Con el 57% de los votos, el ex general Petr Pavel fue elegido Presidente de la República Checa.

Hace quince días finalizó la primera vuelta de las elecciones, a la que concurrieron ocho candidatos. En la papeleta figuraban Andrej Babiš, que fue primer ministro hasta diciembre de 2021, y Petr Pavel, exgeneral retirado que fue presidente del comité militar de la OTAN y ocupó el cargo de jefe del Estado Mayor del Ejército de la República Checa hasta 2015.

Los electores votaron hasta las 14.00 horas de hoy; el recuento de las papeletas, que se abrió inmediatamente, dio al general una inmediata ventaja.

Con esto concluye una campaña electoral que ha sido muy acalorada y ha causado bastante polémica por el alto nivel de confrontación creada, tanto entre los dos candidatos como entre los votantes.

Las acusaciones formuladas contra Babiš se refieren a la incompatibilidad entre un papel institucional y su posición como empresario. Babiš es, de hecho, uno de los hombres más ricos de la república, controla varias grandes empresas, la más importante de las cuales es Agrofert, que opera en el sector agroalimentario. Durante su gobierno se organizaron varias manifestaciones importantes de protesta, principalmente para evidenciar su conflicto de intereses. Recientemente había sido absuelto de los cargos de fraude en un juicio en su contra.

Para los partidarios de Babiš, el papel de presidente es incompatible con las importantísimas funciones de Pavel en el ejército del país y en la OTAN. De hecho, muchos en la República Checa temen que la escalada del conflicto en Ucrania pueda suponer un riesgo de compromiso activo del país. El hecho de que el nuevo presidente fuera uno de los máximos dirigentes de la Alianza Atlántica no augura nada bueno.

Se esperan las primeras declaraciones oficiales en cualquier momento.