ENTREVISTA CON KHADIJA AMIN
Afganistán, oficialmente el Emirato Islámico de Afganistán es un país montañoso sin salida al mar ubicado en Asia del Sur. Su capital es Kabul y cuenta con una población total de 42 millones de habitantes en una extensión de algo más de 650.000 km2. Su Índice de Desarrollo Humano (2023) es de 0’496, lo que le sitúa en el puesto 181 de 193 países.

Khadija Amin nació en 1993. Por lo tanto ha vivido en las dos temporadas en que los talibán han gobernado en Afganistán. Es de etnia tayika (los tayikos son el 20 % de la población de Afganistán, una de las etnias más numerosas). En la actualidad trabaja en la asociación Esperanza de Libertad.
Su padre trabajaba de ingeniero y su madre (verdadero sostén económico de la familia) trabajaba de profesora en un colegio privado por la mañana y por la tarde en un colegio público. Los hermanos de su madre no le dejaron terminar los estudios y cuando se casó con su padre, éste le apoyó para acabar el colegio y estudiar en la Universidad.
¿Tenía que dar permiso tu padre para que estudiara tu madre?
Sí, mi padre tenía que dar permiso para que estudiara. Trabajó mucho hasta que salió de Afganistán en 2022. Mis hermanos estaban viviendo en Holanda y mi hermano era menor de edad y pidió la reagrupación familiar y mis padres pudieron salir a Holanda.
¿Sigue saliendo mucha gente de Afganistán ahora?
Sí, muchos. Aunque los países occidentales ahora no facilitan visados. Hoy me llamó una chica diciendo que su petición de asilo fue denegada por la Embajada de España en Pakistán. Antes de ayer me escribió otra persona. Ante esto tienes que buscar apoyos, buscar recursos para recurrir y las personas no tienen mucho dinero, entonces, no llegamos …
¿Pero esos son casos que están en Kabul?
No, no, no en Pakistán o en Irán. Porque en Kabul no hay embajada. Entonces ellas están en Irán o Pakistán. Tienen que pedir cita en la Embajada y cuando hacen la entrevista les deniegan el asilo porque no tienen documentos que demuestren las amenazas o torturas en Afganistán. Aunque todo el mundo sabe que por ser mujer en Afganistán no se puede vivir. Pero esto …
No vale, para dar asilo. Estos casos son mujeres que han pasado a Pakistán o Irán andando o en coche.
En coche. Porque a las mujeres no les dejan volar.
Y sólo si van acompañadas por hombres de la familia
Si van acompañadas por familiares, sí.
¿Tu familia que nivel social tenía en Kabul cuando eras niña?
Teníamos problemas económicos. El hermano de mi madre siempre nos apoyaba económicamente porque mi padre dejó pronto de trabajar y mi madre trabajaba todo el día y éramos 7 hijos.
Educación en la clandestinidad
En 1992 salen los soviéticos de Afganistán, tú naces en el 93 y en el 96 entran los talibán. Permanecen en el poder del 96 al 2001, que coincide con que tú tenías entre 3 y 8 años. ¿Cómo una niña vive esa llegada de los talibán, qué recuerdas?

En el 93 entraron los mujahidines. Y en el 96, cuando entraron los talibán, recuerdo que mi padre y mi hermano fueron a ver la ejecución de Najibulá (gobernó Afganistán del 86 al 92) por los talibán. Todo el mundo hablaba de los talibán, los talibán, pero yo no tenía ni idea de qué era eso. Al poco, recuerdo que mi madre no podía salir sola. Además, debía llevar burka. Como yo veía a mi madre, mi madre me compró una burka, y a mi prima también. Las dos llevábamos burka para jugar con amigas. Entonces era algo habitual. Y empecé a estudiar en clases clandestinas. Era un vecina que nos daba clase a las niñas de nuestra calle.
¿Ella era profesora?
Ella era profesora y creo que alguna ONG le apoyaba porque nos daba también alimentos: arroz, aceite y esas cosas para que dejen a sus hijas estudiar. Era un habitación oscura, pequeñita, con entre 15 y 20 niñas de diferentes niveles, de diferentes grados. Allí nos daba clase de algo de matemáticas o de lengua. No era como las clases oficiales que te dan varias materias, no, sólo enseñarnos a leer y escribir, básicamente.
¿Y qué le hubiese pasado a esa vecina si hubiesen entrado los talibán en la casa y hubiesen encontrado que estaba dando clases clandestinas?
Pues, normalmente, las castigaban. Y a nosotras nos decían que cuando nos preguntaran teníamos que decir que íbamos a aprender el Corán. Que eran clases religiosas y sólo íbamos a aprender Corán. Los talibán permiten leer el Corán. Tenemos que aprender a leer para leer el Corán. Cuando empiezas a hablar, de niña, ya te enseñan a decir algunas cosas.
¿Y el castigo, en qué consistía?
Muchas mujeres fueron torturadas. Porque era algo en contra de las leyes del gobierno.
¿Se puede ser una niña feliz en una ciudad dominada por los talibán?
No. En estos años que hice varias entrevistas a niñas de 10-12 años ves que no pueden vivir como niñas, son como personas mayores con muchos problemas de cara al futuro porque ya no les dejan estudiar. Me duele mucho cuando entrevistas y escucho cosas que pienso que cómo una niña puede hablar de esto. Una vez, una niña me dijo: “a mí me gustaría vestirme de chico para poder estudiar” . Y otra me dijo: “a mí me gustaría suspender en los exámenes para poder repetir y seguir estudiando”. En otra entrevista, a la madre de unas niñas, me dijo: “desde que mi hija no puede ir al colegio le ha afectado mucho psicológicamente, llora mucho y dice que quiere estudiar. Una niña en Afganistán, no puede vivir, porque no puede hacer nada. Están preocupadas porque tienen que aprender a trabajar en casa con sus madres, sabe que en unos años le van a obligar a casarse. Es una situación horrible la que viven las niñas en Afganistán. No se puede vivir como una niña, salir a jugar, ir al parque, hacer deporte, nada. Esas cosas están prohibidas.
¿Jugábais dentro de casa con vecinas o amigas?
Pues no es nada normal que te relaciones con niñas de otras casas. No dejan. Una niña no puede ir a casa de otra familia. Si son familiares, sí. Pero si son vecinos no. Ni ahora ni antes, no nos dejan.
Era mucha soledad. Bueno, en tu casa como eráis 7 hermanos, habría más jaleo…
No. En mi casa vivíamos 4 familias. Tres hermanos de mi padre y mi padre. Cada hermano tenía una habitación. Cada familia tenía varios hijos y jugábamos dentro de casa. (Se ríe francamente, por primera vez).
Allí, las niñas no pueden tener acceso a internet, no tienen tablets, ni esas cosas. Mi sobrina tiene 18 años y no tiene móvil. A veces, para hablar con ella tengo que llamar a mi hermana. El padre no le deja.
¿Te fue útil aquella educación clandestina que recibiste?
Sí. Cuando echaron a los talibán del poder y empezaron las clases, no empezamos de cero, sino que yo empecé en 4º y mi hermana en 6º grado. Esas clases son sirvieron para tener una preparación y tras un examen empezar desde un cierto nivel.
Entonces, por eso yo insisto en las clases clandestinas. Porque cuando esto termine (los talibán, se refiere), no sabemos cuándo va a terminar esto, cuándo va a cambiar la situación de Afganistán, las niñas estarán algo más preparadas para el futuro, para continuar sus estudios.
Resistencia civil noviolenta
En el blog de Política Noviolenta, me puse el reto de contar 100 historias de resistencia civil noviolenta en el mundo, de cualquier época. Llevo ya más de 70 y este será otro ejemplo, si me das permiso. Me parece que el caso de la educación en la clandestinidad de las niñas afganas cumple todos los requisitos: es una acción de desobediencia noviolenta que se hace desobedeciendo una ley que es injusta y que además está protagonizada por mujeres con una gran valentía porque se arriesgan a sufrir torturas si son descubiertas.
La verdad es que cuando empecé a oír hablar de educación clandestina para las niñas en Afganistán, se me abrió un pequeño agujerito por donde entraba la luz en el futuro de Afganistán, porque yo cuando pensaba en el futuro de Afganistán lo veía todo negro.
Os hemos abandonado (tímidamente asiente). Os hemos abandonado y la solución para Afganistán, en lo profundo tendrá que venir de dentro del país, pero también Occidente deberá ayudar.
Solución
¿Cómo se puede arreglar una situación cultural en la que la mujer es tan, tan, tan maltratada?
La verdad es que aunque hemos tenido 20 años de democracia, estos 20 años no fueron suficientes.
¿Han servido de algo?
No. Tuvimos una ley para eliminar la violencia en contra de las mujeres, pero había muchas diferencias entre la zona urbana y la rural. Bueno, sirvieron un poquito estos 20 años, pero no lo suficiente. Llevamos 20 años en guerra, no hemos tenido gobiernos estables que apoyen a las mujeres, en cuanto ha cambiado el régimen, lo primero que hicieron fue poner restricciones o problemas a las mujeres. La mentalidad de las personas ha de cambiar tanto que no se pueden ni imaginar. Mi padre estudiaba con las chicas en el colegio, en la Universidad. Mi madre no llevaba burka cuando era joven. Pero ahora, mi familia no aceptan que yo pueda salir sin velo. He luchado mucho con mi hermano, con mi padre. Ahora no me dicen nada pero hace un año yo no me llevaba bien con mi padre. ¿Por qué? Pues porque yo no llevaba velo.
En Afganistán hemos tenido muchos problemas por el velo. A mi padre, en Afganistán no le gustaba que yo saliera sin velo, mi velo siempre estaba en mis hombros. Una vez lloré durante un día. Tenía 28 años y tenía que pedir permiso a mi padre para salir y si mi padre no me deja salir sin velo o trabajar, mi padre se enfadaba, mi madre y mis hermanos se enfadaban. Cada vez que volvía tarde a mi casa tenía que llevar una amiga a mi casa para que mis padres vieran que estaba con chicas, no con chicos.
Se necesita mucho tiempo para trabajar. Si dentro de Afganistán hay que trabajar mucho. Los talibán estuvieron fuera del gobierno durante 20 años. Cuando volvieron, todo cambió de repente. Necesitamos mucho trabajo tanto dentro como fuera de Afganistán.
Creo que quizá el asilo ayude porque muchas personas salieron de Afganistán. Nos va a servir algo. Pero no estoy segura porque Afganistán es un país muy tradicional, patriarcal, en el que los hombres dicen que siempre ellos tienen el poder y las mujeres tenemos que obedecer a los hombres.
Los hombres que en público hablaban del derecho de las mujeres, en su casa, su mujer su hermana, su hija no tenían derechos. Se necesita mucho trabajo.
Educación en derechos humanos
Y en este trabajo, la educación es clave, claro.
Sin educación no se puede hacer nada. Por eso prohíben estudiar a las niñas porque saben la importancia de la educación sobre el papel que tienen. Por eso no dejan estudiar. Por eso les quitan ese derecho. Saben que si las mujeres pueden estudiar tienen más conocimientos y , por lo tanto, no van a dejar a nadie que les manejen. Por este miedo no dejan a las mujeres estudiar.
¿Sabes si antes de llegar los talibán, había algún tipo de educación sobre derechos humanos en Afganistán, alguna asignatura?
No una asignatura no había. Había escuelas normales en las que las mujeres debían llevar velo. En estos 20 años había alguna asignatura sobre derechos humanos, pero no han trabajado mucho en esto, sobre derechos de las mujeres no trabajaban mucho.
Yo quisiera ayudaros en este aspecto, el de los derechos humanos, trabajar con vosotras para elaborar materiales sencillos, con dibujos y poco texto para que no tengáis que traducir mucho ¿Sería interesante este trabajo en derechos humanos desde vuestra perspectiva de educación clandestina?
Sí, sí. Para las niñas y para las mujeres, que tampoco tienen información sobre sus derechos. Hay que trabajar mucho con las mujeres porque hay muchas mujeres machistas. Antes de ayer, mi hermana dijo que, como su hija tiene 18 años y vienen muchas personas a pedir su mano, ella quiere que su hija se case. Yo me enfadé con mi hermana. Le dije: mira, yo tenía 19 cuando me casé, tú tenías 17 años, mi madre también era muy joven. Entonces, ¿no hemos aprendido nada? ¿Por qué tienes tanta prisa? Es muy joven, tiene 18 años. Si haces esto no voy a volver a hablar contigo porque no puedo aceptar que tú decidas que tu hija con 18 años se case. Pero, ¿para qué? Entonces, tenemos que trabajar con esas mujeres. Ellas deben proteger a sus hijas. Ellas deben proteger esto. Mi hermana dice que es mi padre quien quiere casarla. Vale, pero es tu hija.
Feminismo
Me estabas recordando ahora el título de la autobiografía de una premio Nobel guatemalteca, Rigoberta Menchú, que se titulaba: “Me llamo Rigoberta Menchú, así me nació la conciencia”. ¿Cómo te nació a ti esta conciencia tan feminista y tan pro derechos humanos que tienes, porque por lo que me estás contando eres un bicho muy raro en Afganistán?
(Riendo) Por la mentalidad que tengo, por las cosas que hablo, muchas veces, mi padre, mi madre, mis hermanos están totalmente en contra. Como he sufrido mucho, desde que era una niña, como me obligaron a casarme, … ahora he cambiado muchísimo. Entonces, es porque he sufrido mucho y he aprendido muchas cosas.
Incluso no nos aceptan como feministas. Cuando digo que yo soy feminista, me insultan. Piensan que si eres feminista tu objetivo es matar a los hombres (ríe). Mis amigos afganos no me aceptan como feminista. Lo que quiero es igualdad, pero me dicen que las feministas lo que quieren es matar a los hombres.
Si yo les digo que soy feminista, les da un síncope, un infarto. No se puede entender esto.
(Riendo) No se entiende.
Me has contado antes que no cambiaron mucho los comportamientos de hombres y mujeres en la época en que estuvo Occidente allí. Pero, ¿me puedes concretar en ejemplos cosas que sí cambiaron y cosas que no?
Esto depende de las familias. Por ejemplo, hermanas de mi ex marido estudiaron en la Universidad. Una de ellas era ginecóloga y otra profesora de la Universidad en Farmacia. Pero, yo tenía que llevar burka y no podía salir sola. Ella iba a la Universidad en traje normal, pero yo tenía que llevar burka y a mí no me dejó estudiar. Antes de casarme me dijo que yo podría estudiar en la Universidad, pero al casarnos me lo prohibió. Yo estudié matrona 2 años en casa, su hermana me daba clase en casa, dentro de casa. Como no podía ir al hospital, ni hacer prácticas, entonces veía vídeos.
Entonces, muchas cosas mejoraron mucho porque las chicas iban a clase en la Universidad junto con los chicos, se podía trabajar, yo en la televisión, había muchas mujeres que trabajaban. Había mujeres en altos cargos, pero no tenían el mismo poder que tenían los hombres. No tenían poder para firmar algo. Hice varias entrevistas con mujeres que eran vicepresidentas de algunas instituciones y me decían que estaban en su puesto simbólicamente, que no tenían poder.
Aprovechaban la presencia simbólica de mujeres en puestos de vicepresidenta para ganar dinero en los proyectos con Occidente.

Khadija Amin cuando trabajaba a la televisión nacional de Afganistán.
Esposa por matrimonio concertado
¿Cómo es el trato en el matrimonio a la mujer en Afganistán?
A mí me trataba muy mal, me pegaba. No tenía ningún derecho de quejarme, no podía hablar de nada. Él me trataba muy mal, me decía: tú estás aquí para cuidar a los niños. Yo sufrí mucho cuando estaba embarazada. Me decía: si sabes que es una niña, no debes tenerla, debes abortar porque yo no quiero niñas. Psicológicamente estaba muy afectada. Intenté suicidarme dos veces porque yo no puedo decidir si va a ser niño o niña, no depende de mí.
No podía ir a casa de mis padres, ni a comprar, ni nada. 6 años estuve con él. No me daba dinero. Sólo me daba dinero si necesitaba algo su madre o mi hermano. Su madre o su hermana eran las que hacían la compra de la familia.
¿Qué estudió tu marido? ¿Y en qué trabajaba?
Estudió Economía. Yo no sé en qué trabajaba. Salía por la mañana y regresaba por la tarde. Yo no tenía derecho de preguntar dónde estaba o cómo estaba.
Fue un matrimonio concertado por tus padres. ¿Ellos no te presentaron a tu pretendiente, no te contaron en qué trabajaba, …?
Sí, concertado. No, no, no.
Estuvimos casi 7 meses comprometidos. Una vez le dije a mi hermana, mira, él no me llama, no hablamos como novios, nada. Mi hermana se lo contó a mi hermano, con el que no me llevaba bien. Mi hermano mayor me dijo: si te quieres separar, te mato. Después de esto yo no dije nada. No podía decir nada. No nos llevábamos bien.
Mi familia pensaba que era un buen chico. Otro día mi madre me dijo: “no puedo perdonarme por lo que hemos hecho contigo. Y yo le dije, mamá, esto no me sirve porque no me has apoyado cuando era necesario, ni en el divorcio, ni después del divorcio, ni antes. Mi madre no me preguntó. Aunque la familia de mi padre son muy modernos, preguntan a las chicas. Las hermanas de mi padre se casaron por amor. A mí no me preguntaron y yo quería estudiar y me lo prohibieron. Entonces dijiste que no. Ahora si me dices que no te perdonas por lo que hicimos, a mi no me sirve.
Ahora mi madre dice esto porque hay personas que siguen llamándola para pedir mi mano y ella les dice que ya ha decidido una vez sobre su hija y ahora no va a decidir nada.
¿Siguen llamando afganos pidiendo tu mano? ¿Pero te conocen?
Me conocen y saben el trabajo que estoy haciendo. Para ellos soy un visado para venir a Europa. Los chicos jóvenes que se quieren casar conmigo es porque quieren vivir en España. Por eso digo que de Afganistán no quiero a nadie.
Entonces, con tu marido tenías poquísima relación.
Durante 3 meses no hablábamos. Estábamos en la misma habitación, pero siempre me insultaba, me decía que no me quería. Por eso, al final dije que me quería divorciar. A las 12 de la noche él entró en la habitación. Yo quería hablar con él. Él me pegó. Yo estaba llorando y él, a las 12 de la noche, llamó a mi madre diciendo que estaban hartos de mí. Y mi madre dijo: “si mi hija cometió algún delito, mátale y voy a ir a llevarme su cuerpo.
Mi madre me llamó y me preguntó qué había pasado. Le dije que nada, que habíamos tenido unos pocos problemas. Y dije: “ya no puedo aguantar más”. Y mis padres vinieron y me llevaron a su casa. Y mi hijo mayor se quedó allí y los mellizos me los llevé yo.
En Afganistán es típico que los hombres mayores se junten para resolver un problema. Mi tío, su tío. Hablaron con mi padre, con mi madre, nada.
¿Contigo no hablaron?
Yo también estuve allí. A mí me preguntaron qué problemas había habido.
Al final, la conclusión es que dijeron que ella tenía algún problema mental. Llegaron a un acuerdo y, después, fui 3 meses a su casa y vi que me seguía tratando mal y volví a casa de mis padres, dije: “no voy a verle más”.
Entonces empecé el proceso del divorcio.
Divorcio
¿Está permitido el divorcio? ¿Es fácil hacerlo?
Para las mujeres es difícil. Para los hombres cuando dicen tres veces que quieren divorciarse, se concede. Pero si una mujer quiere divorcio es un proceso muy largo, pierdes muchas cosas. A mí me engañó y me dijo que si quería el divorcio tenía que decir en el juicio, en el tribunal, que no quería la dote. Él debería pagar la dote para el divorcio. Además, en Afganistán, si una pareja se divorcia, el marido debe pagar 3 meses a su mujer todo lo que necesita. Y yo dije que sólo quería el divorcio.
Me quitó a mis hijos, no pagó ni la dote ni los 3 meses. No me dio nada.
¿Los niños se suelen quedar con el padre?, aquí es habitual lo contrario
Los niños, según en qué condiciones esté la madre, pueden estar hasta los 7 años siendo cuidados por la madre. Al cumplir los 7 años se los quitan a la madre. La custodia es siempre del padre. El padre puede sacar pasaporte y los documentos. La madre no puede hacer nada. El padre puede hacer todo y la madre nada.
Entonces, ¿te fuiste a vivir sola?
No, en Afganistán no se puede. Las mujeres divorciadas estamos muy mal vistas. Una mujer divorciada se piensa que cometió algún error, algún delito. Pero, las mujeres allí no pueden vivir solas. El alquiler para una mujer sola es muy difícil. Así, yo fui a vivir con mis padres.
Y, ¿cómo consigues estudiar para acabar siendo periodista?
Pues yo, cuando era pequeña, veía la televisión y las noticias y pensaba que las presentadoras decían todo de memoria. (Ríe). Entonces, para mí era muy interesante ver presentadoras. Pero después del divorcio saqué el examen para entrar en la Universidad y fui a ella con mi prima. Así empecé. Y cuando empecé vi que sacaba notas muy altas y estudiaba mucho y trabajaba mucho. Hice dos turnos: por la mañana iba a la Universidad y por la tarde había un curso de 6 meses de periodismo que te ayudaba a trabajar. Yo quería trabajar en televisión. En 3 meses me llamaron a un programa de televisión como invitada y tras el programa me propusieron trabajar. Empecé a trabajar allí, tenía dos programas, uno en directo. Sin trabajar previamente en radio, ya directamente empecé a trabajar en televisión. Era la televisión pública, televisión de educación. La televisión nacional de Afganistán.













