El Paro Nacional 2025 cumple 24 días, hoy 16 de octubre de 2025. Con indignación y dolor denunciamos al mundo la masacre y represión violenta por parte del Gobierno autoritario de Daniel Noboa contra los Pueblos Indígenas y poblaciones civiles, especialmente, de la Sierra centro y norte del país, con la obediencia y la acción indiscriminada de las Fuerzas Armadas y la Policía. Sobre todo, las comunidades, pueblos y ciudades de Imbabura, la hermosa provincia de los lagos, corazón de la resistencia del Paro 2025, ha sido invadida militarmente en los últimos días, mediante la estrategia de masivos convoyes militares, irónicamente denominados ‘humanitarios’.
La Alianza por los Derechos Humanos de Ecuador informa en su sistema de monitoreo de las Vulneraciones a los Derechos Humanos en el Ecuador – Paro Nacional 2025, que se registran 172 personas detenidas, 282 personas heridas, 15 desparecidas (Personas que desaparecen en el marco de la represión policial o militar, que no son puestas a órdenes de una autoridad competente ni llevadas a recintos autorizados). Al momento se han reportado 3 fallecidos. De los 346 reportes de violaciones de Derechos Humanos, los principales derechos vulnerados son: Derecho a la protesta y resistencia pacífica, Derecho a la integridad personal, a la libertad de expresión, a la libertad personal, Derechos colectivos Defender derechos y Derechos de la niñez https://alianzaddhh.org/incidentes-ddhh-paro-2025/ Respecto a lo ocurrido, la Viceprefecta de Imbabura Paolina Vercouter ha declarado que “lo que ha pasado en Otavalo es una vergüenza para el país, es una vergüenza para Latinoamérica. La población indígena ha sido cruelmente oprimida”.
Como se conoce, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) convocó el pasado 18 de septiembre a un Paro Nacional inmediato e indefinido para exigir la derogatoria del Decreto Ejecutivo 126 que eliminó el subsidio al diésel, “por ser una medida que encarece el transporte, los alimentos, la producción y la vida de millones de familias ecuatorianas”. En respuesta, el Presidente Noboa – heredero de las mayores fortunas del Ecuador – militarizó el país y el 4 de octubre declaró un nuevo “estado de excepción” en 10 de las 24 provincias de Ecuador, buscando detener las protestas del Paro 2025, que más bien escalaron con movilizaciones sostenidas y respaldo ciudadano en numerosos puntos del país, alimentadas por el espíritu del derecho a la resistencia y a la protesta, consagrado en la Constitución vigente. La Constitución, a su vez, se ha convertido en objeto de ataque oficial y en el campo principal de confrontación política con la sociedad, puesto que el Gobierno busca eliminarla, con apoyo de los grupos oligárquicos, la derecha y los medios corporativos, mediante consulta popular y referéndum, convocados para el próximo 16 de noviembre.
Las poblaciones piden la salida del Presidente; a su vez, éste – nacido y estudiado en USA- ha amenazado a los pueblos indígenas milenarios con expulsarlos del país. Múltiples organizaciones sociales, campesinas, indígenas, estudiantiles y universidades se han manifestado públicamente denunciando la represión, declarándose en asambleas permanentes, exigiendo la eliminación de las medidas económicas antipopulares y solidarizándose con los Pueblos indígenas. Los medios comunitarios se han multiplicado informando desde los territorios sobre las masivas movilizaciones y la violenta represión por parte de las Fuerzas Armadas y Policía.
Coincidentemente, los medios de comunicación corporativos y las redes sociales al servicio del Gobierno, han cubierto la víspera los espacios informativos con la noticia de la explosión de un vehículo junto a un centro comercial de la ciudad de Guayaquil, silenciando la información sobre las movilizaciones del Paro Nacional 2025. Ya en dos ocasiones durante este Paro 2025, el Gobierno difundió el relato, por los medios corporativos y las redes a su servicio, de que el convoy militar en que se trasladaba el Presidente para romper el paro fue atacado por los manifestantes. Un analista habla del ‘miedo fabricado’ cuando el poder se atenta a sí mismo; el autoatentado es una metáfora del poder que se auto inmola para seguir dominando. Más allá del humo, hay que preguntarse ¿quién gana con nuestro miedo?
En comunicado oficial, la CONAIE ha hecho un llamado a la unidad, ha precisado que no fueron convocados a la mesa de diálogo y recordado que las demandas planteadas son de carácter nacional. En el comunicado se afirma que: «ninguna provocación debe dividirnos. Se mantienen vigentes las resoluciones del Consejo Ampliado del 14 de octubre, que resolvió reorganizar la resistencia, fortalecer la unidad, decir NO a la Consulta Popular y reafirmar la resistencia en todos los territorios»













