En el marco de la 14a. Cumbre Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno que se desarrolla en Yibuti, el bloque de países nucleados en la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo en África Oriental (IGAD, por su sigla en inglés), hizo un llamamiento a todas las partes en conflicto en Sudán para que cesen las hostilidades y den una oportunidad al diálogo, a fin de evitar más pérdidas de vidas humanas y permitir la evacuación segura de los civiles que desean escapar de los combates.

En nombre del mecanismo de articulación regional, su secretario ejecutivo Workneh Gebeyehu, puntualizó que el conflicto en curso en la República de Sudán, «ha provocado un inmenso sufrimiento, con cientos de nuestros hermanos y hermanas que han perdido la vida, miles de heridos y más de 1,4 millones de desplazados desde que estallaron los combates hace casi 2 meses, el 15 de abril de 2023.

En el transcurso de su exposición, el funcionario agregó «Que no haya lugar a dudas, la IGAD está extremadamente preocupada por la violencia en Sudán y desea subrayar que en la guerra no hay verdaderos vencedores. Para que el cese de hostilidades sea creíble, primero deben cesar la violencia y el derramamiento de sangre. Las ramificaciones para nuestra región y para el mundo en general de un conflicto prolongado en la República de Sudán son impensables.»

«Antes de que estallara este conflicto» – continuó el político y diplomático etíope – «la República de Sudán ya era uno de los mayores países de acogida de refugiados de África y del mundo. Como consecuencia del conflicto en curso, nos enfrentamos ahora a la doble perspectiva de un «doble desplazamiento» de refugiados y solicitantes de asilo, así como al reto cada vez mayor de la inseguridad alimentaria en Sudán y en nuestra región, que apenas se ha recuperado de la devastadora sequía.»

Gebeyehu instó a los mandatarios presentes a actuar con audacia y rapidez, «para salvar las vidas de nuestros hermanos y hermanas atrapados en este conflicto, salvar las esperanzas y los sueños que comparten con nosotros de paz y prosperidad.»

En relación al resurgir de los enfrentamientos armados, luego de un breve alto al fuego, puso en su alocución el énfasis en la «obligación moral e histórica de detener e invertir el curso de este conflicto, ya que la guerra no es más que una huida de los retos de la paz».

Habló luego de los problemas que enfrenta el área, señalando que las catástrofes naturales y la situación humanitaria en la región, son consecuencia de la degradación medioambiental, el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos, en particular el ciclo sequía-inundación.

A pesar de ser una de las regiones que produce menos emisiones de carbono del mundo – indicó – la región de la IGAD es, sin embargo, una de las más afectadas por el cambio climático, que se suma a las ya importantes cargas de desplazamientos de población e inseguridad alimentaria generalizada que ya soporta nuestra región.

En su alocución, el funcionario mencionó con preocupación el rebrote del terrorismo en Somalia, celebró los avances de paz en Etiopía y expresó su profundo agradecimiento a «las Repúblicas de Yibuti, Kenia y Uganda, que han seguido siendo oasis de paz y tranquilidad tras haber celebrado con éxito unas elecciones pacíficas que han elevado las credenciales democráticas de nuestra región».

El mecanismo intergubernamental que integra a Djibouti, Ethiopia, Kenya, Somalia, Sudan, Uganda, Sudán del Sur y Eritrea, fue fundado en 1996 y su objetivo es promover la cooperación y la integración regionales para añadir valor a los esfuerzos de los Estados miembros por alcanzar la paz, la seguridad y la prosperidad.