Cuando hablamos de la mirada posibilitaria nos referimos a un emplazamiento interno, a un sentir que nos permite conectar con una mirada trazadora que nos señala un camino y una dirección hacia la que se desea avanzar.

Interesante mirada que nos aporta seguridad, certeza y esperanza, evitando o esquivando durante nuestro recorrido la improvisación, aquella que llevada por la compulsión, tarde o temprano nos desviará hacia un destino no querido.

La mirada posibilitaría tiene que ver con el Sí, tiene que ver con la apertura, con el intento, con la intencionalidad. Tiene que ver con esa conexión indeleble que nos comunica con el principio de los tiempos y que nos dispara al futuro.

¡La mirada posibilitaria es Destino!