El presidente de China, Xi Jinping, encabezó la Conferencia Central de Trabajo Rural, un encuentro clave en el que delineó las prioridades del sector agrícola y rural de cara al inicio del XV Plan Quinquenal (2026-2030). El mandatario subrayó que este periodo será determinante para consolidar un desarrollo integral y equilibrado entre el campo y la ciudad.
Durante la reunión, Xi enfatizó la necesidad de avanzar de forma sostenida en la modernización agrícola y rural, así como en la integración del desarrollo urbano y rural, con el objetivo de reducir brechas históricas y fortalecer la base productiva del país. En este contexto, remarcó que garantizar la producción de granos sigue siendo una tarea central para la seguridad nacional.
El presidente llamó a elevar la capacidad productiva integral mediante un uso coordinado de los principales factores agrícolas, como la tierra, las semillas, la maquinaria y los métodos de cultivo. A la par, insistió en reforzar las políticas de apoyo al sector para asegurar ingresos estables a los agricultores y estimular su participación en el proceso de modernización.
Otro de los ejes destacados fue la consolidación de los logros alcanzados en la erradicación de la pobreza. Xi señaló que China debe prevenir retrocesos a gran escala mediante mecanismos de apoyo permanente y políticas específicas que mantengan la estabilidad social y económica en las zonas rurales.
La conferencia también puso el acento en replicar experiencias exitosas de desarrollo rural para mejorar las condiciones de vida, fortalecer la gobernanza local y promover una mayor “civilización rural”, entendida como un entorno con mejores servicios, cohesión social y sostenibilidad.
De acuerdo con la agencia Xinhua, los participantes coincidieron en que la modernización agrícola es una pieza esencial del proceso general de modernización china y requiere acelerar la construcción de un país fuerte en agricultura. En ese sentido, se analizó un proyecto de opinión del Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado sobre la modernización del campo.
El encuentro llamó además a reforzar la protección de las tierras cultivables, impulsar el desarrollo tecnológico agrícola, mejorar la prevención ante desastres naturales y ampliar la oferta alimentaria de manera diversificada. Asimismo, instó a profundizar la reforma rural, ampliar los ensayos para la extensión de los contratos de tierras y fortalecer los mecanismos de inversión y financiamiento destinados a la revitalización del campo.
En un contexto marcado por desafíos globales en seguridad alimentaria y desarrollo sostenible, China reafirma la autosuficiencia alimentaria y la revitalización rural como prioridades estratégicas de largo plazo.













