La actividad del salmón en Chile se inició en la segunda mitad de la década de los 80. Este inicio fue algo que se generó en forma relativamente sincrónica en todo el mundo, de la mano con las tecnologías que permitieron que se pudiera alimentar en cautiverio a las especies de salmón y trucha. La capacidad de dominar tecnologías de alimentación y poder desarrollar una dieta balanceada, que permitiera a los peces desarrollarse de manera confinada, fue un gran avance, que permitió entregar cantidades previsibles de productos de salmón y trucha al mercado.

Las especies salmonídeas requieren agua fría, menor a 20 grados Celsius para poder desarrollarse, por tanto, es una actividad que se desarrolla bien en los sectores con estas características ambientales en el planeta. Chile es uno de estos lugares. Además, la existencia de fiordos, canales, bahías con buena circulación agua, permiten el ambiente favorable para la instalación de la infraestructura que contiene los peces que están siendo cultivados. Ambas características las tiene Chile y por tanto, el desarrollo de la actividad fue posible, contando con ventajas competitivas a nivel mundial, pudiendo aprovechar estas condiciones naturales que Chile ofrece.

¿Porque cultivar salmón y trucha? Las especies salmonídeas, entregan un alimento de alta calidad al ser un alimento rico en ácidos grasos de cadena larga, alimento esencial para el desarrollo de las personas y gran alimento para el desarrollo del cerebro y muchas funciones esenciales de las personas. Muchos estudios a nivel mundial han comprobado las amplias bondades del consumo de Omega 3, tanto para las funciones cerebrales como aquellas cardíacas en el funcionamiento del cuerpo humano a todas las edades, es por tanto muy deseable consumir productos del mar que contengan altos contenidos de grasa como son el salmón, el atún, jurel, sardinas, anchoveta, etc. Estas características nutricionales, además de aquellas organolépticas que tiene el producto, han generado una gran y creciente demanda mundial con importantes tasas de crecimiento en las últimas décadas.

Además del punto de vista productivo, el salmón y la trucha son especies relativamente fáciles de cultivar, poseen un huevo grande, fácil de manipular, condiciones relativamente fáciles de reproducir en la medida que se cuente con agua dulce y salada fría relativamente cerca. Además, estas especies tienen una alta eficiencia de transformación del alimento que consume, acercándose a tasas de conversión de 1:1 entre alimento consumido y ganancia de peso. Estos niveles de eficiencia no los tiene ninguna otra especie productiva y por tanto desde este punto de vista es altamente eficiente cultivarla.

El confinamiento de los peces en ciertos lugares sin duda tiene impactos ambientales y ha sido necesario desarrollar una legislación adecuada y cada vez más robusta, de modo de poder asegurar que estos no generarán problemas y pérdidas ambientales significativas. Los problemas potenciales están concentrados en ciertos aspectos puntuales como son, el fondo marino bajo las jaulas, el efecto de peces que se escapen y su impacto sobre la fauna local, el uso de productos químicos en el cultivo de los peces. La actividad acuícola, tiene también un efecto importante en las comunidades que las rodean, las que deben ser en su mayoría positivas por la generación de empleos, directos e indirectos que se realizan, ya sea para trabajar en el centro de producción o planta de proceso o como proveedor de servicios para la industria.

La instalación de una actividad productiva genera una mayor cantidad de insumos y productos en torno al centro, un mal manejo de los residuos sin duda que puede generar basura y un ambiente degradado.

Es responsabilidad de los centros de producción mantener un ambiente limpio en su entorno y evitar la emisión de basura al medioambiente. Han existido denuncias de basura en el entorno a centros, lo que ha derivado en políticas y medidas de limpieza permanente de parte de los productores y sus asociaciones gremiales, de modo de cumplir con este mínimo estándar de calidad de la producción.

Teniendo esta gran cantidad de atributos positivos y potencialidad, la industria del salmón se desarrolló en Chile desde 1985 en adelante y ahora se ha convertido en la segunda industria más importante del país, con casi US$ 6.500 MM de exportación anual y miles de empleos directos e indirectos que se generan en la zona Austral donde se desarrolla la actividad. La actividad se ha convertido sin duda en uno de los motores de la zona sur austral de Chile y este efecto es también notorio en otros países como Noruega, principal productor mundial de la especie.

Sin embargo, en el desarrollo de esta reciente actividad han existido eventos y problemas que han llevado a la generación de una imagen relativamente hostil hacia la industria, principalmente de parte de una serie de ONG’s ambientalistas que han tomado a la industria del salmón como un objetivo para desencadenar sus campañas de denuncia y generación de alerta ambiental en base a datos basados en medias verdades. Dado el tamaño de la industria y la cantidad de recursos que ha ido manejando, desatar campañas en su contra, se transforma en un interés económico importante para estas organizaciones ambientalistas.

Existen preocupaciones y demandas reales de parte de las comunidades aledañas a la industria dado que su instalación ha generado una alta inmigración de trabajadores a la zona y esto tensiona a las comunidades locales, dado el desplazamiento y dilución de los servicios generales con que contaban.

Esto ha llevado a que se hagan diversos cambios y adecuaciones de la regulación y mejorar el compromiso de la industria con la comunidad adyacente. Paralelamente, las autoridades regionales han
debido aumentar sus presupuestos de inversión de modo de aumentar la disponibilidad de servicios como educación y salud y servicios para la comunidad, de modo de evitar que la migración de nuevos habitantes a comunidades rurales o en ciudades pequeñas, generen problemas en la calidad de dichos servicios. Muchas veces las inversiones llegan a destiempo con la necesidad, debido a la normal demora en la implementación de dichas inversiones. Estos cambios han ido preparando a la industria para enfrentar su madurez y tener un escenario más estable para su desarrollo en el tiempo en esta parte del mundo.

La Superintendencia del Medio Ambiente, SMA, ha iniciado una serie de sumarios y aplicado una cantidad de multas que apuntan a corregir los problemas y actitudes contrarias al cumplimiento de la regulación vigente. Estas sanciones y sumarios son sumamente positivas en el correcto desarrollo de una actividad que debe cumplir y ser regulada adecuadamente. Es muy importante para la aceptación y proyección de la actividad que se tenga disponible información confiable e independiente, la que permita se analice por parte de quien esté interesado la verdadera acción de la industria, sus impactos y sus aportes a la comunidad donde está instalada. Es muy importante que se eviten las desinformaciones y la falta de rigurosidad en su análisis, asunto que en el tiempo ha sido recurrente y bastante frecuente, especialmente a partir de campañas que son orquestadas por algunas ONG’s con amplia difusión, esto imposibilita tener una visión objetiva y generan una opinión parcial y tendenciosa de la actividad. Las comunidades locales en general, tienen una buena opinión de la actividad dado que son los receptores directos de sus beneficios, principalmente relacionados con el empleo generado por la actividad.

Es interesante la labor que Sernapesca ha hecho en la recolección de información y la liberación de esta en sendos informes semestrales donde se van publicando datos de la actividad lo que permite objetivamente analizar sus impactos. Cada centro de producción debe presentar un completo informe de la condición del fondo marino bajo el centro en la INFA, (Informe ambiental) este informe permite saber como evoluciona la fauna bentónica y si se presentan condiciones anaeróbicas en el fondo marino, de ser así, el centro debe reducir su producción de modo de reducir el impacto y buscar el equilibrio entre aportes y degradación natural del fondo marino a través de la acción de la fauna y la flora natural del océano.

La industria del salmón en Chile es una industria muy importante debido a la cantidad y calidad de inversión y empleo que genera y por tanto cuidarla sobre la base de buena información y una adecuada sanción a las malas prácticas, con una robusta regulación que permita las buenas prácticas y la innovación, son las líneas adecuadas a seguir en el tiempo.