Una coalición de 25 países, incluidos Francia, Reino Unido, Japón, Canadá y Australia, ha emitido un contundente llamado al Gobierno de Israel para que ponga fin de inmediato a su ofensiva militar en la Franja de Gaza. La declaración, publicada este lunes 21 de julio, se produce en un contexto de creciente violencia y tras la primera incursión terrestre israelí en Deir al-Balah, una zona central del enclave palestino.

La declaración conjunta —firmada por ministros de Exteriores de Europa, Asia y Oceanía— exige el respeto a los Derechos Humanos de los palestinos y condena la lentitud y el bloqueo parcial de la ayuda humanitaria. El texto denuncia con firmeza el fallecimiento de más de 800 personas mientras intentaban acceder a víveres y medicinas, lo que califica como una situación «espeluznante e inaceptable».

“Condenamos el goteo de ayuda y el asesinato inhumano de civiles, incluidos niños, que intentan satisfacer sus necesidades más básicas de agua y alimentos”, señala el comunicado.

Además del llamado al cese inmediato de las hostilidades, los firmantes instan a Israel y a Hamás a alcanzar un alto el fuego mediante las negociaciones mediadas por Qatar y Egipto. Para estos gobiernos, la liberación de los rehenes aún retenidos en Gaza debe formar parte de un acuerdo integral que permita detener la guerra.

La respuesta del gobierno israelí no se hizo esperar. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel calificó la declaración internacional como “desconectada de la realidad” y culpó directamente a Hamás por el estancamiento del proceso de paz.En palabras del canciller israelí Gideon Saar:
“Todas las declaraciones deben dirigirse a la única parte responsable de la falta de un acuerdo: Hamás, que inició esta guerra y la está prolongando”.

Israel también exhortó al movimiento islamista palestino a aceptar la más reciente propuesta de alto al fuego promovida por el expresidente estadounidense Donald Trump, que implicaría una tregua de 60 días y la liberación parcial de rehenes a cambio de presos palestinos.

El descontento internacional también se manifiesta en el terreno judicial. La Fiscalía Federal de Bélgica interrogó recientemente a dos soldados israelíes presentes en un festival, por presunta implicación en crímenes de guerra en Gaza. Aunque fueron liberados tras el interrogatorio, el hecho fue considerado significativo por la ONG Fundación Hind Rajab, que ha liderado denuncias contra personal militar israelí en al menos diez países.

Por su parte, la Coalición Flotilla Libertad ha lanzado una nueva misión humanitaria marítima a Gaza a bordo del barco Handala, que ya navega en aguas internacionales con alimentos y medicinas. A bordo viajan parlamentarios y activistas de Francia, Italia y EE. UU. El gobierno francés ha expresado preocupación por la seguridad del viaje, aunque ha asegurado que velará por sus ciudadanos a bordo.

A pesar de la presión diplomática, judicial y humanitaria, Israel ha intensificado sus operaciones. Este lunes, tanques israelíes penetraron en el sur y este de Deir al-Balah. Según el Ministerio de Salud de Gaza, en las últimas 24 horas murieron 130 personas, superando así las 59.000 víctimas fatales desde el inicio del conflicto hace más de un año y medio.

Mientras la comunidad internacional redobla esfuerzos para lograr un alto al fuego negociado, la situación en Gaza se agrava por momentos, con millones de civiles atrapados en medio del conflicto, una crisis humanitaria sin precedentes y un horizonte de paz que sigue siendo incierto.