Allí, el Dr. Páez abordó el tema
desde una perspectiva particular que hoy toma gran relevancia a partir de las crisis
que viven varios países europeos: la relación de propuestas de integración y la
soberanía nacional y supra nacional.

Vale observar que actualmente Grecia, España y Portugal -entre otros
países de la Unión Europea-, sufren crisis económicas que golpean fuertemente
a sus poblaciones. Frente a ello, el Fondo Monetario Internacional condiciona
su cooperación a la aplicación de las mismas recetas económicas de ajuste que
se implementaron en América Latina sin éxito hace solo unos pocos años atrás
y el esquema regional del euro no permite salidas heterodoxas al conflicto. Esta
situación deja en evidencia las dificultades que ha traído a varios países miembros
de la UE la cesión de soberanía (en este caso económica, particularmente
monetaria) al plano supra regional, sin posibilidad de maniobra frente a casos
singulares que pueden comprender una diversidad de tácticas y estrategias. Por
otra parte, también nos pone en situación de pensar los “planos” de esta nueva
arquitectura financiera regional, a fin de no cometer los mismos errores.

Dentro de este contexto, es doblemente destacable la ductilidad de
la propuesta ecuatoriana expuesta por el Dr. Páez, que dando cuenta de las
dificultades que se observan en el caso europeo, hace especial hincapié en la
flexibilidad institucional necesaria para una región latinoamericana (pronta a
conformarse a través de la CELAC) que mantiene hoy una gran diversidad entre
sus países. Haciendo de la dificultad una fortaleza, la propuesta incorpora la
diversidad como un elemento sustantivo y se plantea como un blindaje regional
frente a la posibilidad de una crisis financiera, sin por ello comprender una
uniformación de las políticas, que sería de difícil implementación.

Importante resulta comprender la necesidad de que una institucionalidad
regional -hoy absolutamente necesaria para dar respuesta a los desafíos que
plantea un mundo nuevo- no socave sus propios cimientos de soberanía,
alejándose de la base social y transformándose en una gigantesca reproducción
de un paraestado a mayor escala. Propuestas como la expuesta por el Dr. Páez
comprenden este nuevo panorama y elevan la necesidad de diversidad y acción
coordinada.