Quách Thị Xuân: Organizando y coordinando una Alianza por la Basura Cero

por Marlet Salazar

Quách Thị Xuân siempre se ha ocupado de asuntos medioambientales. Su pasión por preservar y proteger los recursos naturales de la Tierra la inspiró a dedicar sus esfuerzos académicos a adquirir experiencia en este campo: obtuvo una licenciatura en Economía de los Recursos Hídricos, un máster en Economía Agrícola y de los Recursos y un doctorado en Gestión Participativa e Integrada de los Recursos Hídricos.

Se aseguró de que su formación fuera provechosa. De 1997 a 2012, trabajó para el Instituto de Planificación de Recursos Hídricos (IWRP) de Hanói, y para el Instituto de Desarrollo Socioeconómico de Danang (DISED) de 2013 a 2019.

En el IWRP, entre otros trabajos, realizó un estudio titulado «Valoración de los beneficios económicos derivados de la mejora de la calidad del agua en el río Nhue Day», centrado en los problemas de contaminación del agua y en la importancia de proteger y mejorar la calidad del agua de los ríos. En DISED, ella y sus colegas ayudaron a dirigir los fondos de la Agencia Coreana de Cooperación Internacional (KOICA) para construir un parque comunitario en la comuna de An Hai Bac, distrito de Son Tra, movilizando además recursos privados para plantar más árboles y construir más espacios verdes en la ciudad.

La visión de su comunidad en un entorno rural plagado de residuos llevó a Xuân a centrar su atención en el problema masivo de los residuos plásticos. En 2017, su determinación se vio reforzada cuando asistió a un foro sobre Basura Cero en el que Froilán Grate, coordinador regional de GAIA Asia Pacífico, era uno de los ponentes.

«Froilán es una de las dos personas que me inspiraron para dedicarme al activismo por la Basura Cero. La otra es Nicole Portley, de Pacific Environment. Pude ver su pasión por lo que hacen y eso me impulsó a llevar ese espíritu a nuestras iniciativas de Basura Cero en Vietnam».

Ese mismo año empezó a trabajar en Basura Cero. Por aquel entonces, ya había personas y pequeñas empresas que intentaban que más gente adoptara el estilo de vida de Basura Cero. Xuân se dio cuenta de que no existía una red de organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajara junto al gobierno para consolidar y planificar los distintos esfuerzos para que el país avanzara hacia la Basura Cero.

Xuân asumió un papel de liderazgo y, con el apoyo de personas afines de otras organizaciones, se organizaron y formaron la Alianza por la Basura Cero en Vietnam (VZWA).

«Mi papel es seguir desarrollando la VZWA para que se convierta en una gran red, más grande en términos de miembros y más fuerte en términos de su capacidad de influir, inspirar y convencer a las comunidades para que apliquen prácticas de Basura Cero. Día tras día nos comunicamos, compartimos buenas prácticas y logros, incorporamos nuevos miembros y apoyamos el desarrollo de capacidades de nuestros miembros. También colaboro activamente con nuestros miembros para llevar a cabo acciones colectivas, como cooperar con Greenhub en la creación de un movimiento escolar de Basura Cero, colaborar con Hoi An para poner en marcha el proyecto de reutilización de tazas de café o coordinarme con otras partes interesadas para hacer comentarios colectivos a los borradores de normativas legales», declaró Xuân.

 

Como una de sus principales actividades colectivas, la alianza llevó a cabo varias evaluaciones de residuos y auditorías de marca (WABA, por sus siglas en inglés) para hacerse una mejor idea de los residuos que generan las distintas comunidades. «La base de datos de residuos, especialmente los plásticos, es muy importante. Las cifras científicas ayudan a convencer a la gente más fácilmente. El WABA es un método muy útil. Aprendimos más cada vez que lo aplicamos y también ayuda a aumentar la capacidad de nuestros miembros. Animamos a nuestros miembros a hacer este tipo evaluaciones para crear una actividad colectiva que produzca un resultado colectivo en la forma de un informe y, más tarde, un trabajo colectivo de comunicación. Al hacerlo juntos, tuvimos la oportunidad de fortalecer nuestra red y mejorar el poder de nuestra red», afirmó.

Cuando empezó a ayudar a su país a avanzar hacia la Basura Cero, Xuân se dio cuenta de que no era una tarea fácil. Vio que era un reto, incluso en su ciudad natal, en el campo.

«Veía muchos residuos, sobre todo plásticos, en las calles», dice Xuân. «Y era descorazonador ser testigo de cómo se deteriora el medio ambiente».

Xuân nos cuenta una anécdota sobre Froilán. «Tiene una historia preciosa», dijo. «Solía hacer campañas de limpieza para deshacerse de los residuos. Pero se dio cuenta de que necesitaba algo más sostenible para mantener realmente los residuos fuera de las calles. Así empezó a convertirse en activista medioambiental».

A través de sus interacciones sobre el terreno y entre su familia, Xuân nos recuerda la importancia de educar a la gente sobre los residuos.

«Incluso dentro de mi círculo familiar, vi que no había suficiente información sobre los peligros de la mala gestión de los residuos para el medio ambiente», explicó. «A la mayoría de la gente no le importa. No tenían ni idea de las prácticas de clasificación y gestión de residuos».

Xuân no ceja en su empeño de que la gente adopte un enfoque y forma de vida basados en la Basura Cero. Su organización, Pacific Environment, ha participado en la enseñanza de la separación de residuos y el compostaje de productos orgánicos.

«Esperamos poder aplicar la legislación medioambiental y la política de gestión de residuos de Vietnam», afirmó. «Aún faltan los reglamentos y la normativa de la economía circular y la responsabilidad ampliada del productor, por lo que es necesario seguir trabajando en estos aspectos».

Xuân también subrayó la necesidad de reforzar aún más la regulación sobre el plástico de un solo uso, diciendo que la hoja de ruta de su país «no es lo suficientemente ambiciosa.»

«Nos gustaría que Vietnam tuviera una hoja de ruta completa para prohibir el plástico de un solo uso lo antes posible», dijo. «No podemos esperar a que las cosas empeoren».

El camino de Vietnam hacia la Basura Cero ha estado plagado de escepticismo. «Al principio, no mucha gente, incluidas otras ONG, creía en la Basura Cero. Decían que era imposible, ya que su idea de Basura Cero es que la generación de residuos equivale a CERO. Muchos ciudadanos se limitaban a tirar sus residuos por todas partes. Pero la Basura Cero es un estilo de vida que tenemos que practicar cada día», afirmó.

También admite que la VZWA necesita más apoyo para proporcionar a la gente información suficiente para cambiar a un estilo de vida sostenible. «Continuamente desarrollamos capacidades. Necesitamos una acción colectiva fuerte para impulsar la gestión de residuos en nuestro país», afirmó.

Y añadió: «Hemos comprendido que el problema es el tiempo. Todas las partes interesadas tardarán algún tiempo en ponerse de acuerdo. Aceptamos el hecho de que tenemos que ser pacientes, tenemos que utilizar el enfoque ascendente y tratamos de hacer un programa piloto y mostrar a las partes interesadas un modelo de éxito de una comunidad de Basura Cero. Y lo hemos conseguido. Desde el primer MRF [centro de recuperación de materiales] en la comuna de Tan Hiep de la ciudad de Hoi An, ahora hay seis más, y la ciudad de Hoi An está cartografiando los MRF potenciales en toda su extensión y pronto estará lista para anunciar que es la primera ciudad Basura Cero de Vietnam».

En la actualidad, Vietnam está completando su marco jurídico para aplicar la ley de responsabilidad ampliada del productor y la economía circular, y se está preparando para adherir al tratado mundial sobre la contaminación por plásticos. Se han celebrado cientos de talleres de consulta nacionales y provinciales para garantizar la participación y el compromiso de los actores implicados.

Por su papel en la VZWA, Xuân fue invitada a participar en el taller de consulta con las empresas y el gobierno, donde colaboró con varios sectores para elaborar normativas que aplicaran estrictamente la Basura Cero. Está muy orgullosa del papel que desempeñó en la redacción de la norma nacional de Basura Cero.

Su esperanza es que el movimiento de Basura Cero que la VZWA está buscando generalizar en Vietnam despierte una importante oleada de interés entre la población.

«Ahora tenemos una red con 25 organizaciones miembros. Se han construido comunidades Basura Cero y modelos de escuelas Basura Cero en varias partes del país. Están bien comunicadosos los conocimientos para diferenciar las prácticas correctas de las incorrectas, las soluciones previas y posteriores. Si seguimos haciendo esto, lograremos nuestra visión de que, para 2030, la mayoría de los vietnamitas entiendan, apoyen, inspiren y apliquen las prácticas de Basura Cero. Por supuesto, el objetivo final es resolver con éxito el problema de la contaminación por plásticos», afirmó.

 

Traducido del inglés por David Meléndez Tormen