“La muerte se debe incorporar como lo más relevante para justamente terminar en buena parte con la angustia, la ansiedad y la depresión.”
Alfredo Ovalle nos desafía con una pregunta esencial: ¿estamos conscientes de que convivimos con lo inevitable desde el momento en que nacemos? En su libro Viviendo con lo ineludible. Aceptar la muerte en forma consciente, publicado por Editorial Forja, Ovalle nos invita a enfrentar aquello que la mayoría prefiere evitar: la muerte. Pero no desde el miedo, sino desde la conciencia de que reconocer nuestra finitud nos enseña a vivir mejor.
Con un estilo íntimo y reflexivo, el autor nos guía hacia una comprensión más profunda de nuestra mortalidad, transformándola en una herramienta de crecimiento personal. Ovalle plantea que el tiempo que desperdiciamos en mezquindades podría dedicarse a amar, construir y valorar cada instante.
1-Cuéntanos sobre tu historia personal y cómo fue que llegaste a trabajar con la muerte.
Estudié filosofía, literatura, psicología y acuicultura. Me tocó vivir en UK, Canadá, Chiloé y Puerto Varas y hace casi 25 años estoy viviendo aquí en Atlanta, Estados Unidos. A temprana edad la muerte me daba mucho miedo y decidí enfrentar ese temor primero con la religión, luego con la filosofía y después con los místicos de Oriente.
Y ahí partió una búsqueda que la podría llamar espiritual, la cual aún no termina.
Me ha tocado estar con muchos maestros: Osho especialmente, el Dalai Lama, Sahdguru, Elkhart Tolle, Adyashanti, Shanti Mayi, Atmananda Udasin, entre otros… Y he leído y estudiado en profundidad otra enorme cantidad, especialmente; Ramana Maharshi, Gurdjieff y Krishnamurti. Hoy si existe un maestro del no-dualismo es mi interés conocerlo y ver que puede aportar especialmente en su visión de la muerte.
2-¿Cómo es tu trabajo a través de los cafés de la muerte? ¿Trabajas de manera personal con gente que necesita hablar sobre el tema?
Después de muchos años realizando talleres en el tema de la muerte tanto en Estados Unidos, Inglaterra e India, finalicé el entrenamiento de facilitador “Vivir y morir en forma consciente” de Osho Sammasati. Antes de hacer talleres quise partir primero con los cafés de la muerte, a veces en mi hogar, otras en casa de mis amigos y después en muchos lugares distintos. El propósito de estos cafés es ayudar a la gente a que se sienta cómodo conversando sobre la muerte. Esta iniciativa partió con Bernard Crettaz, sociólogo suizo.
No trabajo en forma personal el tema de la muerte, ya que eso sería más la labor de un terapeuta y yo hago de facilitador donde la persona tiene su experiencia sin que yo trate de imponer ninguna idea o concepto.
3- Muchas personas eluden hablar de la muerte, ¿crees que, si fuera un tema más incorporado culturalmente, la muerte dejaría de ser un tabú?
Así es, hoy como sociedad ocultamos cada vez más el tema de la muerte… nuestra cultura no solo no entiende cómo manejarla (cuidados paliativos es una gran ayuda, pero no suficiente). Se pierde una gran oportunidad con eso de negarla, esto de hacer como el avestruz que esconde su cabeza cuando siente peligro. Es necesario revertir tanta ignorancia y sufrimiento innecesario, es algo que a todos nos va a ocurrir y me recuerda una historia sufí:
Un rey sueña en la noche que una sombra oscura le pone la mano en el hombro. Él mira hacia atrás. Está horrorizado. Es sólo una sombra oscura, pero la sombra habla y dice: “No hay necesidad de preocuparse. Sólo vengo a informarte: no es una rutina; eres un gran rey; es una excepción; de lo contrario, nunca vengo a informar a nadie. Vengo sin ninguna información”.
El rey dijo: «Pero ¿quién eres?» La sombra oscura se rió y dijo: “Yo soy tu muerte, y prepárate. Mañana, cuando se ponga el sol, iré a verte”.
Inmediatamente convocó el consejo de todos sus sabios, y en particular de los astrólogos y profetas reales, y les contó el sueño. Les preguntó el significado de esto: ¿es cierto que la muerte va a ocurrir?
Ninguno pudo dar un buen consejo. Eran todos distintos y quedó muy confundido.
Finalmente se decidió seguir el consejo de su ayudante: irse lejos y huir de la muerte. Él lo había cuidado porque su madre había muerto y su padre había designado al hombre para que cuidara del niño porque era su guardaespaldas más confiable. Por eso el rey lo respetaba casi como a su padre. El anciano ayudante convenció al rey a que dejara a esos grandes filósofos discutiendo y este salió silenciosamente del palacio con el mejor caballo que tenía. Todo el día el caballo corrió lo más rápido posible. No paraban a comer ni siquiera a beber agua. No era momento de pensar en agua o comida. Y el caballo parecía entender que era un momento muy crítico para su amo.
Llego a destino y el rey estaba muy agradecido de su caballo. Mientras el sol se ponía, inmediatamente sintió la misma mano en su hombro desde atrás. La sombra estaba allí y dijo: “Yo también tengo que agradecerle a tu caballo. Me preocupaba si podrías llegar a este lugar en el momento adecuado o no. Por eso había venido a informarte. «Este es el lugar destinado a tu muerte, y tu caballo te trajo justo a tiempo».
Existen otras sociedades cómo la budista tibetana donde la muerte es parte esencial en la vida diaria donde han hecho una gran contribución con el Bardo, que es la forma de ayudar en la transición de esta vida a la otra.
4- Saber que vamos a morir nos permite tomar más conciencia, resolver asuntos prácticos, pero también puede generar angustia, ansiedad y miedo a lo desconocido. ¿Qué le dirías a las personas que sienten todo eso al pensar en su propia muerte y la de sus más cercanos? ¿Cómo se puede calmar a alguien que está viviendo una muerte inminente?
La muerte se debe incorporar como lo más relevante para justamente terminar en buena parte con la angustia, la ansiedad y la depresión. No solo es necesario pensar en la muerte, es necesario prepararse, abrazarla, entenderla y asumir que está con nosotros todo el tiempo. A propósito de tiempo, como decía Buda: “creemos que tenemos tiempo”.
Todos al momento de nacer nos “embarazamos” con la muerte … está ahí 24/7. Es muy necesario conversar de la muerte con nuestros seres queridos y amigos como algo natural y normal. Que no sea el “elefante en la pieza” de lo cual nunca se habla. Se necesita transmitir que queremos y que no. Sanar heridas y limpiar cualquier “mochila emocional” que estemos arrastrando. Mi experiencia al tomar la muerte como “maestro” me enseña a vivir más consciente y alerta de nuestro tiempo finito, de tener una profunda gratitud y amor por la vida.
Revisar que es lo que podemos llevar con nosotros al momento de morir es algo que cada uno debe descubrir.
Todos los que están a punto de morir pasan finalmente por el proceso de aceptación, eso después de pasar por la rabia, la negación, la depresión y la negociación cómo decía Elisabeth Kübler-Ross. La mente es lo que evita la calma con la muerte inminente, pero muchos saben que cuando el cuerpo no da más esta es bienvenida. La vida es más sabia de lo que uno piensa.
5-¿Cómo ha sido recibido tu libro por los lectores y por la prensa?
Excelente… me han llegado comentarios muy emotivos, pero sé que algunos van a esperar para leerlo cuando sea el momento y eso está bien.
Veo que existe mucho interés ya que todas las familias tienen algún ser querido que partió o está por partir y necesariamente “se mueve el piso” … llega un golpe tan fuerte que para muchos de nosotros hay un antes y un después. El asunto es cómo aprovechamos ese momento. Lo ideal es que sea para crecer como persona y entender que estamos todos en lo mismo donde es clave que incorporemos de una vez por todas la dignidad, la compasión y el amor en este proceso, eso hoy casi no existe. Espero que el libro pueda aportar en ese aspecto y que la mortalidad sea una herramienta de transformación interna.
6- En este momento de tu vida, ¿qué significa para ti «vivir de forma consciente» y qué has aprendido sobre la impermanencia a través de tu propio viaje personal y espiritual?
La vida es demasiado frágil. Para tener una muerte consciente necesariamente necesitas vivir una vida consciente. Y esto significa incorporar la meditación … observar la mente, que no te lleve al futuro o al pasado. Ver cómo estar más en el presente, aquí y ahora es lo único que existe.
Cuanto más hablo de la muerte pasa un contra sentido: más ganas vienen de vivir intensamente.
Por eso en los talleres veo que la gente llega con temor, pero al final del día están con mucha más energía para vivir en forma distinta donde la mente no es el actor principal y debe perder el control. El deseo de la mente es que todo siga igual, pero todo cambia, todo es impermanente. Para mí siempre es importante recordar en cualquier situación de mi vida: “esto también pasará”













