Al hablar de seguridad o inseguridad, conviene referirse primero a la percepción de estos fenómenos, que suele ser muy diferente a la realidad en cada lugar.
Por ejemplo en Chile hay una percepción exagerada de la inseguridad, cuando las Naciones Unidas lo han considerado uno de los países más seguros de Latinoamérica. ¿Por qué pasa esto?
No se sabe, no creo que sea porque la gente es más miedosa. Más bien debe ser porque la prensa magnifica la inseguridad. Le roban a una señora y la prensa de derecha–porque no hay otra- la televisión, la radio, las rede sociales lo cuentan y lo vuelven a contar y pronto parece que hubiera muchos delitos con detalles espeluznantes y no es así.
La verdad es que la seguridad en México es mucho peor que la de Chile, pero el pueblo se lo toma con cierta tranquilidad.
La percepción de la inseguridad en México ha mostrado una disminución en los últimos años, alcanzando su nivel más bajo en una década según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ¿Por qué? Porque confían en el gobierno y ven que está haciendo todo lo posible y que la cosa va mejorando.
Entonces, vamos viendo:
1. Lo primero es el narcotráfico, que es muy violento, tiene carretadas de dinero y es difícil de combatir. Por cierto, ellos no atacan a las personas comunes y corriente que no tienen nada que ver con sus negocios. Pero tratan de comprar a los presidentes municipales, a los policías o a los periodistas de todos lados. Ya les dije, con la famosa frasecita ¿Plomo o plata? Y muchos no pueden negarse a semejante amenaza u oferta, lo que me parece muy entendible.
2. De todos modos, últimamente se ha detenido a muchos capos del narcotráfico y algunos han sido extraditados a Estados Unidos. Eso es bueno, pero tiene un inconveniente: la banda que
manejaba ese tipo con toda autoridad y eficiencia, cae en manos de unos sucesores a menudo jovencitos inexpertos y nada inteligentes. Se comienza a dividir y las fracciones se agarran a tiros entre ellas, por razones de territorio o lo que sea. Por eso se producen tiroteos en lugares públicos y mueren muchos inocentes.
3. Se especializan. Los narcotraficantes tienen tanto dinero que se han ido dividiendo en grupos que cometen diferentes delitos: unos se dedican a robar autos, otros al secuestro, otros a exigir “pago de piso” a los comerciantes, otros al huachicol, es decir a robar petróleo en los ductos de Pemex, etc.
4. Tratan de mandar sus drogas a EE UU y eso crea muchos problemas con el gobierno norteamericano y especialmente con Trump (Esto va a ser objeto de otro artículo.) Es que en México
se consume mucho menos droga porque la gente es más pobre, quizás se limita a un pucho de marihuana y listo. Por ejemplo, acá han puesto algunos laboratorios para fabricar fentanilo, en Estados Unidos también, por cierto. Pero allá mueren más de cien mil personas al año por consumir esa droga y en México son unas pocas decenas. Es que en México se han realizado muy buenas campañas para explicar a la gente que esa droga mata. Estas campañas se las ha explicado Claudia telefónicamente a Trump y lo ha dejado impresionado
5. Los progresos: Claudia ha nombrado encargado de la seguridad federal a un hombre que se llama Omar García Harfuch y todo el mundo le dice Harfuch. Fue candidato a senador y muchos no quisieron votar por él porque no les gustan los policías. Pero parece que está obteniendo buenos resultados, como ya se ha dicho, pues su trayectoria como policía federal y su trabajo en la antigua fiscalía le han otorgado un conocimiento práctico de las operaciones de seguridad.
Sus métodos son, en resumen, los siguientes:
Atención a las causas: Reconoce la importancia de abordar las raíces de la violencia, como la desigualdad y la falta de oportunidades. Esta siempre ha sido la política de los gobiernos de
López Obrador y de Claudia. Es verdad que con eso sólo se logran resultados a mediano o largo plazo, pero es lo más efectivo. Y el pueblo mexicano lo ha entendido así.
Estrategia integral: La seguridad se aborda tanto desde el punto de vista de la prevención como de la persecución del delito.
Coordinación interinstitucional: La colaboración entre diferentes instancias gubernamentales, como la policía, la fiscalía y las fuerzas armadas, es fundamental para el éxito de las estrategias de seguridad. En épocas anteriores esto no se había logrado.
Fortalecimiento de la inteligencia: La recopilación y análisis de información son cruciales para la prevención y combate del delito.
Resultados medibles: Se han presentado datos sobre la disminución de homicidios dolosos y el número de detenciones como evidencia de los logros de la gestión de Harfuch.
Conclusión: se puede afirmar que las cosas van por buen camino.













