La Organización de las Naciones Unidas cumple 80 años en medio de una serie de desafíos sin precedentes: una crisis de legitimidad institucional, avances estancados en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), conflictos crecientes, transformaciones tecnológicas aceleradas y un sistema multilateral que intenta renovarse para seguir siendo relevante. La 80ª sesión de la Asamblea General de la ONU (UNGA 80), que se celebra este mes, se ha convertido en un espacio crucial para definir el rumbo del organismo internacional y su capacidad para responder a las urgencias del siglo XXI.
La Asamblea General de este año ha sido descrita por el Secretario General António Guterres como “una oportunidad histórica para corregir el rumbo”. Con ese espíritu nació la Iniciativa UN80, una hoja de ruta de reformas internas profundas que busca revisar mandatos, reducir duplicidades, aumentar la eficiencia y lograr que la ONU trabaje de forma más ágil y coordinada.
Pero las tensiones no son solo estructurales. Los temas en la agenda de la UNGA 80 son reflejo de un mundo en transformación: desde la gobernanza de la inteligencia artificial, pasando por la aceleración de la crisis climática, hasta la creciente desigualdad global. La asamblea ha reunido a líderes, diplomáticos, expertos y sociedad civil con un propósito común: rescatar la promesa de una ONU eficaz y orientada al bienestar colectivo.
¿De qué se está hablando?
Reforma institucional: el núcleo de la Iniciativa UN80
Uno de los temas centrales es la reforma del sistema de la ONU. La iniciativa UN80 propone revisar y actualizar cientos de mandatos que hoy se consideran redundantes, costosos o ineficientes. Se busca un aparato más liviano, con estructuras racionalizadas y mayor impacto en terreno. Ya se ha establecido un Grupo de Trabajo Ad Hoc encargado de revisar estas propuestas.Sin embargo, hay resistencias internas. Trabajadores de la ONU, expertos y varios países han expresado preocupación por la falta de transparencia en el proceso y los riesgos de que ciertas funciones clave se recorten sin evaluación adecuada.
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): reloj en cuenta regresiva
A menos de cinco años de 2030, la mayoría de los ODS están lejos de cumplirse. En temas como pobreza, hambre, acceso al agua, educación y acción climática, los avances son insuficientes o incluso han retrocedido debido a crisis múltiples: guerras, pandemias, endeudamiento y cambio climático. La ONU ha presentado un nuevo paquete de acciones prioritarias: mejorar los sistemas alimentarios, ampliar el acceso a la energía limpia, fortalecer la protección social, e incrementar la inversión en infraestructura resiliente.
Gobernanza de la inteligencia artificial: oportunidad y riesgo
Otro eje emergente es la necesidad de una gobernanza global de la inteligencia artificial (IA). La Asamblea ha adoptado los términos de referencia para crear un Panel Científico Independiente sobre IA y abrir un proceso de Diálogo Global. La meta es equilibrar la innovación tecnológica con derechos humanos, equidad y sostenibilidad.El tema es especialmente crítico para los países del Sur Global, que enfrentan desventajas estructurales para regular la IA y prevenir impactos negativos en el empleo, la privacidad o la soberanía digital.
Crisis climática: entre la urgencia y la falta de recursos
El cambio climático sigue dominando la agenda. Representantes de países vulnerables han pedido acciones concretas, mayor financiamiento para adaptación, y justicia intergeneracional. El uso de IA para monitorear emisiones, prevenir desastres y optimizar energías renovables fue también parte de los debates. Sin embargo, el financiamiento para la acción climática sigue siendo limitado, y la voluntad política de los grandes emisores no es suficiente para alcanzar las metas del Acuerdo de París.
Igualdad de género: avances lentos, riesgos de retroceso
El informe “Gender Snapshot 2025” presentado en la asamblea alerta sobre la persistente brecha de género en liderazgo político, acceso al trabajo, educación y protección contra la violencia. ONU Mujeres ha instado a los gobiernos a reforzar las políticas públicas con enfoque de género y aumentar la representación de mujeres en todos los espacios de toma de decisiones.
Pese a las dificultades, la UNGA 80 ha logrado algunos acuerdos importantes como la adopción por consenso la resolución sobre la Iniciativa UN80, que sienta las bases para una revisión estructural del sistema de la ONU; la parobación de los términos de referencia para el panel científico de IA y el inicio del diálogo sobre su gobernanza; la publicación de informes de diagnóstico claros sobre el estado de los ODS, lo cual podría acelerar medidas concretas en áreas críticas; la visibilización de temas como deuda externa, crisis de liquidez y necesidad de financiamiento para el desarrollo sostenible.
De otro lado, la Asamblea enfrenta serias limitaciones como la crisis de su financiamiento,la resistencial al cambio, la carencia de recursos técnicos y financieros en un buen número de países para cumplir con los compromisos globales, la desconexión con la ciudadanía y las fuertes críticas sobre falta de transparencia, burocracia y escasa participación de la sociedad civil siguen vigentes.
En este escenario, la Asamblea General número 80 se presenta como un punto de inflexión. La ONU está llamada a reinventarse en medio de un mundo fragmentado, desigual y tecnológicamente transformado. El éxito de la Iniciativa UN80 dependerá no solo de reformas internas, sino también de una renovación del compromiso político de los Estados miembros con el multilateralismo, la solidaridad y los derechos humanos.
En un contexto global lleno de incertidumbres, el mundo observa si la ONU será capaz de recuperar su fuerza, o si los discursos seguirán siendo promesas vacías frente a necesidades urgentes.













