La situación en la agencia estatal de noticias argentinas Télam sigue tensa tras el despido de 357 de sus trabajadores de diversas áreas, que hoy luchan con una toma pacífica la reincorporación inmediata a sus puestos.
Desde el martes pasado, cuando la directiva de ese medio de prensa anunció en un comunicado la decisión de recortar y prescindir de gran parte de sus trabajadores, algunos con casi 30 años de trayectoria, una gran movida se siente dentro de los gremios de comunicación en apoyo a los ahora desempleados.

Los trabajadores, que mantienen una toma pacífica en una de sus sedes desde entonces, anunciaron hoy una conferencia de prensa a medios extranjeros y nacionales para denunciar ‘el virtual vaciamiento de la agencia nacional de noticias de la Argentina, decretado a comienzos de semana por el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi’.

El desguace de este medio público, que garantiza la pluralidad de voces y la cobertura federal informativa del país, se materializa a través del vaciamiento del área que controla administrativamente el manejo de la pauta publicitaria oficial, el cierre de la mayoría de las corresponsalías en el interior y el desguace de las secciones periodísticas operativas, señalaron.

La situación es preocupante y se suma a la triste noticia de 43 despedidos de Radio del Plata, mientras muchos de otros medios han llegado hasta el lugar de la agencia para solidarizarse con sus colegas.

Desde el martes el servicio online de la agencia está totalmente paralizado y el usuario que intente acceder a ese medio se encuentra con un mensaje de alerta en rojo cuya leyenda reza: por medidas gremiales el servicio se encuentra temporalmente limitado.

En el comunicado, la directiva de la agencia precisó que ‘luego de una minuciosa evaluación en cada área se decidió desvincular a empleados que no responden al perfil que se busca para una agencia pública de noticias que debe avanzar hacia un mejor y eficaz funcionamiento’.

El presidente del medio, Rodolfo Pousá, en una de sus varias entrevistas justificó la decisión tras subrayar que el objetivo ‘es profesionalizar la agencia. Hubo un núcleo duro que no se sumó a esto y que decidió mantenerse con un perfil muy ideológico’, dijo recientemente a Radio Berlín.

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