Numerosas personas y organizaciones se alzan en el mundo condenando la tragedia de Bondi Beach, en Sidney, Australia, donde perdieron la vida 15 personas, entre ellas, una niña de 10 años, un rabino y un sobreviviente del holocausto de la II Guerra Mundial.

El brutal ataque fue perpetrado por dos personas, padre e hijo, contra integrantes de una comunidad judía que se congregó para festejar el primer día de Hanukká, la Fiesta de las Luces en el calendario hebreo.

La valiente actitud de un ciudadano musulmán, Ahmad al Ahmad, quien intento desarmar a los atacantes y fue herido en la ocasión, evitó más muertes.

Entre las voces que se manifiestan en repudio al trágico suceso, recogemos la del humanista Decler Mendez Hague – él mismo un inmigrante de origen chileno – quien en un vibrante alegato a través de las redes sociales exhorta a rechazar las distintas formas que adopta la violencia y a construir un mundo diferente desde una actitud no violenta.

«La tragedia de Bondi Beach nos deja con tantas preguntas sin respuesta. Emociones de confusión, tristeza extrema, miedo y desesperación. Nosotros, la gente, junto con los gobiernos del Este, Oeste, Sur y Norte, tenemos que rendir cuentas: La violencia no es ni será nunca jamás una respuesta, sino una cadena causal que nunca termina.«, expresó.

«No solo hay violencia física, también hay violencia doméstica, violencia racial, violencia económica, violencia psicológica, violencia religiosa, violencia de género, violencia moral, violencia sexual.

Un mundo sin ningún tipo de violencia es lo que anhelamos y está en el centro de nuestros esfuerzos; Esta es una tarea común para todos nosotros y para las generaciones venideras!
¡La no violencia es la única respuesta! – ¡SIEMPRE!

Que la paz esté en los corazones de las familias directamente afectadas.

Finalmente, admiramos y presentamos nuestros respetos al australiano musulmán padre de dos hijos, que intervino, posiblemente salvando muchas vidas. Este es mi hermoso país adoptivo. ¡Que su recuperación sea completa!«, exclamó.