La organización de mujeres Simiatug Samai tiene una larga historia, que se entrelaza con gran parte de las luchas por la tierra en la provincia de Bolívar y en todo Ecuador.
Durante casi dos siglos, gran parte de la tierra de este cantón fue propiedad de dos haciendas privadas, entre ellas Talahua, que la obtuvieron luego de la independencia del país. Los dueños de las tierras trataban a los indios casi como esclavos, haciéndolos trabajar en grandes latifundios a cambio de una casa en zonas inaccesibles y la posibilidad de quedarse con parte de los alimentos. Las mujeres nos cuentan los testimonios de sus abuelas y madres, obligadas a sufrir abusos físicos y psicológicos cada día.
Esto fue hasta el levantamiento indígena del 1990 que involucró a comunidades de todo el país. Aquí en Simiatug, a través de la lucha, se obtuvo la toma de la hacienda Talahua, la división de las tierras y sobre todo su manejo comunitario, mucho antes de que la Constitución de 2008 ratificara la propiedad colectiva que aún hoy existe aquí. Los indígenas habían fundado unos años antes la organización Runacunapac, que reúne a varias asociaciones comunitarias y aún hoy mantiene la propiedad compartida de la tierra.
Dentro de la organización nació una comisión de mujeres, de la que luego surgió la experiencia de Simiatug Samai, una asociación autónoma que se organiza para empoderar y garantizar espacios de autonomía, incluso económica, a las mujeres de la comunidad. Hoy Simiatug Samai produce artesanías andinas y productos herbolarios tradicionales, administra una pequeña tienda en el pueblo de Simiatug y participa en el proyecto Tienda Killa que reúne a varios productores de comercio justo en el Cantón de Guaranda, en búsqueda de nuevos paradigmas de producción y consumo.
Texto: Davoli Chiara, De Rosa Francesca, Natella Lorenzo
Fotografías: Chiara Davoli
Caravana de Activistas de Roma