«Vaso vacío es una experiencia refrescante y necesaria, ya que beber de sus páginas, es como sentir que al pasar por un lugar tan familiar, todo de pronto, nos pareciera nuevo y sorprendente. Como si eso que estuvo siempre ante nuestros ojos adquiriera profundidad, dejándose ver en todo su enigma.

Por un momento indagamos en la bitácora de quien nunca termina de llegar y al siguiente, observamos desde el público esos cuerpos desafinados bajo los focos, con rímel, pero sin sus uniformes; o nos convertimos en alguien sin país ni piernas, incapaz hasta de despertar alguna sospecha. Luego, a la vuelta de la esquina, asistimos a los actos de un incrédulo manipulador de estadísticas o nos aguantamos la risa, escuchando delirios empresariales que terminan bajo un puente del rio Mapocho. Su lectura, es un ejercicio estimulante, donde todo, es más de lo que aparenta; donde en un mismo Trago fuerte, se combina con sutileza el humor y lo irreparable. Vaso vacío, es la aventura desde donde tocar esos destinos que se cruzan en los Terminales de buses; pero también, en donde la entrega de un simple sobre, puede llegar a ser algo muy peligroso, peor aún, terminar transformándose, a través de los oscuros pasillos y escaleras de un edificio de oficinas, en un vertiginoso laberinto que desemboque en ajustes de cuenta felinos o en cualquier otro lugar inexplorado que este intenso libro, guarda en secreto para nosotros». Víctor Hugo Díaz

Guillermo Martínez Wilson nació en el barrio La Chimba, Santiago de Chile en 1946. Estudió en la Escuela de Bellas Artes Aplicadas de la Universidad de Chile, Facultad de Arquitectura. También cursó estudios en la Escuela de Grabadores Forun Grafik en Malmo, Suecia. Fue Director de la Sociedad de Escritores de Chile y colaborador en diversos medios periodísticos cómo: Diario Atacama, Diario Chañarcillo y Página virtual Atacama Viva. Ha publicado El juicio final y otros cuentos en 2006; Entre pata de cabra y cantina y Los Caballeros de La Sirena Negra en 2011; El Traductor en 2016; Josefov en 2019 y Oficios fantasmas en 2022. Además, paralelamente desarrolla su obra como destacado grabador, en la que observa, recupera y exalta, con profunda y certera mirada poética, escenas en luz y sombra de hechos, oficios e imaginarios atávicos de nuestro continente.