Por su parte André-Claude Lacoste, presidente de la Autoridad de Seguridad Nuclear de Francia y uno de los miembros encargados de energía atómica del Consejo de Seguridad de la ONU, había declarado que luego de la situación en Japón, la crisis atómica alcanzó el nivel 6 de la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos.
Este es el segundo nivel más grave y está por debajo únicamente de la tragedia de la planta ucraniana de Chernobyl de 1986 que llegó al nivel 7.
La alarma por un desastre nuclear con fugas radiactivas siguió subiendo hoy sin pausa en la central nuclear de Fukushima. El primer problema que se presentó en la planta fue una fuerte réplica de temblor de 6,3 grados en la escala de Richter con epicentro en la provincia donde se encuentra justamente emplazada la central.
Luego, sobrevino una explosión que provocó un incendio en el reactor 4 lo que empeoró dramáticamente la situación: la Agencia Internacional de la Energía Atómica confirmó la emisión directa de sustancias radiactivas a la atmósfera.
*“El nivel parece ser muy alto, y sigue existiendo un riesgo muy grande de que la radiación aumente aún más”*, destacó el Primer Ministro japonés Naoto Kan. *“Estamos desplegando nuestros mayores esfuerzos a fin de impedir nuevas explosiones y nuevas fugas radiactivas”*, agregó.
Esta es la peor crisis nuclear que haya afectado a Japón desde que cayeran las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.
Asimismo es la primera vez que este tipo de amenaza nuclear se ha presentado en el mundo desde el desastre de la planta nuclear ucraniana de Chernobyl en 1986. Precisamente, Ucrania se ofreció para enviar a Japón los mismos expertos que trabajaron en ese desastre nuclear.