Jyoti Mhapsekar: Una vida al servicio de las mujeres marginadas

Desde 1975 Jyoti Mhapsekar trabaja para mejorar la vida de las mujeres marginadas mediante la educación, la atención sanitaria y programas medioambientales.

 por Eric Michael Santos

Jyoti Mhapsekar es una manzana que no cayó lejos del árbol. Criada por padres luchadores por la libertad, ha dedicado más de la mitad de su vida a su trabajo como activista por los derechos de la mujer, ecologista y defensora de la gestión de residuos.

«Estoy orgullosa de tener unos padres tan valientes y entregados, que organizaron y trabajaron con la gente», afirma Jyoti.

Cuando las Naciones Unidas declararon el 1975 como Año Internacional de la Mujer para recordar a la comunidad internacional que la discriminación de la mujer persistía en gran parte del mundo, un grupo de jóvenes activistas entre las que se encontraba Jyoti pasaron a la acción. Crearon Stree Mukti Sanghatana o SMS (Organización para la Liberación de la Mujer) con el objetivo de empoderar a las mujeres desfavorecidas de la India y mejorar sus vidas.

Hoy, SMS es la principal organización de mujeres del estado de Maharashtra. Trabaja para elevar la posición de la mujer en la sociedad, creando conciencia sobre temas femeninos y relacionados con la igualdad, la paz y el desarrollo a través del teatro, centros de asesoramiento familiar, guarderías y programas de sensibilización de adolescentes, entre otros.

Bibliotecaria de profesión y reconocida dramaturga, Jyoti es la actual presidenta de SMS. Ha recibido numerosos premios por su activismo social, entre ellos el Nari Shakti Puraskar, un galardón anual que concede el Ministerio de Desarrollo de la Mujer y la Infancia del Gobierno de la India a mujeres o instituciones que trabajan por la causa de la emancipación femenina. Es el mayor honor civil para las mujeres indias, y lo entrega el Presidente de la nación el Día Internacional de la Mujer (8 de marzo).

Empoderando a las mujeres recicladoras

SMS empezó a trabajar por las Parisar Bhaginis (mujeres que recogen residuos y los venden para reciclaje) de Mumbai (Bombay) en 1998. La India se encuentra entre los países con mayor generación de residuos del mundo. Según un informe del Banco Mundial de 2018, la India produce alrededor de 277 millones de toneladas de residuos al año, que probablemente alcanzará los 388 millones de toneladas en 2030 y los 543 millones de toneladas en 2050.

No hay datos oficiales sobre el número de recicladores en la India; las estimaciones oscilan entre los 1,5 y los 5 millones. Estudios realizados en varias ciudades indias muestran que la mayoría de los recicladores son mujeres.

«En India, las recicladoras se encuentran en la base de la pirámide de la gestión de residuos. Son explotadas y viven constantemente por debajo del umbral de la pobreza», afirma Jyoti.

Citó estudios que demuestran que, en la India, el reciclaje es una actividad basada en la casta y el género. El 90% de los recicladores son el principal sostén de sus familias. Llevan cargas pesadas y carecen de medios de transporte o almacenamiento y sufren graves problemas de salud derivados de las condiciones de trabajo antihigiénicas. La vida de un reciclador es totalmente insegura, con intermediarios explotadores que degradan aún más la ya lamentable condición de los trabajadores marginados. La mayoría de los recicladores caen en la trampa del prestamista (a menudo un intermediario él mismo) y pagan préstamos con tipos de interés exorbitantes.

Juntas somos más fuertes

A través de su programa Parisar Vikas (Desarrollo de Barrios), la SMS ha tratado de abordar los problemas de las recolectoras de residuos y el problema de la gestión de la basura urbana. Uno de los principales resultados de Parisar Vikas es la formación en 1999 de Parisar Bhagini Vikas Sangha (PBVS), una federación de 250 grupos de autoayuda formada por 2500 recolectoras de residuos en seis ciudades, y Parisar Sakhi Vikas sanstha (PSVS), con 500 miembros en Navi Mumbai. «Este es el logro más importante de la SMS», afirma Jyoti.

La PBVS y la PSVS tienen un comité ejecutivo de nueve miembros (más dos asesoras de la SMS) elegidos mediante un proceso democrático. Las miembros del comité se reúnen cada trimestre para debatir formas de abordar los problemas a los que se enfrentan las comunidades de recolectoras de residuos.

Tras el registro de la PBVS como sociedad de desarrollo comunitario en la Corporación Municipal del Gran Mumbai (MCGM), las autoridades municipales proporcionaron a la federación tiempos y espacios para el secado de residuos en varias zonas de Mumbai y Thane. La PBVS da mantenimiento a estos cobertizos, recoge residuos secos a través de sus miembros, los almacena y se deshace de ellos cuando ha recogido suficiente material.

Bajo la dirección de la SMS, la PBVS y la PSVS también supervisan las actividades internas de préstamo de los grupos de autoayuda individuales y su auditoría social y financiera; proporcionan ayuda económica a las socias necesitadas; imparten sesiones de concienciación sobre habilidades para la vida, formación para el liderazgo y habilidades alternativas como el compostaje, la biometanización, la jardinería y la clasificación fina de residuos secos; ayudan a las mujeres a buscar empleo; imparten sesiones de concienciación sanitaria y campamentos de salud para las socias; y promueven la educación de sus hijos e hijas.

La SMS también ayudó a las socias de PBVS a registrar sus propias cooperativas en 2004 para firmar contratos con sociedades de viviendas y otros establecimientos que forman parte de proyectos de Basura Cero. A través de estas cooperativas, las recolectoras de residuos que solían buscar residuos en las calles y vertederos, en medio de la venta ambulante y el acoso de los lugareños y la policía (a las recolectoras de residuos no se les permite entrar en los vertederos), han sido capacitadas para recoger y gestionar los residuos en la fuente – en apartamentos y sociedades de viviendas – haciendo su trabajo más fácil y dándoles un día libre regular, una fuente previsible de ingresos, e igualmente importante, la dignidad del trabajo.

Asimismo, la SMS ofrece sesiones de estudio extra por la tarde dirigidas a los hijos e hijas de las recolectoras de residuos, lo que les permite hacer frente a sus estudios. Sus programas especiales para chicas adolescentes han ayudado a reducir la incidencia de los matrimonios infantiles.

SMS también lleva a cabo campamentos sanitarios, gestiona un dispensario frente al vertedero y una furgoneta médica móvil para visitar las comunidades. «A menos que las recolectoras de residuos estén unidas, sus problemas no se resolverán. Juntas pueden conseguir mucho. Tenemos que reforzar las organizaciones de mujeres no solo a escala municipal, sino también estatal, nacional y mundial», afirma Jyoti.

Voluntad política y apoyo de la clase media

Aún quedan muchos retos para las recolectoras de residuos. La escasa aplicación de las políticas de segregación de desechos, la negativa de las autoridades locales a integrar a las recicladoras en el sistema y la apatía de la clase media urbana son algunos de los principales obstáculos, según Jyoti. La pandemia del COVID-19 solo empeoró las cosas. Con las cuarentenas en las comunidades, la recogida de residuos secos se hizo casi imposible, lo que supuso la pérdida de los medios de subsistencia de muchas mujeres recolectoras, que sobreviven solo con un mísero salario diario. Además, muchas personas casi dejaron de segregar los residuos en sus hogares durante la pandemia.

«El gobierno debería hacer obligatorio el cumplimiento de las políticas de segregación de residuos en origen. Deben aplicarse plenamente políticas sólidas de gestión de residuos. La gente, especialmente la clase media, debe poner de su parte en la segregación de residuos», advierte.

Jyoti cree que hay que educar a los jóvenes sobre el medio ambiente y la gestión adecuada de los residuos, incluida la segregación y las soluciones de Basura Cero. «Debemos ofrecer alternativas más baratas a las incineradoras, como el biogas», añade.

Impulsadas por la esperanza

Ante tantos retos, ¿qué mantiene en pie a Jyoti, de 73 años? «Las mujeres sonrientes, las mujeres esperanzadas. Su actitud positiva y sus ganas de unirse a nosotros y aprender cosas nuevas nos dan ánimos para continuar el trabajo. Si trabajas con la gente y compartes sus penas y alegrías, eso te da energía suficiente para continuar».

Según Jyoti, los activistas tienen que ser optimistas. «Tenemos que mantener una mentalidad positiva, seguir adelante y asegurarnos de que el programa continúe y más gente se una y apoye el trabajo», dijo.

Y ese optimismo, esa energía, se puede percibir en Jyoti. Es fácil ver que esta mujer amable, gentil y humilde es una de esas personas bendecidas con una sonrisa carismática y genuina capaz de iluminar una sala e inspirar a la gente a hacer el bien.

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El programa VISION & GRIT (VISIÓN Y DETERMINACIÓN) es una iniciativa de la organización GAIA para reconocer el activismo de mujeres por el medio ambiente en los distintos países de la región del Asia-Pacífico.

 

Traducido del inglés por David Meléndez Tormen