Manifiesto por la inmediata liberación de
TODOS los participantes de la SUMUD Global Flotilla

¡Tod@s a la calle ya!

Las organizaciones sociales, plataformas ciudadanas y colectivos firmantes (a los que se suma con decisión Presenza), expresamos nuestra profunda preocupación y solidaridad tras el ataque contra la SUMUD Global Flotilla, interceptada en aguas internacionales por el ejército israelí.

Recordamos a la opinión pública que los navegantes de esta misión no portaban armas ni tenían intención bélica alguna: llevaban alimentos, medicinas, leche en polvo, insumos para bebés y otros productos de primera necesidad destinados a Gaza. Se trataba de una acción puramente humanitaria y no violenta, un gesto de dignidad frente al hambre, la enfermedad y el agotamiento de una población cercada.

Por eso, pedimos con serenidad pero con firmeza la liberación inmediata de todos los detenidos, y que sean tratados en igualdad de condiciones, sin distinción de nacionalidad, edad, género ni procedencia. Manifestamos nuestra preocupación ante rumores que sugieren que algunos participantes podrían enfrentar trato diferenciado, acusaciones infundadas o procedimientos fabricados por los servicios de inteligencia o el propio ejército israelí, prolongando su retención. Sabemos que esto puede derivar en internamientos arbitrarios, lejos de toda supervisión ciudadana, mediática o internacional, y crear un limbo de discrecionalidad que facilita el maltrato. Aunque esas imputaciones resulten finalmente falsas, el daño y la separación ya estarán hechos. Por eso alzamos la voz ahora, antes de que lo peor se confirme, conscientes de la situación en las cárceles y centros de detención en el interior de Israel.

La Global SUMUD flotilla es un símbolo de resistencia pacífica y nviolencia, pura solidaridad con Gaza. para nada un ataque o amenza al Estado de Israel. Sus navegantes son hombres y mujeres de conciencia, no enemigos de nadie. Han hecho lo que los Estados no se atreven a hacer: tender una mano solidaria a una población extenuada. No buscamos odio ni venganza; exigimos justicia y paz. La solidaridad no puede ser tratada como delito ni terrorismo. La SUMUD Global Flotilla representa ayuda humanitaria y nunca tuvo intención ni presencia física como acto de guerra.

A bordo iban personas corrientes: profesionales de la salud, la educación y el sindicalismo; activistas de derechos humanos; voluntarios; algunos representantes políticos y miembros de organizaciones sociales de distintos países. Todos unidos en una acción clara y pacífica: llevar alivio donde hoy solo impera el castigo colectivo. Ni ellos ni sus pequeñas embarcaciones eran marinos de carrera ni profesionales curtidos en largas travesías, sino ciudadanos movidos por la convicción de que la solidaridad no se puede aplazar, y que, aun a duras penas, es preciso tender la mano donde más falta hace. Su misión no era otra que la de llevar consuelo, alimentos y medicinas, y con ello afirmar que la humanidad todavía puede ser más fuerte que el bloqueo y el miedo. Guiados por el mismo fin, se puede decir que hasta el Mediterráneo ha cuidado de ellos, sin ensañarse demasiado con naves tan pequeñas o poco pertrechadas. Como si a lomos de sus aguas también quisiera llevar lo mejor de lo humano hasta Gaza.

La Global SUMUD Flotilla, que partió de Barcelona el 31 de agosto de 2025, es descrita como la iniciativa marítima más grande hasta la fecha para intentar romper el bloqueo de Gaza, con alrededor de 500 voluntarios de 48 países. Su objetivo principal era entregar ayuda humanitaria simbólica y visibilizar la crisis humanitaria en la Franja de Gaza. Además de la activista sueca Greta Thunberg, la prensa menciona la participación de diversas personalidades de varios países.

En el contingente español destacan figuras como la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la activista e influencer Ana Alcalde, conocida como «Barbie Gaza»; el diputado valenciano por Compromís, Juan Bordera Romá; la exdiputada de Unidas Podemos, Lucía Muñoz Dalda; la miembro de la CUP, Pilar Castillejo; y el sindicalista veterano Saturnino Mercader.

Entre los participantes internacionales con perfil público se encuentran también el activista australiano de derechos humanos Robert Martin; la miembro del Parlamento Europeo por Francia, Rima Hassan (quien también participó en la misión de junio de 2025); el actor irlandés Liam Cunningham; el senador irlandés Chris Andrews (delSinn Féin), entre los ciudadanos irlandeses detenidos; la diputada portuguesa Mariana Mortágua (del Bloco de Esquerda); la miembro del Parlamento Europeo Emma Fourreau; y el nieto de Nelson Mandela, Nkosi Zwelivelile “Mandla” Mandela (Sudáfrica). Cabe destacar el apoyo expreso de la actriz estadounidense Susan Sarandon en el puerto de Barcelona antes de la salida.

Situación actual de la Flotilla (al 2 de octubre de 2025)

La mayoría de los activistas de la Global SUMUD Flotilla han sido detenidos por las fuerzas navales israelíes en aguas internacionales. La flotilla, compuesta por más de 40 embarcaciones y aproximadamente 500 personas de al menos 44 países, tenía como objetivo entregar ayuda humanitaria a Gaza y desafiar el bloqueo naval israelí. Las autoridades israelíes han afirmado que los detenidos están “sanos y salvos” y han sido trasladados al puerto de Ashdod para su deportación. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia ha confirmado que los activistas serán repatriados a destinos como Londres y Madrid. Sin embargo, un barco de la flotilla, el Mikeno, logró eludir el bloqueo israelí y llegó a aguas palestinas antes de perder contacto, y la situación de los activistas a bordo aún no ha sido confirmada.

La Comunidad Internacional ha expresado su preocupación por la legalidad de estas detenciones. Si por lo Internacional entendemos «los Estados-Nación»: poco hicieron ya antes y durante el viaje de la SUMUD Global Flotilla. Incluso yendo a contraplo y poniendo palos en las ruedas. Pero Organizaciones como Amnistía Internacional han calificado la interceptación como una “violación flagrante del derecho internacional” y un “ataque ilegal contra trabajadores humanitarios desarmados”. También desde la ONU hubo un claro apoyo a la iniciativa.

Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, ha acusado a Israel de actuar con «una arrogancia extrema» (véase en InfoBae), tras interceptar en aguas internacionales a la Global Sumud Flotilla, una misión que transportaba ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Según Albanese, esta acción pone de manifiesto la «fragilidad» de las autoridades israelíes.

La experta detalló en la red social X que el operativo militar israelí empleó «lanchas rápidas, buques y paracaidistas» en un intento por detener «el último barco de la Global Sumud Flotilla que intenta llegar a Gaza». Albanese afirmó que esta embarcación logró «evadir el bloqueo naval» y se encuentra «cerca» de la costa de Gaza, aunque no ha habido una confirmación oficial por parte de Israel. Al respecto, recordar que la administración de Donald Trump, en julio de este año, sancionó a Francesca Albanese, Relatora Especial de la ONU para Palestina. El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció las medidas, acusándola de colaborar con la Corte Penal Internacional contra ciudadanos estadounidenses e israelíes sin su consentimiento. Las sanciones, se basan en una Orden Ejecutiva de Trump y conllevan consecuencias concretas para la relatora: como la congelación de activos: Se bloquea cualquier cuenta bancaria o otro tipo de activo financiero que Albanese pueda tener bajo jurisdicción estadounidense. Así como restricciones de viaje, porque se le prohíbe la entrada a Estados Unidos. Cosa que podría complicar su trabajo si necesita acceder a la sede de la ONU en NY, aunque la ONU ha señalado que esto violaría el Acuerdo de Sede entre EE.UU. y las Naciones Unidas .

En cuando al los detenidos de la Flotilla, muchos gobiernos han condenado firmemente la acción de Israel (la mayoría ya a toro pasado): Sudáfrica ha solicitado la liberación de los activistas, incluyendo a Mandela; España ha convocado al encargado de negocios de Israel para expresar su preocupación por la detención de ciudadanos españoles y ha asegurado apoyo legal; y otros países como Colombia, Turquía y Pakistán han emitido declaraciones condenando la interceptación y exigiendo la liberación de los detenidos.

Exigencias basadas en el Derecho Internacional

Por eso, salgamos a la calle ya para exigir:

  • La liberación inmediata de todos los retenidos, sin distinción por pasaporte, nacionalidad, origen, etc.
  • Israel debe acatar el Derecho Internacional Humanitario (DIH): La interceptación de una flotilla civil en aguas internacionales que lleva ayuda humanitaria debe regirse por el Convenio de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales, que obligan a proteger a civiles y a garantizar el paso de socorro humanitario. El Artículo 70 del Protocolo Adicional I establece que no se puede impedir arbitrariamente la entrega de socorro humanitario indispensable para la supervivencia de la población civil.
  • Derechos Humanos Internacionales: El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), ratificado por Israel, obliga a garantizar el derecho a la libertad y a la seguridad de las personas, y a que nadie sea detenido arbitrariamente (art. 9). La Convención contra la Tortura obliga a prevenir tratos crueles o degradantes.
  • Habeas Corpus y garantías procesales: En la propia legislación israelí existe el recurso de habeas corpus (Petición al Tribunal Supremo de Justicia) para revisar la legalidad de una detención. El principio de “habeas corpus” está recogido en el derecho procesal moderno: toda persona detenida debe ser presentada sin demora ante un juez, informada de las razones de su detención y con derecho a impugnarla.
  • Obligación de igualdad de trato: Tanto por derecho internacional como por la jurisprudencia del Tribunal Supremo de Israel, no puede hacerse distinción en la aplicación de derechos fundamentales en función de la nacionalidad, género, edad o religión.
  • El fin de la criminalización de la ayuda humanitaria.

No queremos ni más odio ni venganza, queremos justicia y paz. Serenidad, sí; pero también una firme convicción: la solidaridad no puede ser tratada como un delito ni como terrorismo. La SUMUD Global Flotilla jamás fue una amenaza. Fue concebida y llevada a cabo como expresión no violenta en misión de ayuda humanitaria. Jamás tuvo intención ni presencia física que pudiera considerarse un acto de guerra.

Por la inmediata liberación de TODOS los participantes en la SUMUD Global Flotilla.

¡Tod@s a la calle ya!