El 1° de septiembre, se instaló la Nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación, elegida por voto popular, en la jornada electoral del 1° de junio de 2025, como resultado de la reforma propuesta en el año 2024 por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en México.

El 11 de septiembre pasado, tuvo lugar la primera sesión formal en la Sala de Plenos, con los 9 Ministros que lo componen. Pressenza (International Press Agency) fue testigo de este inicio formal de deliberaciones sobre diversos proyectos.

Con la presencia de medios de comunicación, asistentes libres y visitas de estudiantes universitarios, el Ministro Presidente, Hugo Aguilar Ortíz, dirigió unas palabras en dialecto: Ta bien din tanka ta bien dinu taca matahma canni ni shi incain di ca jita

En seguida, se puso a consideración el proyecto relativo a: Acción de Inconstitucionalidad 186/2023, promovida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, demandando la invalidez de diversas disposiciones de la Ley de Salud Mental, la Ley de Salud Estatal y la ley que regula la prestación de servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil, todas del estado de Chihuahua.

Previo al inicio de la participación de cada ministra y ministro, hicieron algunas consideraciones previas, Lenia Batres Guadarrama, conocida como la Ministra del Pueblo, expresó:

La presencia justamente de personas aquí en el Salón de Sesiones que no ha sucedido en muchos años en esta Corte… Manifiesto, por supuesto, mi más amplio optimismo porque esta Suprema Corte se encuentre a la altura de estas demandas de justicia de las y los mexicanos y que sus sentencias redunden en un mayor ejercicio de derechos, que es sinónimo de un mayor bienestar social…”.

El compromiso del Ministro Irving Espinosa Betanzo, fue el siguiente: “Tengan la seguridad que el encargo que se me ha confiado tendrá por fin, garantizar los derechos humanos, consolidar el régimen democrático y republicano de nuestra Nación, privilegiando el interés general”.

El ministro Giovanni Azael Figueroa Mejía, dijo “…Estamos ante un arranque histórico en la vida de este Tribunal Constitucional, una etapa que no admite indiferencia porque nos exige una justicia más humana, sensible, cercana a las realidades concretas de todas las personas”.

La ministra Yasmín Esquivel Mossa que ya ejercía el cargo en la anterior Corte y que repetirá, pero ahora electa, dijo que “La soberbia de quien no escucha con atención y comedimiento a las partes se erige como la antítesis de la justicia, ya que decir el derecho de suyo implica abrir nuestro entendimiento y comprender que hay frente a nosotros otros seres humanos que defienden una causa que consideran justa y que merecen ser oídos con toda amplitud antes de lo posible y antes de decidir quién tiene la razón…”.

La expectativa ciudadana en todos sus estratos sobre esta Nueva Corte, es enorme y seguramente no apartará la mirada de su actuación y de las resoluciones que emitan, sobre todo de las que se refieran a esos grupos desfavorecidos y olvidados por mucho tiempo.

En palabras de su Ministro Presidente y de varias y varios de ellos, esta Nueva Suprema Corte ejercerá una justicia humanista y pluricultural que por otra parte, está decidida a ejercer los recursos con mayor responsabilidad y en congruencia con los principios de austeridad.