Nota Editorial: Durante décadas, el profesorado de las enseñanzas artísticas de Navarra —en las Escuelas de Arte, las Escuelas de Música y el Conservatorio Profesional Pablo Sarasate— ha mantenido viva una labor esencial: formar generaciones en el lenguaje del arte y la música, desde la iniciación hasta el nivel profesional. Muchos de estos docentes llevan veinte o treinta años trabajando en interinidad, confiando en una estabilidad que nunca llegó.

La convocatoria de oposiciones de 2026 del Departamento de Educación ha desatado la alarma: los nuevos procesos no reconocen la experiencia ni las titulaciones de quienes ya ejercen esas mismas funciones. El riesgo es perder a un profesorado que ha sostenido la educación artística navarra con paciencia, destreza y vocación. Lo que está en juego no es solo su empleo, sino la continuidad de una tradición educativa y cultural que es patrimonio común.

En solidaridad con las reivindicaciones de este cuerpo docente, a continuación, publicamos a su Comunicado de Prensa íntegro:

NOTA DE PRENSA

S.O.S.

Situación crítica en las Escuelas de Arte y Superior de Diseño de Navarra y
Conservatorio Profesional de Música Pablo Sarasate de Pamplona ante
el aviso de las oposiciones de 2026 de enseñanzas artísticas.

Educación empuja al paro a docentes con décadas de servicio

El profesorado de las Escuelas de Arte y del Conservatorio Profesional de Música Pablo Sarasate de Navarra denuncia una situación límite: decenas de docentes que llevan entre 20 y 30 años encadenando contratos temporales en plazas estructurales podrían quedarse sin empleo tras el anuncio de las oposiciones de 2026.

Durante décadas, este profesorado ha sostenido la enseñanza artística y musical en Navarra con una dedicación excepcional: formando generaciones de alumnos desde sus primeros pasos en la expresión artística hasta niveles de autonomía creativa y excelencia profesional. En el caso del Conservatorio, su labor no se limita a la mera transmisión técnica, sino que implica el acompañamiento individualizado de cada estudiante en el dominio del instrumento, el lenguaje musical y la capacidad expresiva.

Sin embargo, pese a esta trayectoria de servicio, el Departamento de Educación ha anunciado unas oposiciones que podrían expulsar del sistema público a estos docentes veteranos, muchos de los cuales superan los 55 años y se enfrentan a un futuro de desempleo y precariedad.

Las asociaciones de profesorado afectadas recuerdan que su situación constituye un fraude de ley por abuso de temporalidad, según la Normativa Europea. Denuncian además que los requisitos de acceso a las nuevas oposiciones son incoherentes: titulaciones y pruebas que fueron válidas para acceder a la docencia ahora no se reconocen, impidiendo incluso que puedan presentarse a su propia especialidad.

“Profesionales válidos para enseñar su materia no lo son, según Educación, para examinarse de ella”, señalan los portavoces del colectivo.

A esta inseguridad se suman prácticas contractuales irregulares, como la firma simultánea de contrato y finiquito, la imposibilidad de firmar contratos durante bajas médicas, y la exigencia de firmar contratos administrativos cuando deberían ser laborales.

La situación ha sido recientemente avalada por el Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE, 9/10/2025), quien señaló que España sigue sin ofrecer medidas efectivas contra el abuso de temporalidad en la Administración.

El colectivo solicita:

  • La suspensión de las oposiciones de 2026 hasta resolver la situación de fraude de ley.
  • El reconocimiento de la experiencia acumulada en los procesos de estabilización.
  • La coherencia entre titulaciones de bolsa y oposición.
  • La adecuación contractual a la naturaleza real del trabajo docente.
  • La programación coordinada de futuras oposiciones con el resto de cuerpos de Secundaria.

“No pedimos privilegios. Pedimos justicia y sentido común. Nuestra estabilidad no solo es un derecho, también una garantía de calidad educativa para el alumnado y para la sociedad navarra.”