Con el caos del apagón masivo en España y Portugal, en el contexto actual, muchas cosas han pasado por la mente de quienes lo vivimos, incluida una detonación nuclear.
Una de las consecuencias de una dicha detonación es un pulso electromagnético, que es una onda de alto voltaje que inhabilita los aparatos electrónicos, trayéndose abajo generadores, la red eléctrica, las telecomunicaciones, los trenes, etc., que es justo lo que hemos presenciando hoy.
Este efecto puede tener una amplitud mucho mayor que el área de la detonación, dependiendo de la altura en la que se hace (entre mayor la altura, mayor el área de impacto) y quienes lo experimenten podrían no enterarse de que ha habido una detonación nuclear porque se encuentran muy lejos de ella. Ahora bien, una guerra nuclear a gran escala no dura años o meses, sino minutos, y quienes la sobrevivan se enterarán que ha ocurrido cuando ha pasado todo. Y para muchos, al inicio, lo único que experimentarán es precisamente un apagón masivo. Lo explico en este vídeo:













