La tarde noche del viernes 24 de octubre de 2025 el pueblo llano colombiano volvió a respaldar a su presidente, esta vez frente a los insultos e injerencias de su homólogo estadounidense.
por Iñaki Chaves
Con la plaza de Bolívar en Bogotá llena, el máximo mandatario colombiano puso el broche a una concentración a la que llegó caminando desde el palacio de Nariño acompañado de su gobierno, incluida la vicepresidenta Francia Márquez.
Los últimos acontecimientos en las relaciones entre Colombia y Estados Unidos ameritaban una muestra de fuerza y unidad popular y de rechazo a la verborrea del inquilino de la Casa Blanca. Frente al “patriotismo de pulsera” (Julia Otero dixit), es decir, patrioterismo, se presentan las y los patriotas de calle, las gentes que no quieren invasiones externas ni reyes extranjeros y que defienden la paz, la soberanía y la democracia.
Una convocatoria que no debería haber contado solamente con la ciudadanía que sigue y apoya al presidente de la República, sino que debió ser respaldada por todo el arco político y por toda ciudadana y ciudadano decente y comprometido con la defensa de la democracia y de su país por encima de colores, religiones o ideologías. Pero la “gente de bien” únicamente defiende sus bienes personales envueltos en una bandera que no sienten.
La ciudadanía colombiana mostró en las calles bogotanas su apoyo a un presidente que, pese a todo lo que se le pueda reprochar, pone por delante su país, sus libertades y su democracia frente a quienes se lo venderían al mejor postor. También le apoyaron en su intención de convocar la Asamblea Nacional Constituyente para reformar la actual Constitución Política de 1991.

La alta participación en la consulta del Pacto Histórico del domingo 26 de octubre, más de dos millones setecientos mil votantes para elegir democráticamente las candidaturas a la presidencia de la República, al Senado y a la Cámara de Representantes, es otra muestra de que Colombia quiere seguir profundizando en el cambio y consolidar un país que le apuesta a la vida, a la paz, a la soberanía y a la democracia.













