Continuamos compartiendo experiencias promovidas por educadoras y educadores de América Latina, que animan redes o proyectos de construcción de una educación humanizadora. En esta oportunidad, una docente peruana de vivencia y práctica humanista, nos comparte desde el Cusco-Perú su trayectoria creativa con la propuesta de las “Escuelas de Encariñamiento”, que promueven el encuentro humano entre los actores de la comunidad educativa, mediante el diálogo, el aprendizaje cotidiano del buen trato y la no violencia así como el amor por la naturaleza.
Yaneth Honor[1] recuerda los orígenes de esta propuesta cuando en septiembre de 2017 se hizo cargo del aula de tercer grado en una escuela rural de la provincia de Quispicanchi (‘lugar brillante’ en quechua), una de las regiones cusqueñas más ricas en historia y geografía.

Escuela Huambutio – Quispicanchis, junto al Humedal Lucre de Huacarpay,
donde nació la experiencia Escuelas de Encariñamiento. Foto: google.com
Yanet había promovido un año atrás con docentes de distintas regiones la Red de Educadores Humanistas de Perú, que continua hasta la actualidad con docentes de diversos países. En 2017, la Red convocó a docentes del país, junto con la Oficina de UNESCO de Lima, a escribir relatos de experiencias que promuevan la Paz y no violencia en la escuela: “como docente de aula del tercer grado de primaria escribí mi experiencia Aprendiendo lindo en la sala de encariñamiento”, relato que “me permitió recoger y reflexionar acerca de mi práctica”, y que más tarde se recogió en la obra colectiva Relatos docentes: construyendo la paz desde la escuela[2]. Yanet agrega que también quiso mostrar en video el trabajo que realizaba para “atender la necesidad de resolver la violencia psicológica al interior del aula” y, de este modo, “contribuir con un granito de arena con mis colegas de la región Cusco y del Perú”.
“La intencionalidad de la experiencia es que los niños y niñas encuentren en la sala de encariñamiento (aula) un lugar acogedor donde se esparza mucho amor, buen trato, consideración, motivación y oportunidades de aprendizajes significativos”, integrando también a padres y madres de familia y la comunidad.
En esta experiencia Yaneth desarrolló junto con el equipo docente las siguientes actividades: el ‘sector de juegos’ para promover la convivencia basada en el buen trato; el ‘abrazo de encariñamiento’ y los ‘vales de abrazos’ como estímulo afectivo cotidiano; el ‘letrado del ambiente’ con mensajes de buen trato; la grabación de spots con mensajes de no violencia; la edición e impresión de libritos elaborados por los niños y niñas, que recogen sus aprendizajes y forman parte de la biblioteca del aula; unidades didácticas que integran temas relacionados a la Paz y no violencia activa; construcción de historias de vida escolar, escritas por los propios niños y niñas, y Rimanakuy (“Hablemos”), espacio conducido por los mismos niños y niñas para debatir los problemas de convivencia y acordar compromisos, inspirados en el principio: “Trato a los demás como quisiera que me traten”
Posteriormente, en marzo de 2019 Yanet animó la constitución del Círculo de Auto formación docente de Cusco, contagiando la multiplicación de “Aulas de encariñamiento” en diversas instituciones educativas de la región donde, además de las actividades señaladas, los niños y niñas cantaban canciones por la paz con el propósito de sensibilizar a los adultos en la práctica de la No Violencia.
Waylia del Pueblo[3]
Waylia hia, waylia, waylia
Ahora despertamos a un gran trabajo.
Ahora despertamos a un buen vivir.
Quién será que encuentre esta cancioncita.
Quién será que siga mi cancioncita.
Waylia hia, waylia, waylia
Estrella alúmbranos en este día
Bonito vivimos
En paz vivimos.
En 2020 y 2021, Yanet promovió[4] la experiencia “Aulas del buen vivir”, que mostró el impacto del aislamiento social durante la crisis del COVID-19, y la vital importancia de la comunicación afectiva y el apoyo emocional para el aprendizaje durante la pandemia, así como lo clave de la colaboración entre docentes y familias para asegurar la educación inclusiva[5]. En la actualidad, Yanet continua activa con sus sueños y propuestas, está de vuelta en una escuela rural de la región, donde promueve la recuperación de la cultura ancestral poniendo en diálogo a la escuela con los “yachaj” (sabios de la región) y desarrolla la experiencia de televisión escolar, promoviendo un periodismo no violento en la comunidad educativa. Simultáneamente, prepara con el equipo de animadores de la Red de Educadores Humanistas el lanzamiento de la cuarta convocatoria de Relatos Docentes 2025 para recoger experiencias de América Latina y el mundo sobre Expresiones de solidaridad y afectividad en tiempos de violencia global.
Notas
[1] Docente peruana, con larga trayectoria en la gestión participativa de instituciones educativas inspiradas en la práctica de la No Violencia Activa. Recibió el Premio nacional “Palmas Magisteriales en el Grado de Educador” y ha sido ganadora del Primer Concurso Nacional de Buenas Prácticas Docentes, convocado por el Ministerio de Educación del Perú. Desde 2016 es animadora de la Red de Educadores Humanistas Ecuador – Perú. yaqueza@gmail.com . https://www.youtube.com/@yanethonorcasaperalta6661.
[2] Oficina de la UNESCO en Lima [87], Red de Educadores Humanistas (Peru), Corriente Pedagógica Humanista Universalista (Peru). http://unesdoc.unesco.org/images/0026/002660/266026S.pdf.
[3] La huaylía es un género de música y danza que tiene presencia en diferentes provincias de las regiones de Apurímac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica y Junín, vinculada a contextos festivos en los Andes.
[4] Como sub Directora del nivel primario de una institución educativa emblemática del Cusco Clorinda Matto de Turner. Cusco, Perú.
[5] La historia de esta experiencia fue presentada a la segunda convocatoria de Relatos docentes, promovida por la Red de Educadores Humanistas: “Experiencias en la construcción de una educación humanizadora noviolenta, en tiempos de crisis”, publicada en 2021 en el libro “Hay futuro todavía”.













