Introducción: Una forma óptima de empezar
Muchos estadounidenses asumen automáticamente que los objetivos de política exterior de su partido político preferido son sustancialmente congruentes con la agenda nacional proclamada por ese partido. Sin embargo, esto simplemente no es así, y ha sido una de las principales causas de una enorme confusión a la hora de entender la política exterior estadounidense.
El artículo que estás a punto de leer contiene, entre otras cosas, una visión general de los objetivos y la agenda de política exterior de la actual administración presidencial. Para asimilar y comprender realmente lo que se dice en este artículo, es de vital importancia tener cuidado con la tendencia instintiva a infundir creencias y prejuicios que no están relacionados y más bien son creencias preestablecidas en la propia interpretación de la información que aquí se presenta. Con esta advertencia, sigue leyendo a tu antojo.
Calibrando los objetivos de la política exterior de Trump
Muchas personas han comentado que les ha sido difícil obtener una lectura confiable de cuáles son los objetivos de la política exterior de la administración Trump con respecto a las relaciones de Estados Unidos con Rusia y Ucrania, así como con Israel e Irán. De hecho, los informes sobre cuáles son las posiciones de la administración Trump han fluctuado tanto que es difícil de una semana a otra, incluso a veces de un día para otro, tener algún tipo de idea de si, por ejemplo, una guerra con Irán es inminente o muy poco probable.(1) Del mismo modo, la posición de Trump sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania parece cambiar casi tanto como su postura sobre cómo procederá EE.UU. en Medio Oriente.(1a)
¿Alarde? ¿Ajedrez avanzado?
No han faltado conjeturas en los medios de comunicación occidentales sobre lo que hay detrás de las constantes fluctuaciones de la administración Trump. Los medios «mainstream» de «izquierda» parecen estar divididos entre dos opiniones básicas. Un grupo cree que toda la aparente incongruencia de la administración es simplemente el resultado de la incompetencia única de Trump, su falta de capacidad de atención y la ausencia de cualquier tipo de objetivo a largo plazo.(1b)
El otro grupo cree que la mayor parte de lo que Trump está haciendo es una táctica de desorientación aprendida de gente como Steve Bannon, que le ha animado a presentar un frente con tanta bravuconería y aparente incoherencia como sea posible, con el fin de despistar a los medios anti-MAGA de los verdaderos planes subyacentes de Trump. (2) En cuanto a los medios más afines a MAGA, sus opiniones a menudo se han inclinado más hacia la idea de que Trump está jugando algún tipo de juego de ajedrez avanzado y que tiene un plan considerado y coherente día a día que sus críticos simplemente no tienen la inteligencia suficiente para entender.(3)
La paella de presentación de Trump
Mi opinión es que la realidad cotidiana de la presentación de Trump es una especie de paella, una mezcla de algunas de las ideas expresadas anteriormente y una o dos más. Por otro lado, no soy de la opinión de que Trump esté improvisando tanto como creen sus críticos más acérrimos en lo que respecta a sus objetivos subyacentes de política exterior a medio y largo plazo.
En otras palabras, a nivel de las apariencias del día a día, las intenciones de Trump se presentan opacas y, en ocasiones, totalmente contradictorias. Sin embargo, si nos alejamos de la visión del día a día y observamos la dirección que lleva en cuatro meses, el curso básico que sus decisiones más importantes en política exterior han tendido a mostrar una clara divergencia de los fundamentos ideológicos de sus predecesores demócratas y republicanos recientes. De hecho, verán los comienzos de lo que podría acabar convirtiéndose en un giro a largo plazo, alejándose de la doctrina de política exterior del primer cuarto del siglo XXI. Entraremos en más detalles sobre esta divergencia más adelante en este artículo.
¿Una guerra contra la cultura liberal o contra la cultura neoconservadora en permanente guerra en el siglo XXI?
La mayoría de los medios de comunicación occidentales «convencionales» de “izquierda” han enmarcado el cambio de política exterior de Trump como parte de «una guerra contra la cultura liberal»(4). Este es un ejemplo de cómo los medios de comunicación corporativos tienden a confundir a sus lectores insinuando que la política interior liberal y lo que se ha denominado engañosamente en el siglo XXI «política exterior liberal» son sinónimos. No lo son en absoluto.
La «política exterior liberal» del siglo XXI, como la han bautizado los medios corporativos occidentales, incluye:
A) Una agenda bipartidista que utiliza la guerra perpetua como medio de expansión empírica y de producción nacional (de armas),
B) Excepcionalismo estadounidense-israelí,
C) el fomento del miedo a través de la continua exageración de un enemigo extranjero «otro», ya sea una de las diversas nuevas versiones de Hitler, Rusia y la injerencia rusa, una amenaza terrorista de Oriente Medio, etc ,
D) la perpetuación de una visión del mundo maniquea (el bien contra el mal), en la que se ha encomendado a Estados Unidos e Israel la tarea de convertir y/o domesticar al resto de los países del mundo hasta que el capitalismo neoliberal y la «democracia» reinen en todos los rincones del planeta.
Lo que acaban de leer es una síntesis de la tristemente célebre «Doctrina Wolfowitz» y del libro de jugadas de la política exterior neoconservadora que ha dado forma a la política exterior estadounidense al menos desde 2001. Siéntanse libres de investigar todo lo que he mencionado en mi pequeña sinopsis. De hecho, la mayoría de los neoconservadores están abiertamente orgullosos de su doctrina sionista, violenta y centrada en Estados Unidos e Israel. Si crees que exagero, mira el vídeo en el que exponen con orgullo su agenda de guerras múltiples, cuyo enlace encontrarás en la sección de citas de este artículo:(5b)
La política exterior de EE.UU. en el siglo XXI
A principios del presente siglo, durante la administración Bush Jr., el plan neoconservador de guerra y conquista se convirtió en doctrina incuestionable de la política exterior estadounidense. Esta política ideológicamente fundamentalista, además de ser totalmente perjudicial para los intereses económicos de la inmensa mayoría de la ciudadanía estadounidense, así como de contrastar directamente con sus inclinaciones morales, no ha tenido precedentes en su flagrante uso de la violencia militar y económica contra países de todo el mundo. Nunca antes en la historia de EE.UU. se había desatado en el mundo una doctrina que abiertamente propugna guerras constantes y tácticas de miedo dirigidas internamente de la manera en que lo ha hecho el plan de los neoconservadores «Siete guerras en cinco años» en el transcurso de los últimos 22 años.(6) He entrado en detalles sobre la cuestión de la violencia estadounidense y el excepcionalismo estadounidense-israelí como elementos básicos declarados abiertamente de la doctrina neoconservadora de política exterior en un artículo anterior de Pressenza: https://www.pressenza.com/2024/08/noble-lies-how-the-neocons-hijacked-us-politics-and-subsequently-altered-americas-trajectory/.
De hecho, tiene mucho sentido que más de dos décadas de derramamiento de sangre bipartidista en nombre del excepcionalismo estadounidense-israelí culminaran en un genocidio israelí desvergonzadamente financiado y armado por la administración Biden que comenzó a finales de 2023. Un genocidio documentado y confirmado por Amnistía Internacional que ha continuado en 2025 bajo la administración Trump.(7)
Las desastrosas consecuencias de dos décadas y media de política exterior neoconservadora estadounidense
A estas alturas, con la ventaja de más de dos décadas de retrospectiva, es bastante innegable que los últimos veinticuatro años han sido un desastre bipartidista chapucero y sangriento. Sobre todo si se tiene en cuenta el colapso económico y político que se ha producido en EEUU desde principios del siglo XXI. En menos de tres décadas, los EE.UU., bajo el liderazgo del plan de guerra neoconservador bipartidista, han caído desde su muy recientemente adquirida cúspide dominante de principios de 1990.
Ahora, en 2025, Estados Unidos es, con razón, objeto de desconfianza y, en la mayoría de los casos, temido y despreciado por dos tercios de la población mundial(8). Este no era el caso hace veinticinco años. El enfoque de sangre y conquista de las últimas dos décadas y media ha destruido la reputación de Estados Unidos y su posición como primera superpotencia mundial. En resumen, la era unipolar, la era de dominio total de Estados Unidos que comenzó en 1990, se está derrumbando. En gran parte ello se debe a la agenda de política exterior de Estados Unidos en el siglo XXI, despiadada y contraproducente, sin precedentes.(8a)
Además de todo esto, los BRICS
Además de todo lo mencionado hasta ahora, en el transcurso de los últimos tres años y medio, Estados Unidos y sus aliados han sido desbancados, económica y militarmente, por una alianza mundial de países en rápido crecimiento denominada BRICS. El BRICS incluye a China, Rusia, India, Brasil y Sudáfrica, entre otras muchas naciones. He entrado en detalles sobre la composición de BRICS y la causa de su reciente crecimiento acelerado. Esa causa, es la torpeza masiva de la política exterior de EE.UU. que ocurrió entre 2022 y 2024: https://www.pressenza.com/2024/11/the-biggest-world-news-item-of-2024-was-not-the-recent-us-election/
Un movimiento auspicioso
Independientemente de la opinión que cada uno tenga de las políticas internas de Donald Trump o de Trump en general, como persona, su giro hacia la diplomacia con los llamados «enemigos» de Estados Unidos es un paso auspicioso. De hecho, es existencialmente esencial para que Estados Unidos continúe alejándose de su hasta ahora catastrófica política exterior del siglo XXI, que rehuyó la diplomacia en favor de amenazas constantes y guerras perpetuas. Un camino que empujó a Estados Unidos hasta el borde de una tercera guerra mundial en la segunda mitad de 2024 hasta mediados de enero de 2025.(9),(10),(11),(12)
Sin embargo, para que este aparente cambio en la dirección general de la política exterior estadounidense sea algo más que superficialmente efectivo, tendrán que cumplirse algunos criterios clave. Estos criterios tienen que ver con la adaptación al nuevo orden mundial multipolar, que ya está bien establecido y evoluciona a un ritmo cada vez más rápido. Analizaremos estos criterios en detalle en la segunda parte de este artículo.
Estén atentos a la segunda parte, saldrá publicada dentro de unos días
En la segunda parte de este artículo analizaremos cómo todo lo mencionado hasta ahora influye en la configuración del futuro de Europa y Estados Unidos en la segunda mitad de la década actual y más allá. También profundizaremos en los aspectos problemáticos de los aranceles de Trump y los ajustes que EE.UU. tendrá que hacer si quiere evitar el colapso económico en el nuevo orden mundial multipolar.
La segunda parte de este artículo se publicará dentro de unos días. Cualquier pregunta que tengas sobre lo que has leído hasta ahora será respondida allí. Espera alguna que otra sorpresa. Permanece atento.
FIN DE LA PRIMERA PARTE
CITAS:
1-https://www.nytimes.com/2025/04/16/us/politics/trump-israel-iran-nuclear.html
1b-https://www.foreignaffairs.com/united-states/limits-madman-theory
3-https://www.independent.co.uk/news/world/americas/us-politics/fox-news-trump-gaza-plan-b2693008.html
4-https://www.thenation.com/article/society/neocons-trump-foreign-policy/
5-https://www.ussc.edu.au/the-spectre-of-wolfowitz
5a-https://www.commondreams.org/opinion/nato-neoconservatism-empire
5b-https://www.youtube.com/watch?v=6NNEkcfxxHU
6-https://www.aljazeera.com/news/2003/9/22/us-plans-to-attack-seven-muslim-states
8-https://www.washingtonpost.com/opinions/2023/06/02/united-states-ukraine-trust-developing-nations/
8a-https://www.cigionline.org/articles/americas-unipolar-moment-is-over-what-comes-next-is-unclear/
10-https://apnews.com/article/russia-ukraine-missile-attack-sumy-5cd4f9fe2cee1ae8aed67d63c22b0703