Una cosa son las sesiones en el Congreso, las deliberaciones y argumentaciones, la presentación de proyectos de ley, las horas debatiendo acerca de una determinada propuesta en las Comisiones legislativas especializadas en ciertos temas, las votaciones y las intervenciones en el hemiciclo, y otra bien diferente es la actividad parlamentaria en los territorios del distrito donde fueron electos, el contacto directo con la gente buscando el modo de encontrar solución a sus conflictos.

Seguimos al Diputado humanista del Frente Amplio, Tomás Hirsch, quien se reunió anoche con pobladores de la Comuna de Lo Barnechea que hace más de diez años vienen luchando por conseguir una vivienda social digna, sin que todavía vean salida a su problema. Son más de doscientas cincuenta familias y han hecho cuanto trámite existe: en la Municipalidad, el Serviú, el Ministerio de la Vivienda y en todas las instituciones a las que son remitidos.

El Diputado quedó de volver a reunirse con los dirigentes de la Asociación de Pobladores, luego de pesquisar en la maraña burocrática la posibilidad de abrir algún futuro.

Son tantos los conflictos y tan invisibilizados por esta sociedad excluyente, que los representantes ante el Parlamento resultan casi las únicas referencias a las que los pobladores pueden recurrir en estas circunstancias.

Allí radica el trabajo distrital de los diputados del Frente Amplio.