Por Andrés Mitte

El Consejo Ciudadano Sectorial de Educación, en conjunto con el Proyecto Ser Inclusión, la Fundación La Comunidad para el Desarrollo Humano y la Fundación Unión Estudiantil durante los meses de mayo, junio y julio llevó adelante 12 encuentros barriales con niños, niñas y adolescentes a fin de sensibilizar en derechos humanos con enfoque de movilidad humana, así como generar mesas de trabajo para recoger las causas y consecuencias de la deserción escolar.

En ese marco, en el Parque Urbano Cumandá, de la ciudad de Quito, se desarrolló el evento “Tarde por la inclusión”. Esta jornada, llevada a cabo el sábado 15 de julio, contó con stands con temáticas relacionadas a  desnaturalización de violencia, salud sexual y reproductiva, salud mental, diversidades sexo-genéricas e inclusión en movilidad humana.

Los stands fueron construidos con la metodología de la no violencia activa que maneja el Movimiento Humanista a través de La Comunidad para el Desarrollo Humano, que consiste en procesos de aprendizaje lúdicos basados en el sentir, pensar y actuar.

El stand de desnaturalización de la violencia se centró en mostrar los distintos tipos de violencias y las respuestas no violentas que se pueden dar a la violencia naturalizada. En el stand de salud sexual y reproductiva se posicionó la importancia de los métodos anticonceptivos y el cuidado del cuerpo. El  stand de diversidades,  habló sobre el sistema sexo genérico y el significado de las siglas LGBTIQ+. En el stand de salud mental las personas tuvieron la posibilidad de escribir sus emociones y dar mensajes para las personas que lleguen posteriormente.

Finalmente se coció la cobija de la inclusión, donde niños y adultos tuvieron la posibilidad de participar de la construcción simbólica de la cobija que cubre a todos sin discriminación. Estas actividades reflejan las áreas de trabajo de la Fundación La Comunidad para el Desarrollo Humano.

Además, se realizó una actividad de pintada de bancas por la inclusión en la que participaron niños, niñas y adolescentes, a fin de dejar un mensaje de sensibilización para las personas que visitan el parque.

Con estas actividades de cierre, se espera que la ciudad empiece a pensarse con cultura, infraestructura y oportunidades de inclusión, a fin de integrar a las y los distintos ciudadanos y ciudadanas sin distinción de sexo, edad, etnia, nacionalidad, etc.