Consejero de la autoridad electoral denuncia plan para desestabilizar las urnas

Cuando falta un mes para las elecciones generales, donde más de 6.3 millones de personas serán llamadas a las urnas para elegir a presidente, diputados para el Congreso Nacional y el Parlamento Centroamericano, alcaldes y regidores, la coyuntura electoral hondureña se vuelve cada día más tensa.El día de ayer (29/10), el fiscal general Johel Zelaya convocó una conferencia de prensa donde dio a conocer el contenido de unos audios (AQUÍ la transcripción completa), entregados formalmente unos días antes por el consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa (Libre), donde se revela un supuesto plan para boicotear y desestabilizar el proceso electoral del próximo 30 de noviembre.

Ese plan involucraría al diputado nacionalista Tomás Zambrano, jefe de bancada del PNH, a otra consejera del CNE designada en el puesto por el mismo partido de Zambrano, Cossette López Osorio, y a un miembro no identificado de las Fuerzas Armadas.

Caos programado

La estrategia prevé intervenir directamente tanto en la logística de transporte de urnas y votos, como en la transmisión electrónica de resultados preliminares, generando un ambiente de sospechas, crisis y caos a nivel nacional e internacional.

Un ambiente de fuerte tensión y confusión que, en caso de perfilarse la victoria de la candidata del gobernante partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, provocaría el desconocimiento de los resultados.

El conjunto de acciones conspirativas tendrían como factor desencadenante la inducción en la opinión pública de la percepción de que el ganador es el candidato del Partido Liberal (PLH), Salvador Nasralla, y que el partido de gobierno está fraguando un fraude para quedarse en el poder.

A fortalecer el plan desestabilizador contribuiría tanto la participación masiva de medios y plataformas de comunicación afines a la oposición política y a los grupos de poder económico, como grupos de infiltrados entre los observadores electorales.