Comunicado de la Plataforma de Mujeres contra la violencia sexista
San Fermines 2025

Un año más estamos aquí para recordar que unas fiestas con agresiones no son unas fiestas igualitarias, son unas fiestas marcadas por la sociedad patriarcal en la que vivimos. Las fiestas no son un contexto aislado donde el alcohol y la desinhibición marcan una excepcionalidad, sino que son un reflejo más de la realidad en la que vivimos y por tanto, se reproducen los mismos comportamientos.

La valoración de la violencia durante las fiestas este año se ha saldado con 1 agresión de alta intensidad y 10 más de baja intensidad. Estas solo son las que se han comunicado en el ayuntamiento o en los canales del movimiento feminista, pero sabemos que son muchas más, ya que hay mujeres que por circunstancias personales ni denuncian, ni solicitan asistencia o ayuda. Las agresiones sexistas son actos injustificables, no cabe especular ni cuestionar a la víctima sobre sus comportamientos. Asimismo, el rechazo firme a las agresiones sexistas debe ir acompañado de un apoyo y una protección a las mujeres que han sufrido estas agresiones y a su entorno.

Desde que la Plataforma de Mujeres contra la violencia sexista, por iniciativa de Gora Iruñea, valoramos la posibilidad en 2014 de crear un protocolo de agresiones sexistas en fiestas, reclamando recursos y servicios públicos multidisciplinares de atención y recuperación integral, para solventar las carencias que sufrían las mujeres ante las agresiones, la situación ha cambiado. Hoy se cuenta con un protocolo, se han conseguido mejoras asistenciales, con servicios públicos multidisciplinares de atención y recuperación integral. A nivel legislativo hemos conseguido leyes que no cuestionen el relato de las mujeres (Ley de sí es sí). Por otra parte, el rechazo social ante las agresiones ha aumentado, como pudimos ver en la concentración de ayer. Pero no es suficiente porque siguen agrediéndonos y matándonos.

Desde el movimiento feminista, seguiremos demandando más políticas preventivas a las instituciones, porque no vale solo con poner la tirita en la herida, lo que necesitamos es un cambio radical del sistema patriarcal. Y esto solo se dará si contamos con una sociedad comprometida que plante cara al machismo, donde todos los hombres que dicen ser aliados den el paso de renunciar a sus privilegios y acabar con las complicidades, plantando cara a amigos, hermanos y vecinos… que muestran comportamientos machistas. Porque ellos, los hombres, son los que tienen que protagonizar el cambio.

En el movimiento feminista nos mantendremos alerta, para mejorar lo conseguido y que no se de ni un paso atrás. La sombra de la ultraderecha y del fascismo está cada día más presente con sus discursos negacionistas, y todos y todas debemos estar dispuestas a plantar cara y combatirlo. No vamos a consentir que las agresiones machistas se normalicen en entornos festivos. Son violencias que nos afectan a todas las mujeres, no solo a quienes la padecen. Condicionan la libertad de participación del 50% de la población, las mujeres, negándonos disfrutar del ocio festivo en libertad y sin miedo.

Seguiremos diciendo ¡Basta ya!, no somos objetos de los que disponer, somos personas que trabajan, ríen, lloran y les gusta divertirse. Tenemos un mensaje para los que nos quieren en casa y atemorizadas: estamos organizadas y vamos a seguir saliendo, bebiendo, bailando y luchando.

¡LA VIDA Y LAS FIESTAS, SON TAMBIÉN NUESTRAS!