Investigadores brasileños están terminando el desarrollo de una herramienta de previsión climática que puede suponer una gran revolución mundial, al poder mostrar las tendencias climáticas para las próximas décadas.

Denominado Proyecto Tupã, la iniciativa pretende desarrollar una herramienta tecnológica capaz de integrar datos climáticos del pasado, presente y futuro, ofreciendo una nueva perspectiva de previsión de los eventos climáticos y sus variaciones.

La novedosa tecnología se está desarrollando en la Universidad Federal Fluminense (UFF), en colaboración con Engie Brasil Energia, dentro del Programa de la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), y la Fundación Euclides da Cunha (FEC).

Según comentó a Xinhua la coordinadora del proyecto, la profesora de Geología y Geofísica de la UFF, Ana Luiza Spadano, la falta de series históricas extensas de datos climáticos representa un reto importante en la previsión. En Brasil, por ejemplo, los registros raramente superan los 80 años.

«El Proyecto Tupã pone de relieve la capacidad de la ciencia brasileña de contribuir de forma significativa al avance de la ciencia climática y subraya nuestro papel activo en la búsqueda de soluciones sostenibles a los desafíos globales», dijo Spadano.

Según la entrevistada, el objetivo de Tupã es crear un software avanzado que permita a los técnicos de Engie buscar e integrar una amplia gama de datos climáticos.

Esta herramienta proporcionará análisis detallados para apoyar las decisiones estratégicas sobre el clima en regiones específicas del país, ayudando a garantizar una mayor seguridad en la planificación de los recursos y la gestión de los riesgos asociados al cambio climático.

«Estamos construyendo una herramienta para que el operador pueda observar las tendencias climáticas en escalas temporales largas. En otras palabras, en lugar de observar los patrones de precipitación en una cuenca en los últimos 50 años, puede ver las tendencias en la variabilidad de la precipitación en los últimos 21.000 años, verificar estas mismas tendencias con mediciones instrumentales que cubren unas pocas docenas de años y también simular el futuro basándose en los resultados de los modelos numéricos», agregó.

Para Spadano, «el software Tupã combina toda esta información y aumenta así enormemente la capacidad de toma de decisiones».

Según la coordinadora, el proyecto se encuentra en las fases finales de interpretación de la variabilidad climática regional, aplicando las herramientas analíticas desarrolladas para elaborar diagnósticos que ayuden a Engie a tomar decisiones relacionadas con la producción de energía. Se espera que esté terminado en junio de este año.

«Esta herramienta ayudará a los operadores energéticos a comprender la probabilidad de sequías prolongadas o exceso de precipitaciones en determinadas regiones. Por ejemplo, si el Gobierno decide construir una central hidroeléctrica, el software ayudará a predecir, basándose en el pasado, el presente y el futuro, la probabilidad de que haya agua disponible en esa región para la generación de energía. Lo mismo ocurre con la energía eólica», concluyó.

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