A pesar de haber seguido todos los protocolos y contar con la autorización pertinente, Christophe Deloire y Rebecca Vincent, secretario general y directora de operaciones de RSF, respectivamente, no pudieron entrar a Assange. Las autoridades de la prisión de Belmarsh, en la que se encuentra Assange, argumentaron que no les podían permitir entrar porque eran periodistas. Deloire y Vincent solicitaron hablar con la gobernadora de la prisión pero no fueron recibidos. De acuerdo con la versión de RSF, la decisión de impedir su entrada fue tomada justamente por Jenny Louis, quien al momento tiene dicho cargo.

El secretario general de RSF, Christophe Deloire, junto a la directora de Campañas de la ONG, Rebecca Vincent, acudieron a la cárcel de alta seguridad después de haber recibido la confirmación de que podrían visitar a Assange a las 9:15 horas.

Sin embargo, según la ONG, funcionarios de prisiones les impidieron el paso alegando que las autoridades de la cárcel habían «recibido información de inteligencia» en la que se decía que eran periodistas y, por lo tanto, no se les permitía ingresar.

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RSF asegura que la decisión de impedir su entrada fue tomada por la gobernadora de la prisión de Belmarsh, Jenny Louis, que no quiso recibirlos a pesar de que Deloire y Vincent solicitaron reunirse con ella de urgencia para tramitar el acceso.

En sus comunicados de redes sociales, el secretario general de RSF confirmó que habían seguido todas las reglas, que Assange tiene derecho a visitas y que RSF es una organización que defiende a los periodistas pero no es una organización de periodistas. Al mismo tiempo, demanda la revocatoria de esta decisión.

Por su parte Vincent comentó a lo largo de los tres años de campaña por la liberación de Assange, su organización ha tenido que enfrentar todo tipo de obstáculos y que este es uno más de ellos.

Hasta el momento, Julian Assange no ha recibido la visita de ninguna ONG y son ya cuatro años desde que fue llevado a la prisión de Belmarsh.