Tras la consumación del Brexit, la hipotética salida de Alemania del Euro provocaría el finiquito de la Eurozona y la gestación de una nueva cartografía económica europea que supondrá el retorno a los compartimentos económicos estancos.

Doctrina del «freno a la Deuda»

Según señala Joel Kotkin en la revista Forbes, durante décadas “ los países del Norte (Alemania, Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda, Finlandia y Reino Unido) han compensado las muy bajas tasas de fecundidad y la disminución de la demanda interna con la llegada de inmigrantes y la creación de economías de orientación exportadora altamente productivas”. Así, siguiendo la doctrina del Schuldenbremse (freno a la deuda) que Alemania introdujo en su Constitución en 2009 con el objetivo ineludible de que “cada generación se pague sus gastos y no consuma los impuestos que pagarán sus hijos en forma de deuda”.

Alemania habría conseguido sucesivos superávit económicos en el último quinquenio debido a que los tipos de interés cero o negativos implementados por el BCE exigían menos montante para el pago de la deuda pública y le permitieron acumular reservas para afrontar la crisis socio-económica derivada del COVID-19 con un impulso masivo de las inversiones estimado en 20.000 millones € para relanzar la economía.

El atasco de la locomotora alemana 

Sin embargo, según un análisis del Instituto Alemán para la Investigación Económica (DIW), en la actualidad Alemania estaría lastrada por la guerra de Ucrania y el corte total del suministro de gas ruso que habría ya provocado una contracción  de cerca de 100.000 millones € ( 2,5% del PIB). Dicha contracción tendrá como efectos colaterales la entrada de la economía en recesión y el incremento de la tasa de desempleo aunado con una desbocada inflación y el finiquito de los superávit comerciales.

Así, según euronews.com, la locomotora alemana habría retrocedido en el cuarto trimestre del 2023 (crecimiento negativo del 0, 3 del PIB) debido al incremento de los precios energéticos, la reducción en la producción industrial por la débil demanda europea, al estancamiento del consumo interno y la pérdida de competitividad frente a los países del resto del mundo que se ha traducido en un severo retroceso del 1,2 % de las exportaciones en el 2023.

Por otra parte, la subida de tipos de interés del BCE hasta el 4,5% aunado con la galopante inflación del 5,9 % en el 2023, han provocado en Alemania el estancamiento de los salarios reales, ajustes fiscales y recortes en las subvenciones agrícolas que habrían puesto en pie de guerra al campo aleman y al resto de sindicatos.

Charles Dumas (Lombard Street Research London), sostiene que “volver a un apreciado marco alemán exprimiría ganancias, aumentaría la productividad y elevaría los ingresos reales de los consumidores, pues en lugar de prestar los superávits del ahorro a los países periféricos, los alemanes podrían disfrutar de mejores niveles de vida en su país“.

¿Hacia la fractura social? 

Según un reciente informe de la UE, 7,5 millones de alemanes trabajarían en  el sector de empleos de bajos ingresos ( minijobs) y según la ONG Paritätischer Gesamtverband, la cuota de personas amenazadas por la pobreza en Alemania sería del 14 % (16,6% de la población).

Ello unido a la elevada tasa de inmigrantes en Alemania (rozando el 20%), provocará la Agudización de los sentimientos xenófobos de la sociedad alemana ( especialmente entre los germano orientales), debido al recorte de la oferta laboral , consecuente feroz competencia por los puestos de trabajo y la conversión de numerosos barrios periféricos en auténticos guetos de inmigrantes, por lo que es previsible un espectacular auge de los grupos de ideología ultraderechista en las próximas elecciones generales del 2025.

¿Hacia el Dexit?

Según una encuesta realizada por TNS-Emnid para la revista semanal Focus, el 26% de los alemanes consideraría respaldar a un partido que desee sacar a Alemania del euro , por lo que la estrella emergente del firmamento político alemán,  «Alternativa para Alemania» (AfD ), formado inicialmente por académicos y empresarios pero que se habría radicalizado y adoptado postulados claramente xenófobas, como la posible  expulsión de millones de ciudadanos extranjeros, estaría sopesando plantear un referéndum sobre la salida de Alemania del Euro( Dexit).

La hipotética salida de Alemania del Euro supondría el principio del finiquito de la Eurozona y la gestación de una nueva cartografía económica europea que supondrá el retorno a los compartimentos económicos estancos y el triunfo de EEUU al conseguir la balcanización de Europa.