Si bien las autoridades iraníes han cortado el acceso a Internet en Teherán, la capital del país, y también en otras regiones, continúan extendiéndose las manifestaciones de mujeres por la muerte de una chica kurda de 22 años, Mahsa Amini, que fue detenida por la «policía de la moral» por no usar bien el velo de carácter obligatorio.

Mientras Mahsa se encontraba bajo custodia policial, pereció por falla cardíaca, lo que ha desatado las protestas y el hartazgo de las mujeres por la obligatoriedad legal de cubrirse la cabeza.

Según testigos, agentes de la «policía de la moral» golpearon duramente a Amini. Sin embargo, las autoridades afirman que la joven murió por causas naturales.

La televisión estatal iraní informa que han muerto hasta la fecha 26 personas durante las últimas protestas, fruto del repudio a la muerte de Mahsa Amini, ocurrida la semana pasada.

Pese a que la suspensión de Internet reduce la posibilidad de convocatorias por redes sociales, son miles las personas que han salido a las calles indignadas por la muerte de Amini. En su mayor parte se trata de mujeres jóvenes que gritan consignas contra la «policía de la moral» y contra el Gobierno, expresando un malestar que se acumula desde hace largo tiempo. Algunas  de las mujeres están quemando sus hiyabs en señal de rebelión.