Al grito de «¡Cancelemos la deuda del Sur Global!», los activistas fueron violentamente detenidos por la policía española, y la operadora ferroviaria española, Renfe, afirma que emprenderá acciones legales contra los activistas.
La acción se salta los discursos oficiales y las negociaciones escenificadas para exponer lo que llaman «una fachada de falsas soluciones». Mientras las naciones ricas promueven canjes de deuda maquillados de verde y paralizan reformas significativas, las comunidades del Sur Global siguen atrapadas en un sistema financiero colonial que impulsa la catástrofe climática y el colapso social.
«Esta conferencia es un teatro. Las mismas potencias responsables de siglos de extracción y violencia económica siguen dirigiendo el espectáculo, promoviendo préstamos en lugar de justicia», afirmó Ilan Henzler. «Estamos aquí para exigir soluciones reales: auditorías independientes y exhaustivas de la deuda, que es una poderosa herramienta para sacar a la luz las deudas ilegítimas e insostenibles».
En un acto de solidaridad, se desplegó una bandera palestina junto a la pancarta principal, mientras los activistas expresaban su indignación por la decisión de permitir que un delegado israelí hablara en la FFD4, dado el papel central de Israel en la opresión y la violencia en todo Oriente Medio. Debt for Climate condenó el silencio de la comunidad internacional ante las atrocidades que Israel sigue cometiendo en Gaza.













