Todo el mundo sabe que en la franja de Gaza están muriendo todos los días muchas personas, sobre todo niños y enfermos palestinos. Nadie puede explicarse por qué los israelíes o más bien el gobierno de Israel es tan inflexible, tan vengativo y tan cruel.
Por eso ahora la mayoría de la opinión pública ha cambiado y en todas partes, incluso en Nueva York, en las Naciones Unidas, en Francia y donde sea, los pueblos claman por un alto al fuego, por una tregua, por que se cree un corredor humanitario, que se deje entrar agua, comida y medicamentos, que no se bombardeen los hospitales imposibles de evacuar.
Y a todo esto se niega Israel, que demuestra un odio implacable, pues sostiene que Hamás ha realizado acciones horrorosas y asesinado a muchos israelíes. Hasta pide la renuncia del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, porque sus declaraciones no le han gustado.
Todas estas actitudes no hacen sino perjudicar al propio Israel a los ojos del mundo, porque aunque haya gobiernos que todavía lo apoyan por mezquinos intereses, la mayoría de los pueblos están con Gaza, incluso muchísimos judíos que viven fuera de Israel. Acabo de ver un video impresionante donde, en el propio Senado de EE.UU, se ha armado una gritería contra el señor Antony Blinken, secretario de Estado de origen judío por cierto, en que se le exigía “Salven a los niños de Gaza”
Es difícil explicarse esta situación de intransigencia sin límites, y sin embargo ha aparecido algo que lo puede aclarar todo. Ya se sabía que Israel era un estado teocrático, pero uno se imaginaba un país en que los sacerdotes tienen mucha influencia y casi todo el mundo es religioso, como ocurre en algunos países y ciudades católicos o cristianos, sin que eso tenga mayor importancia. Pero no es así y hay que entenderlo bien porque la cosa es muy grave, pues la mayoría de los habitantes del mundo no comprenden qué está pasando en Israel.
Lo primero que hay que analizar es el discurso de Bibi (le voy a decir Bibi como lo llaman ellos, para no tener que escribir un apellido tan largo) Pues el domingo 29 de noviembre, este señor hizo un discurso público. Y allí comparó a los palestinos con los amalequitas, un pueblo que fue exterminado por Dios según la Biblia: «Nosotros lo recordamos y estamos luchando”, dijo.
¿Qué es lo que recuerdan y luchan por eso? Vamos viendo:
Los judíos religiosos se creen el pueblo elegido por Dios, eso más o menos se sabe porque siempre lo dicen. Ellos se basan en la Biblia, pero lo que hay que tener claro es que la Biblia tiene dos partes: El Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. El Nuevo Testamento, que todos los cristianos siguen y a menudo leen, es la historia de Cristo, un hombre que para creyentes y para no creyentes, fue un ser extraordinario, todo compasión y amor, todo bondad, y por eso las personas de izquierda siempre se han entendido perfectamente con los católicos y cristianos de buena fe.
Pero el antiguo testamento es algo muy diferente. En primer lugar es muy anterior, alrededor de 500 años antes de Cristo, esto no es seguro pero se ha estudiado mucho. O sea es de una época y de una cultura en que no predominaban la bondad ni la compasión y en que la vida humana valía muy poco. Yo no suelo leer la Biblia y menos el Antiguo Testamento, pero me baso en lo que dicen y escriben las personas que saben.
Ahora bien, ese Antiguo Testamento tiene muchas partes y libros, pero uno de los más importantes es la Toráh, el libro de las leyes, muy respetado por la religión del judaísmo.
Y lo que expresó Bibi en su discurso, aquello de “Nosotros lo recordamos”, posiblemente para otra gente y para otros gobiernos no significa nada, pero tiene mucho sentido para el pueblo de Israel, porque repite lo que le dijo Dios a Saúl: “Escribe para recordación y ponlo en oídos de Josué como recordación, que borraré la memoria de los Amalecitas de debajo del cielo”. Y también le dijo Dios a Saúl: “Me acuerdo de lo que Amalec hizo a Israel, y ahora ve y hiere a Amalec, y destruye a hombre como a mujer, a niño como a lactante, a buey y oveja, camello y asno”.
O sea que lo que Netanyahu le está diciendo un poco en clave a su pueblo con la palabra “recordar”, para que no lo entiendan completamente los yanquis y todos los gobiernos que lo apoyan, es que recuerden que hay que aniquilar a todos los palestinos porque le han hecho un gran daño a Israel, y destruir a hombres, mujeres, niños y lactantes, bueyes y ovejas, camellos y asnos.
Ya van comprendiendo algo más ¿no?