Javier Belda.-
Dos acontecimientos significativos han resonado con fuerza en todo el mundo. En lo referente a la batalla del relato entre OTAN y Rusia, la entrevista a Putin de Tucker Carlson ha supuesto un antes y un después, tanto por los números como por su contenido. A día de hoy cuenta con aproximadamente medio millón de visualizaciones, convirtiéndose en la entrevista más vista en toda la historia de Twitter (actualmente X). Respecto al contenido, fue tan erudito como incontestable. Putin no es por casualidad uno de los líderes mundiales más valorado por los analistas serios.
Otro acontecimiento de gran relevancia ha sido el avance de Rusia en el campo de batalla frente a los enclaves del ejército ucraniano en el sector de Avdéevka.
En realidad estos acontecimientos son el resultado de un trasfondo más amplio, que entrega conclusiones contundentes: 1, Rusia ha crecido económicamente con las sanciones, mientras que Europa ha entrado en recesión. 2, es evidente que Rusia no perderá la guerra. 3, China se ha convertido en un aliado indudable de Rusia, lo cual es la garantía de que el belicismo y caos occidental no podrá penetrar en el Lejano Oriente.
No importa la decena de años invertidos en preparar el escenario, promover el nazismo y el golpe de estado en Ucrania. No importa tampoco la cantidad de armamento y personal militar especializado de la OTAN, ni la guerra sucia a través de atentados contra los civiles en Донбасс (Donbass), ni la censura que se ha impuesto a los medios de comunicación rusos. Simplemente, tomen nota, occidente ha sido derrotado en todos sus frentes.
Una situación que está siendo indigerible para Europa. Durante la pasada semana se ha producido un contrataque verbal histriónico por parte de los líderes europeos, que se sienten muy nerviosos, están incluso hablando del inicio de la 3ª Guerra Mundial.
El mismo nerviosismo que ha llevado a la falta de control sobre la conversación «secreta» [1] del alto mando militar alemán, revelando sus intenciones de perpetrar un ataque terrorista con misiles contra el puente de Crimea (el cual es una infraestructura civil). Esta conversación entre los militares se llevó a cabo a través de la plataforma WebEx, relativamente fácil para interceptar. Todo un revés de contraespionaje difícil de digerir para Olaf Scholz, que calificó el asunto como “muy serio”.
Más allá del nerviosismo, existe también una estrategia en Europa dirigida contra los propios ciudadanos europeos. Ahí se inscriben las declaraciones de Macron que dice que Rusia va a atacar diez países y la presidenta (no electa) de la Comisión Europea Ursula von der Leyen anunciando la Guerra Mundial a medio plazo en territorio de Europa.
Lo que hay detrás de esto es que pretenden emitir bonos del tesoro de guerra para que lo compren las personas. Un pez que se muerde la cola, ya que estos eurobonos estarán respaldados con la deuda de los impuestos de los europeos. Esto se traduce en un impuesto especial para financiar los planes de convertir a Europa en un cuartel terrorista de la OTAN, aunque ellos dirán que se trata de un ejército europeo (eso sí, al servicio de los amos del Pentágono), con su policía de inteligencia y todo un paquete de medidas de censura comunicacional, identificación digital, euro digital, etc.
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Este escenario resultará catastrófico para Europa, que quedará condenada a la dependencia energética de EEUU, en sustitución de la energía rusa, cercana, abundante y barata. Habrá más recesión y descontento y protestas, frente a las que el sistema se aplicara con plena violencia.
¿Qué siglas políticas van a gestionar semejante desastre? No hay duda, solo puede crecer el nazismo, que ya ha sido infiltrado durante años, alcanzando importantes cotas de poder en toda Europa. Lo hemos dicho en más ocasiones, todo este asunto de la estúpida Agenda 2030, entre otros objetivos, cumple la función de degradar a la izquierda, que ha asumido esta agenda tramposa como algo deseable; eso sí, a cambio de suculentas partidas presupuestarias, cargos y prebendas, lo cual es algo típico en la falsa izquierda. Pero que será efímero en el momento en que los ciudadanos manipulados, desinformados, confusos, empobrecidos den el pendulazo y voten por engendros políticos como Zelenski o Javier Milei en Argentina. Lo de menos será el payaso de turno que gobierne, el asunto es que lo hará al servicio del nazismo; así el régimen actual de Kiev será el modelo para toda Europa.
*Al nazismo se lo detecta por su ideología represiva, violenta, xenófoba, racista, ultra y derechista, lleve o no esvásticas.
Finalmente el jardín de Borrell será convertido en un campo de concentración preparado para que Black Rock se apodere de nuestros recursos y propiedad privada.
¿Cómo cerrar en positivo?… umm. Creen partidos pro-rusos y anti-OTAN en Europa.
Lo importante para nosotros es la cuestión humanista, que el movimiento humanista sea capaz de reconocer los procesos evolutivos en esta situación mundial caótica y que los líderes mundiales reconozcan al humanismo como la utopía a alcanzar, lo cual ha sido manifestado a menudo por parte de Rusia y algunos líderes latinoamericanos. Lo hemos escuchado en voz de Cristina Fernandez, Petro, Lula, Rafael Correa, Evo Morales y otros.
A nivel de medios de comunicación y análisis, ya lo vemos más extendido por todo el mundo. Existe una corriente humanista no organizada.
Es muy distinto un mundo caótico con horizonte humanista a un mundo caótico sin ningún horizonte.
Lo que le pedimos a Rusia no es que tenga líderes carismáticos, tan solo que no sea un monstruo (como los que salen en la foto del artículo) y que tenga valores compatibles con la vida y el desarrollo de condiciones futuras.
Este es «nuestro relato» sobre el humanismo y sobre Rusia y la propaganda de guerra occidental-sionista-imperialista.
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