Otra vez Télam en el ojo de la tormenta. La agencia estatal de noticias, que supo resistir frente a dictaduras y gobiernos de derecha, quiere ser cerrada por Milei pero las y los trabajadores se organizan con masivos apoyos para evitar su cierre.

Por Sebastián Furlong/El grito del sur

Télam fue creada el 15 de abril de 1945 por el entonces secretario de Trabajo y Previsión Juan Domingo Perón. Bautizada en un primer momento como «Telenoticiosa Americana», la agencia estatal de noticias buscaba romper el duopolio existente en materia informativa de las dos compañías estadounidenses que acaparaban el mercado: United Press International y Associated Press.

Quizás debido a su espíritu contra-hegemónico y su épica fundacional ligada al peronismo, a lo largo de sus 79 años Télam sufrió una serie de embestidas por parte de las sucesivas dictaduras militares y los gobiernos de derecha. A 10 años de su fundación, la denominada «Revolución Libertadora» puso la agencia bajo la órbita de la Fuerza Aérea y, en consecuencia, varios de sus periodistas debieron exiliarse. El 30 de mayo de 1963, la dictadura de José María Guido clausuró Télam por considerar que venía «tramitando informaciones falsas y tendenciosas que por su naturaleza y alcance atentan contra el orden público y la tranquilidad de la población y siendo firme propósito del gobierno eliminar todo factor capaz de perturbar el proceso electoral aplicando al efecto las facultades que conciernen durante la vigencia del estado de sitio». El 30 de julio de 1959, el gobierno de Arturo Frondizi privatizó la Agencia, llamándose «Télam Sociedad Anónima, Periodística, Radiofónica, Cinematográfica, Comercial, Inmobiliaria y Financiera». Recién en 1968, bajo la dictadura de Juan Carlos Onganía, volvería a ser una empresa estatal.

Bajo la última dictadura cívico-militar, Télam fue utilizada como órgano de propaganda y gran parte del archivo periodístico-fotográfico de la empresa desapareció, al igual que tres trabajadores que fueron víctimas del Terrorismo de Estado. En 1992, el presidente Carlos Menem intervino y quiso –sin éxito– liquidar la compañía. Durante el mandato de Mauricio Macri, el 26 de junio de 2018, se intentó despedir a 357 trabajadores y trabajadoras de Télam, cerca del 40% de la planta. Sin embargo, la Justicia ordenó al año siguiente la reincorporación de los laburantes despedidos.

Este lunes 4 de marzo, luego de que el presidente Javier Milei anunciara el cierre de la agencia de noticias y diera una dispensa por 7 días de trabajo, miles de personas realizaron un masivo abrazo frente a la sede de Bolívar 531 (CABA). Hubo presencia de la CGT, las dos CTA y la UTEP. «Recibimos una enorme solidaridad y acompañamiento de distintos sectores en todo el país. El abrazo fue contundente, mucho más grande de lo que habíamos planificado. Ahora estamos realizando un acampe en las dos sedes –Bolívar y la Avenida Belgrano– y vamos a pasar todas las noches que sea necesario resguardando el material de la agencia y nuestras herramientas de trabajo. Queremos evitar el desguace», señaló a El Grito del Sur Tomás Eliaschev, delegado de Télam por SipreBA.

Son 770 puestos de trabajo que están en juego. Desde FATPREN y SipreBA están tomando acciones legales para resguardar tanto el rol social de Télam como las fuentes laborales. «La Agencia Nacional de Noticias y Publicidad Télam demuestra su calidad y profesionalismo con el servicio que brinda a diario y es utilizado por todos los medios privados del país. El cierre de Télam no sólo sería ilegal sino también ilegítimo. Se trataría de un ataque a todo el sistema de medios, público y privado, al pluralismo y al federalismo», expresaron. Cabe destacar que, en la apertura de sesiones ordinarias el pasado 1 de marzo, el Presidente insistió en sus agravios contra el periodismo, así como en sus difamaciones y ataques contra los medios públicos.

«El Gobierno, antes de su manifiesto fracaso en muchísimos aspectos y ante la dramática situación social que se está viviendo, necesita generar shows y eventos que distraigan y elegir algún enemigo para atacar en las redes sociales y darle de comer a esta concepción. Como no tienen ningún logro para festejar y no pueden mejorarle la vida a ningún trabajador, basan su política en la promoción y el goce del dolor ajeno», analizó Eliaschev.

Mientras Milei señala que «hay 100 barrabravas» en la agencia estatal –algo que no cuenta con ningún tipo de sustento– y se pusieron vallas que impiden el ingreso al edificio, las y los trabajadores se organizan para evitar el cierre de Télam. El valor social de esta empresa, cuyo sitio web hoy está caído por decisión gubernamental, es contundente:

  • 803 medios suscriptos en todo el país,
  • 63 mil usuarios que interactúan mensualmente con la cablera,
  • 8.700.000 personas que visitan mensualmente el sitio web,
  • 115.575.000 impresiones del portal y 2.911.469 que hacen click,
  • una facturación anual de 1.333 millones de pesos
  • y una exportación de servicios estimada en 117.420 USD anuales.

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