En la madrugada del martes 17 de junio, hora local en Israel, Irán desató una nueva oleada de misiles balísticos y drones sobre zonas densamente pobladas del norte israelí, en el marco de la novena fase de la operación “Promesa Veraz III”. Las ciudades de Haifa, Petaj Tikva, Bnei Brak, Bat Yam y Tel Aviv fueron blanco de la ofensiva, que dejó al menos ocho muertos —incluidos menores— y más de noventa personas heridas, según cifras oficiales confirmadas por el Ministerio de Salud de Israel y medios locales.

Los sistemas de defensa aérea Iron Dome y David’s Sling interceptaron gran parte de los proyectiles, pero no todos. Varios misiles impactaron en edificios residenciales, centros comerciales y depósitos industriales. En Haifa, un incendio desatado por uno de los misiles obligó a evacuar un hospital. Mientras tanto, miles de personas pasaron la noche en refugios, con cortes de electricidad y escaso acceso a comunicaciones.

Pero la angustia no es exclusiva de Israel. Poco antes del ataque, una inquietud creciente comenzó a extenderse por Irán. Durante la noche del lunes, miles de familias comenzaron a evacuar Teherán en lo que se ha descrito como un éxodo civil espontáneo, tras un mensaje del presidente estadounidense Donald Trump, publicado en su cuenta oficial de la red X:

“Evacúen Teherán inmediatamente. Lo que viene será irreversible.”

Minutos después, la cuenta oficial de la Casa Blanca replicó la publicación, provocando alarma generalizada. El tránsito colapsó en las salidas de la capital iraní, donde columnas de autos avanzaban lentamente en medio del miedo y la desesperación. El tuit fue calificado por diplomáticos europeos y expertos en seguridad internacional como una irresponsabilidad maliciosa, dada su capacidad de generar pánico en una población civil ya bajo amenaza constante.

La tensión fue tal que Trump y su comitiva abandonaron de urgencia la cumbre del G7 en Canadá. Según confirmaron fuentes diplomáticas, partieron en la madrugada hacia Washington a bordo de un avión militar, sin emitir declaraciones oficiales.

Desde el Congreso estadounidense, la reacción tampoco se hizo esperar. El congresista Thomas Massie, del ala libertaria del Partido Republicano, denunció públicamente:

“Esta no es nuestra guerra. Pero si lo es, entonces el Congreso debe decidir estos asuntos conforme a la Constitución.”

Massie anunció que presentará una resolución bipartidista sobre los poderes de guerra para prohibir que Estados Unidos se involucre en el conflicto sin la autorización expresa del Congreso. La iniciativa busca frenar cualquier intento del Ejecutivo de comprometer a la nación en una guerra de escala regional con consecuencias globales.

Mientras tanto, los pueblos de Irán e Israel atraviesan una misma noche larga y desgarradora. En uno y otro lado del conflicto, la población civil vive horas de pánico, incertidumbre y dolor, acorralada por decisiones que no le pertenecen y amenazas que la sobrepasan.

El mundo entero aguanta la respiración mientras una banda de matones psicópatas, ignorantes e irresponsables, con enorme poder bélico en sus manos, patea en el suelo lo que —hasta antes del genocidio en Gaza y la descomposición del derecho internacional— aún considerábamos principios y garantías básicas de la humanidad.

 

A continuación, compartimos un video difundido por Al Mayadeen Español, grabado durante la madrugada del 17 de junio de 2025, en plena ejecución de la novena oleada de defensa iraní. Las imágenes registran los momentos posteriores a los bombardeos sobre Tel Aviv y capturan el impacto inmediato sobre la población civil.

Este video se difunde con fines exclusivamente periodísticos, sin edición ni monetización, en respeto a la autoría de Al Mayadeen Español y en el marco del derecho a la información libre y verificada. Su inclusión forma parte del compromiso de esta agencia con la documentación visual directa de los hechos, en un contexto de guerra donde la verdad se convierte, cada vez más, en un territorio a defender.

Fuente: Al Mayadeen Español / YouTube https://www.youtube.com/user/AlmayadeenEspanol