El miércoles 6 de agosto, con motivo de la conmemoración del 80º aniversario de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, y en respuesta al llamamiento lanzado por el Movimiento por la Paz de Marsella, se reunieron en Marsella, frente al simbólico monumento de los Móviles, unos cincuenta activistas de diversos colectivos, como Femmes solidaires,  la Asociación Francesa de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (AMFPGN),  sindicalistas, personalidades del mundo de la cultura, entre ellas Catherine Lecoq, así como diversos representantes electos del municipio  con sus bandas tricolores .

Tras saludar y dar las gracias a los asistentes, Michel Dolot, del Movimiento por la Paz, recordó los desastres causados por los bombardeos de 1945 y los riesgos actuales, así como la necesidad de seguir movilizándose, y luego llegó la buena noticia de parte de Jean-Marc Coppola, concejal de Cultura, que tomó la palabra en representación del alcalde.

Mi presencia es la prolongación de mi compromiso, asumido en nombre de la mayoría municipal el pasado 2 de octubre, con motivo del 20º aniversario del Día Internacional de la No Violencia[1] organizado en La Plaine por Richard Macotta, de la asociación Provence Culture Verdon, aquí presente, y de la 3ª Marcha por la Paz y la NoViolencia, a la que recibí en el Ayuntamiento el 21 de noviembre de 2024[2] y que hoy representa Martine Sicard, procedente de Niza.

Saludo a los responsables y militantes del Movimiento por la Paz y a las organizaciones que apoyan esas acciones.

Se gastan miles de millones en estas guerras en lugar de destinarlos al desarrollo de los pueblos. Y los dirigentes franceses quieren gastar aún más fondos públicos en una carrera armamentística en detrimento de lo social, la educación, la salud, el medio ambiente, la cultura y lo humano…

Por ello, quiero reafirmar nuestra solidaridad con sus iniciativas para sensibilizar sobre la necesidad de vivir en paz y sin violencia…

Hoy en día, hay que reconocer que, si bien las armas nucleares se han considerado un arma de disuasión durante décadas, hoy parecen más amenazadoras que nunca…

Por lo tanto, para aunar nuestros esfuerzos en favor de la cultura de la paz… y para reafirmar la necesidad del entendimiento entre los pueblos, la solidaridad, la fraternidad, para oponernos a la escalada de la violencia, con la amenaza del posible uso de armas nucleares que vuelve a aparecer…

Les anuncio que nuestra ciudad, Marsella, ha decidido unirse a los firmantes del Llamamiento de las Ciudades del ICAN, en favor del Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares[3].

Esperamos que otras ciudades sigan nuestro ejemplo y que el Estado se comprometa a prohibir las armas nucleares.

Después de aplausos de alegría, se escucharon los testimonios llegados desde Japón de Sébastien Gronnier, de CASI Cheminots PACA, Jean Jacques Riot y Cathy Aubron, de la delegación del Movimiento por la Paz, que habían participado esa misma mañana en la celebración en Hiroshima y habían quedado muy conmovidos.

Por último, tomaron la palabra los representantes de los colectivos presentes:

  • Yves Perrin-Toinin, de la Asociación Francesa de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear, detalló todos los efectos colaterales de estas armas sobre la salud.
  • Régine Fiorani, del Colectivo Marsella Gaza Palestina, alertó sobre el riesgo del uso de armas atómicas por parte de Israel.
  • Martine Sicard, de Monde Sans Guerres et Sans Violence France, miembro del equipo internacional de la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia, insistió en la necesidad de la permanencia en las acciones y la colaboración entre diversos colectivos para tener más impacto, como miles de colibríes, abriendo así una puerta a la esperanza.
  • Richard Maccotta, de Culture Provence Verdon, lanzó a los participantes la idea de exigir a los futuros candidatos, tanto a las elecciones municipales como, sobre todo, a las próximas presidenciales, que se posicionaran claramente a favor o en contra del Tratado de Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN).

El evento concluyó con abrazos mutuos y la canción de Jean Ferrat «La paix sur terre» (La paz en la tierra), entonada por todos los asistentes.

Notas :

[1]

2 octobre en France : Marseille, Montreuil et Toulouse, célèbrent la nonviolence et le départ de la Marche

[2] https://www.pressenza.com/fr/2024/12/lequipe-base-de-la-marche-de-passage-a-marseille/

[3] https://cities.icanw.org/