Con fecha 25 de Noviembre la Coordinadora NO+AFP emitió una Declaración pública, en la que denuncia el traspaso de dineros de los ahorros previsionales a fundaciones y consultoras para su utilización en campañas sucias, «distorsionando la realidad y condicionando la voluntad ciudadana con la finalidad de defender y mantener el fracasado modelo de capitalización individual de las AFP.»
Luego de apuntar el carácter profundamente antidemocrático de estas maniobras, la Coordinadora afirma enfáticamente que «Una sociedad no puede deliberar libremente si sectores económicos con poder financiero prácticamente ilimitado pueden comprar influencias, instalar relatos y distorsionar la discusión pública.»
Por último, la declaración reafirma la convicción de que «Chile necesita avanzar hacia un sistema de Seguridad Social, basado en los principios de la solidaridad, suficiencia, universalidad y participación, capaz de garantizar pensiones dignas y proteger el interés público. Un verdadero sistema de seguridad social debe fortalecer la democracia, no ponerla en riesgo.»
A continuación, el texto íntegro de la Declaración
Declaración pública
La sospecha se confirma
Ante la indignante evidencia de la manipulación comunicacional, denunciada por el medio digital Reportea, que develó el traspasó de dineros de los ahorros previsionales, generados por los trabajadores, desde la Asociación de AFP a fundaciones y consultoras para campañas sucias, distorsionando la realidad y condicionando la voluntad ciudadana con la finalidad de defender y mantener el fracasado modelo de capitalización individual de las AFP, la Coordinadora Nacional de Trabajadores NO+AFP declara:
PRIMERO: La sospecha se confirma. Ha quedado en evidencia que “Con mi Plata No” fue un invento de las AFP para mantener su negocio. Que nunca hubo movimiento social detrás de esa iniciativa popular de ley que defendía el sistema privado de pensiones que reunió “mágicamente” miles de patrocinios en tiempo récord. De igual manera, quedó en evidencia que a través de campañas sucias y mentirosas influyeron para que todo el 6% de aumento de la cotización vaya a la capitalización individual. Las AFP, a través de su Asociación Gremial, financiaron un ejército de bots y a sus caras visibles, Bernardo Fontaine y Francisco Orrego, para acallar la voluntad popular que clamaba por terminar con las AFP y crear un verdadero sistema de seguridad social.
SEGUNDO: Que una organización gremial, cuyo mandato legal le impide involucrarse en política pública, accione estrategias fundadas en la falsedad, es sin duda un elemento a tener en consideración, pues pone en riesgo la fe pública, toda vez que las AFP son instituciones encargadas de administrar recursos de terceros, y en tal sentido, deben rigurosamente ajustarse a la ley. Incursionar financiando a un personaje mentiroso como Fontaine es la manifestación más nítida de que las AFP son una industria corrupta que ha comprometido la fe pública, y, en tal sentido, es menester de la sociedad tomar conciencia frente a los desafíos que tenemos por delante para acabar con este sistema.
TERCERO: Este tipo de prácticas constituye, además, un grave riesgo para la calidad de nuestra democracia. La participación de figuras como Bernardo Fontaine y Patricio Góngora, empleado de la Asociación de AFP y luego director de Canal 13 de Luksic, conocido como el operador digital “Patito Verde” (jefe de los trolls) en este entramado, confirma cómo la industria previsional utiliza recursos provenientes de los ahorros obligatorios para sostener campañas, discursos y operadores capaces de moldear artificialmente el debate previsional. Esto no solo es ilegítimo, es profundamente antidemocrático. Una sociedad no puede deliberar libremente si sectores económicos con poder financiero prácticamente ilimitado pueden comprar influencias, instalar relatos y distorsionar la discusión pública.
CUARTO: A esto se suma un hecho que desnuda el fracaso estructural del sistema: las pensiones de la mayoría de las personas mayores hoy no provienen de las AFP, sino de la Pensión Garantizada Universal (PGU), financiada íntegramente por el Estado. Es decir: las AFP mantienen intacta su rentabilidad, pero es la ciudadanía –a través de impuestos generales– quien paga las pensiones. Las empresas ganan; el Estado subsidia; los trabajadores financian todo. El estado financia hoy el 88,6 % de las pensiones.
Frente a estos hechos, la Coordinadora NO+AFP reafirma su convicción: Chile necesita avanzar hacia un sistema de Seguridad Social, basado en los principios de la solidaridad, suficiencia, universalidad y participación, capaz de garantizar pensiones dignas y proteger el interés público. Un verdadero sistema de seguridad social debe fortalecer la democracia, no ponerla en riesgo.
Porque la seguridad social es un derecho y no un negocio.
Porque la democracia no puede quedar en manos de quienes lucran con nuestra vejez.
NO+AFP sigue siendo la consigna y está más vigente que nunca.
COORDINADORA NACIONAL DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES NO+AFP
25 de noviembre 2025













