Durante toda la mañana creció la expectación por el anuncio de la noticia, que no fue dada a conocer sino a las 18 horas, cuando el Presidente Sebastián Piñera en un punto de prensa en el Palacio de La Moneda anunció que le solicitó la renuncia al general director de Carabineros, Hermes Soto, y se cursó la salida de otros diez generales de la institución en medio de los nuevos antecedentes del asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca.

Pero Soto no renunció y al mandatario no le quedó otra opción que iniciar los “procedimientos correspondientes” para concretar su salida. Esto, luego que la autoridad policial abandonara la casa de gobierno.En esos tiras y aflojas había transcurrido el día, mientras desde la oposición incluso se esperaba que renunciara el ministro de Interior, que sigue perdiendo credibilidad vertiginosamente.

Ahora, al no mediar la dimisión de Hermes Soto, el gobierno deberá presentar un decreto presidencial fundado, que además tiene que ser informado a la Cámara de Diputados y al Senado. Luego de ello, dicho decreto debe ser revisado por Contraloría.

Piñera reconoció ante la prensa “ocultamientos, obstrucciones y falsedades a la justicia” por parte de uniformados. Dijo que el gobierno ha tomado “todas las acciones posibles dentro del marco de la ley, para facilitar la verdad, para buscar justicia y para tomar medidas administrativas contra los presuntos responsables y para permitir que el país conozca los hechos y las circunstancias que llevaron a la muerte lamentable de un joven comunero mapuche”.

Sostuvo que inició una “profunda reforma en Carabineros” tanto en lo administrativo como en lo operativo. “Sin embargo, dado todo lo ocurrido, como Presidente de la República he llegado a la conclusión de que Carabineros de Chile necesita un nuevo liderazgo para poder enfrentar con mayor voluntad y eficacia todos los problemas que lo aquejan en el presente y todos los desafíos que deberá enfrentar en el futuro”.

Pese a que fue Piñera quien nombró, al comenzar su gobierno, a Hermes Soto en el cargo más alto de Carabineros, sostuvo que “la institución necesita un nuevo liderazgo”.

Dado que Soto se negó a presentar su renuncia, se ha transformado en el primer caso en el que un general director pasa a ser destituido por un Presidente.

En cuanto al padre del joven asesinado, Marcelo Catrillanca, al conocer la noticia reaccionó diciendo: “han caído todas las mentiras”, pero agregó que espera que Soto sea procesado, al igual que todos los otros carabineros que estuvieron involucrados en el operativo.