos, operan en el país desde hace unos años, violando el derecho a la intimidad de terceros, además de información sobre viajes que uno de estos miembros habría realizado para entrevistarse con personajes que buscan desestabilizar al gobierno actual. También se investiga si todas estas personas están relacionadas entre sí. Sobre estos viajes, se sabe que se han realizado cuatro y que el último fue en el mes de febrero con el Ec. Ricardo Patiño, a Venezuela. Respecto a la presencia de hackers y sus acciones ilegales en el país, María Paula Romo, espera que la justicia ecuatoriana continúe la investigación y haga el seguimiento para dar con estas personas, que no solo estarían relacionadas con Julian Assange sino con otro sistema de espionaje.

Respecto a las críticas recibidas a esta decisión del gobierno y a las afirmaciones de que esta fue una venganza por la publicación de los Ina papers, José Valencia afirmó que el Presidente de la República actuó con sustentos de hecho y de derecho, contundentes, que buscan proteger los intereses del Estado ecuatoriano.

María Paula Romo, por su parte, afirma que el gobierno ecuatoriano consultó al gobierno británico, sobre si extraditaría a Assange, solicitando además, que su respuesta fuese entregada por escrito para así tener constancia de las garantías ofrecidas al director de WikiLeaks. Dichas consultas fueron realizadas en las fechas siete de marzo, diez de agosto de 2018 y dos de abril del 2019.

Sobre la interrogante de si Ecuador pedirá la extradición de Julian Assange por las acusaciones de espionaje que se le hacen, la Ministra Romo dice que dichas acusaciones van más allá de lo sucedido en la últimas semanas en la embajada ecuatoriana. Para ella, a pesar de haberse desmantelado la SENAIN (Secretaría Nacional de Inteligencia), en Ecuador aún opera una red de espionaje.

La Ministra reconoce que, a pesar de contar con ciertas pruebas, aún falta recopilar más, no se ha identificado a las personas implicadas en esto y tampoco se las ha sancionado. Así que no considera oportuno relacionar el episodio de Julian Assange con la investigación que se lleva a cabo sobre la red de espionaje que opera en Ecuador.

José Valencia, responde a las críticas sobre el procedimiento para llevar a cabo la salida de Assange de la embajada y si esto puede considerarse una violación al territorio ecuatoriano. Para él, contrario a lo que se dice, Assange fue escoltado fuera de la embajada a pedido expreso del embajador ecuatoriano, amparado en la Convención de Viena de 1961.

El Canciller afirmó que el asilo no debe tomarse como una salida para no responder ante las autoridades por los delitos de que se acusa a un individuo. Además, no considera que se viole el derecho a tener una postura política, ya que Julian Assange se había comprometido a no dar opiniones sobre cualquier Estado y, al romper con este compromiso, está vertiendo opiniones políticas.

Sobre la suspensión de la nacionalidad de Assange, de acuerdo a la Asamblea Nacional, una de las causas fue su desconocimiento del idioma, ya que en cualquier reunión o trámite, requirió de un interpreté. Ante esto, por trámite administrativo, se decide suspender la nacionalidad, que es el primer paso en el proceso de retiro de la misma.

Para cerrar, la Ministra María Paula Romo, defiende que el gobierno actúa amparado en la ley, por lo que no recurre a actividades de espionaje ni de difamación o exposición pública de información y correspondencia de las personas. Son muchos los países que siguen preguntándose si Julian Assange, desde hace casi siete años, realmente se desvinculó de WikiLeaks, ya que al tener el privilegio del asilo, no puede importunar al país que lo recibe y más si fue una acción voluntaria.