Hace 58 años, el 21 de febrero de 1965, Malcolm X se encontraba de pie frente a una audiencia multitudinaria en el escenario del Audubon Ballroom de Harlem, cuando fue asesinado. Su esposa, Betty Shabazz, embarazada de mellizos, y sus cuatro hijas, de 6, 4 y 2 años y la menor, de cinco meses, estaban en el salón de baile y lo presenciaron todo. Apenas Malcolm comenzó a hablar, un hombre gritó acusando a otro de haberle metido la mano en el bolsillo para robarle, lo que desató un alboroto. En ese momento, alguien tiró una bomba de humo. En medio de la confusión, tres hombres armados abrieron fuego frente al escenario. Malcolm recibió 17 impactos de bala durante la lluvia de disparos que se desató. Murió en el escenario mientras estallaba el caos.

Un disparo efectuado por uno de los guardaespaldas de Malcolm X hirió en la pierna a Talmadge Hayer, alias Mujahid Abdul Halim, cuando huía del salón. Hayer fue atrapado en la escena con municiones que coincidían con una de las armas homicidas. En los días posteriores, otros dos hombres, Khalil Islam y Muhammad Aziz, fueron arrestados y acusados de ser los otros dos tiradores, pese a que ese día no estaban cerca del salón de baile y podían probarlo. Hayer testificó bajo juramento que sus dos coacusados eran inocentes, pero fue ignorado.

Aziz pasaría 20 años en prisión, e Islam, 22 años. En 2021, más de 56 años después del asesinato de Malcolm X, estos dos hombres injustamente condenados fueron exonerados. Muhammad Aziz tenía 83 años. Khalil Islam ya había muerto en 2009. El fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance Jr., abrió una nueva investigación sobre el asesinato y el proceso judicial, complementando años de tenaz investigación por parte de periodistas, historiadores e investigadores independientes que señalaban no solo la inocencia de Aziz e Islam, sino también la culpabilidad de otros.

La nueva investigación abarcó casi dos años y sacó a la luz documentos del FBI y del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) que no se habían revelado antes. Más de medio siglo después, se supo que el FBI tenía unos diez informantes dentro del Audubon Ballroom. El Departamento de Policía de Nueva York también tenía al menos tres agentes encubiertos allí, e incluso uno de ellos era parte del equipo de seguridad de Malcolm X. Las pruebas exculpatorias que el FBI y el Departamento de Policía de Nueva York reunieron fueron “retenidas de forma deliberada” y ocultadas a las defensas de Aziz e Islam. Esta información, junto con otras pruebas, argumentó el fiscal de distrito de Manhattan, “habrían dado como resultado veredictos más favorables para los acusados”. El tribunal estuvo de acuerdo con la fiscalía y anuló las condenas a fines de 2021.

Muhammad Aziz y la sucesión de Khalil Islam demandaron tanto a la ciudad como al estado de Nueva York por condena y encarcelamiento injustos y, a fines de 2022, llegaron a un acuerdo de indeminzación conjunto de 36 millones de dólares.

Estos hechos nos traen al 2023. Actualmente, el teatro y salón de baile Audubon Ballroom se encuentra restaurado y se ha convertido en el Centro Educativo y Conmemorativo Malcolm X y Dra. Betty Shabazz. Este 21 de febrero, fecha en la que se conmemoraron 58 años del asesinato de Malcolm, su familia, junto con sus abogados, realizaron una conferencia de prensa en el lugar y anunciaron que presentarán una demanda por homicidio cuposo por un valor de 100 millones de dólares. La demanda incluirá a la ciudad de Nueva York, al fiscal de distrito, al Departamento de Policía de Nueva York, al FBI, al Departamento de Justicia de Estados Unidos y, curiosamente, a la Agencia Central de Inteligencia.

El abogado de derechos civiles Benjamin Crump expresó en la conferencia: “Tenemos la intención de que este sea un litigio vigoroso, en el que se presenten pruebas y se pueda tomar declaración a las personas que todavía están vivas 58 años después, para asegurarnos de que las hijas de Malcolm X, que estaban en esta misma sala junto a su madre cuando su padre fue alcanzado por 17 balas de las 21 disparadas contra él, reciban justicia. Si alguien merece justicia después de estas décadas, son estas mujeres”.

Con una voz temblorosa, la tercera de las seis hijas de Malcolm X, la Dra. Ilyasah Shabazz, educadora y escritora, habló a continuación: “El 21 de febrero de 1965, mi madre vino aquí emocionada de ver a su esposo, porque una semana antes su casa había sido atacada con una bomba incendiaria. Entró aquí feliz y se fue destrozada”. Ilyasah también se encontraba en el lugar ese día; tenía solo dos años.

Ella continuó: “Durante años, nuestra familia ha luchado para que salga a la luz la verdad sobre su asesinato, y nos gustaría que nuestro padre reciba la justicia que se merece. La verdad sobre las circunstancias que llevaron a la muerte a nuestro padre es importante no solo para su familia, sino también para muchos seguidores, muchos admiradores, para muchas personas que buscaban en él guía, amor. Y esperamos que este litigio, finalmente, permita responder algunas de las preguntas que hasta ahora no han tenido respuesta. Queremos que se haga justicia para nuestro padre”.

Malcolm X tenía solo 39 años cuando fue asesinado, la misma edad que tenía Martin Luther King Jr., tres años después, cuando fue asesinado por la bala de un francotirador en la ciudad de Memphis. Ambos hombres lideraban movimientos revolucionarios por la liberación de la comunidad negra, y ambos fueron intensamente vigilados y persrguidos por el FBI, en tiempos en que la agencia era dirigida por J. Edgar Hoover.

La verdad sobre el asesinato de Malcolm X debió conocerse hace mucho tiempo. Que esta demanda brinde las respuestas y la justicia largamente esperada que sus hijas y este país merecen.

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