La reunión, que comenzó a las 17 hrs. y se prolongó por dos horas, se realizó en el Ministerio de Educación, encabezada por el titular de la cartera, Felipe Bulnes, y el subsecretario, Fernando Rojas, según informaron la agencia de noticias ANSA, los diarios El Mercurio y La Nación, y Radio Cooperativa.
Por la dirigencia del sector asistieron los integrantes de la mesa ejecutiva de los universitarios de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech); representantes de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces); de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones); del Colegio de Profesores, y de trabajadores de las universidades.
*»Tensa»* y *»difícil»* fue la reunión, según el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, quien fue el primero en anunciar que el próximo miércoles se realizará la segunda sesión de la instancia de conversaciones.
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech), Camila Vallejo, explicó que en el próximo encuentro se discutirá y evaluará *»el tema de la gratuidad en la educación»*.
*»Está claro que habrá una segunda instancia en la que se va a discutir el tema de la gratuidad»*, indicó Vallejo, quien precisó que la Confech presentará al gobierno su proyecto sobre el particular.
La tensión se había ido concentrando antes del inicio de la reunión, tras la represión de la marcha de esta mañana en Santiago y ante la negativa de las autoridades a darle a la dirigencia acceso al proyecto de ley de presupuesto, entre otras exigencias.
Los dirigentes esperaban que el principal tema de análisis fuera el proyecto de ley de presupuesto 2012, exigencia que el gobierno se resistía a conceder, ya que pretende enviar mañana la iniciativa al parlamento y recién ahí permitir que tome estado público.
Antes de ingresar a la reunión, Gajardo manifestó la necesidad de conocer cómo se va a distribuir el dinero en la partida de educación en la estimación de gastos y recursos para el próximo año.
*»No sólo necesitamos que el gobierno entregue más plata (para Educación), sino saber cómo se va a distribuir ese dinero»*, sostuvo el líder del magisterio.
Otro de los puntos ríspidos en el diálogo es el pedido de las autoridades de retorno a clases, tanto en el nivel universitario como en el secundario, pese a que los estudiantes determinaron ayer en asamblea continuar con la huelga.
Este aspecto fue abordado hoy por el Consejo de Rectores (Cruch), que pidió a los estudiantes que vuelvan a las aulas y ofreció a los alumnos horarios especiales para posibilitar que sigan expresando sus demandas a través de movilizaciones.
Antes, en un tenso encuentro, los integrantes del Cruch solicitaron al ministro Bulnes que flexibilice el calendario de las universidades, extendiendo hasta fines de octubre el cierre del primer semestre en las carreras que están más complicadas por las paralizaciones.
El clima de la cita en el Ministerio de Educación, que estaba enrarecido desde ayer por el tema del presupuesto, terminó de instalar esta mañana la desconfianza luego de la represión que sufrieron manifestantes durante la marcha en Santiago por parte de efectivos de Carabineros.
*»Es el colmo que se nos reprima de esta forma»*, manifestó con notoria molestia Vallejo, quien consideró el accionar de la policía militarizada como *»una mala señal»* de las negociaciones que comenzarían horas más tarde.
Los incidentes se produjeron cuando una columna de manifestantes se desvió del recorrido por la Alameda, autorizado por la intendencia de Santiago, con el fin de llegar hasta el Parque Almagro, lugar final de la concentración convocada por la Confech, y fue reprimida con carros hidrantes por Carabineros.
La intendenta de Santiago, Cecilia Pérez, informó por la tarde que la jornada 36 de movilizaciones estudiantiles dejó 53 detenidos, 33 de ellos menores de edad.
Las manifestaciones terminaron además con cuatro carabineros lesionados y un civil herido, según Pérez, quien responsabilizó a la dirigencia de la Confech por no respetar el trayecto autorizado para la marcha, que reunió a 150.000 personas, según la organización.
La crisis educacional, que derrumbó el apoyo al presidente Sebastián Piñera a 22 por ciento, movilizó a cientos de miles de personas en marchas en todo el país en los últimos cuatro meses, con el trágico saldo de un adolescente muerto por un disparo de Carabineros en una de estas manifestaciones.