El 4 de septiembre, Chile votará para aprobar el texto de la nueva Constitución. Este acontecimiento histórico es mayoritariamente ignorado o poco seguido por los medios de comunicación, especialmente los europeos.

Hablamos de ello con Tomás Hirsch, diputado de Acción Humanista y, sobre todo, militante político que ha seguido todo el asunto de la Constitución.

Los humanistas siempre han puesto la necesidad de una nueva constitución en Chile en la cima de sus demandas. Tomás, ¿podrías hacer un breve resumen de cómo hemos llegado a este plebiscito?

Este plebiscito es el resultado de una larga lucha del pueblo de Chile, de diversas organizaciones sociales y de partidos políticos. Para muchos esto se origina en el estallido social del 18 de octubre del 2019, sin embargo esto comenzó mucho antes. Ya cuando se instaló a sangre y fuego la Constitución de la dictadura en 1980 comenzamos a organizarnos y movilizarnos los diversos movimientos sociales y partidos políticos para tener una constitución democrática. Además ese fue uno de los compromisos para el primer gobierno después de la dictadura, terminar con la Constitución del ‘80, lo que sin embargo no se cumplió.

En nuestro caso, para nosotros como humanistas fue siempre una de las demandas fundamentales por las cuales estuvimos movilizándonos; por eso cuando yo fui candidato presidencial realizamos ese gesto que quedó grabado en la memoria de Chile de tirar la Constitución de Pinochet a la basura. Y ese acto que escandalizó a algunos poderosos y a quiénes formaban parte de la élite política, económica y militar de nuestro país, caló profundo en nuestro pueblo.

Esa movilización continuó por décadas, hasta que después del estallido de octubre del 2019, como un modo de dar curso y canalizar las demandas sociales muy diversas, se llegó a la convicción que acá el tema no era arreglar uno o dos aspectos de la legislación vigente, sino que había que ir al corazón del modelo y eso significaba asumir que hemos estado viviendo por décadas bajo una constitución profundamente antidemocrática tanto en su origen como en su contenido, que no garantiza ningún tipo de derechos, que establece diferencias brutales entre una pequeña minoría y las grandes mayorías del país. Fue entonces cuando se llegó a un acuerdo para avanzar hacia una nueva Constitución generada en democracia. Elegir una convención constitucional que durante un año redactara una propuesta y es esa propuesta la que se va a votar el 4 de septiembre con dos opciones: Apruebo o Rechazo. Así, en un plebiscito inicial, el 80% de los electores votó a favor de una nueva Constitución y ese mismo 80% voto a favor de que ésta fuera redactada por convencionales electos para ese fin y no por los parlamentarios. Así comenzó a funcionar esta Convención, la primera en el mundo absolutamente paritaria, con 50% de hombres y 50% de mujeres, con una amplia participación de representantes de los 11 pueblos originarios y con una importante presencia de independientes.
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Si se aprueba el texto propuesto, comienza el proceso de implementación de la nueva constitución y de generación de las cientos de leyes que hay que implementar para convertirla en una realidad; si se rechaza, se mantiene formalmente la Constitución de la dictadura; pero ya hay un acuerdo respecto de que el mandato popular es la redacción de una nueva constitución, y la actual, si bien sigue vigente en lo legal, ya está muerta en lo político y en el corazón de las y los chilenos. Por lo tanto aún si se rechaza el texto en el plebiscito, nosotros vamos a impulsar la creación de una nueva convención para presentar nuevamente un proyecto que pueda ser aprobado.

Pero por cierto que aspiramos y estamos convencidos que va a ganar el apruebo, por lo que tendremos una nueva Constitución a partir del 4 de Septiembre.

La nueva constitución chilena ha sido calificada como una constitución vanguardista y revolucionaria. ¿Cuáles cree que son los puntos más importantes de esta nueva constitución?

Sin duda que esta nueva constitución es absolutamente vanguardista y revolucionaria porque no solo termina por una constitución generada en dictadura, que como ya dijimos es antidemocrática en su origen y su contenido, pero sobre todo porque permite enfrentar de una nueva y mejor manera los desafíos que impone el siglo XXI; se incorporan en esta Constitución, y creo que es primera vez en el mundo que se hace de esta manera, los derechos de la naturaleza; se incorpora la protección de las otras especies reconociéndolos como seres sintientes, se pone especial énfasis en el cuidado del medio ambiente y el reconocimiento de la crisis climática que vivimos, la que está incorporada como uno de los desafíos a responder.

Es una constitución que desde el primer hasta último artículo garantiza, protege, impulsa y promueve la equidad de género, los derechos de las diversidades y disidencias sexuales, en que se incorporan los derechos de los transexuales que son temas que jamás se habían considerado.

La nueva Constitución define a Chile como un país plurinacional en que se reconoce a los 11 pueblos indígenas originarios de nuestro país: esto es algo totalmente novedoso; una constitución en que se restituye el agua como un bien común que no puede jamás ser privatizado; lo mismo respecto del mar, respecto de los recursos naturales. Por otra parte se incorpora la democracia directa participativa con iniciativa popular de ley, revocación de mandato, revocación popular de Ley, Plebiscitos comunales. Es decir se modela el Estado con una participación directa de la ciudadanía en el quehacer político.

Y es una constitución que garantiza de un modo muy importante los derechos sociales; en el artículo 1 se define a Chile como un estado social y democrático de derecho, plurinacional, intercultural, regional y ecológico. Creo que ese artículo uno sintetiza de un modo muy profundo un cambio cultural estructural en nuestro país y es por eso que nos da tanta esperanza para avanzar hacia la construcción de un país más justo, más democrático, mas participativo, más descentralizado y con más derechos para todos y todas.

Hay informes de encuestas que darían un resultado incierto a favor de la aprobación: ¿cuál es tu impresión desde tu acción diaria en la campaña electoral?

Efectivamente las encuestas siguen dando un resultado en el que gana el rechazo. Sin embargo en la últimas semanas se ha visto un cambio en la tendencia y el apruebo está subiendo cada semana dos o tres puntos y creo que en las encuestas de una o dos semanas más ya vamos a ver un triunfo del apruebo. No me cabe duda qué el apruebo va a ganar el 4 de septiembre porque hay una inmensa mayoría de chilenas y de chilenos que quieren una nueva constitución, que todos estos derechos estén garantizados.

Sin embargo lo que hubo durante estos meses fué una campaña brutal de la derecha instalando fake news, falsedades, manipulación de la información con el control que tienen además de todos los medios de comunicación, canales de televisión, diarios, radios e incluso a través de las redes sociales, con campañas multimillonarias en las cuales sobre todo han descalificado la propuesta a partir de falsedades, directamente falsedades: que a la gente le van a quitar su casa, que le van a expropiar sus fondos para pensiones, que los pueblos originarios van a controlar el sistema de justicia; en fin, una cantidad de mentiras increíbles pero que en muchos casos han calado en la ciudadanía y se ha generado temor, incertidumbre, duda y eso es lo que en el período previo se ha reflejado en una eventual mayor votación por el rechazo; pero es clarísimo que esa tendencia se está revirtiendo porque en este último mes las fuerzas del apruebo hemos salido masivamente, multitudinariamente a las calles, a recorrer los barrios a dialogar con la gente; estamos en una campaña que se llama “dos millones de puertas por el apruebo” conversando con la familias; cosas que el rechazo no puede hacer porque no tienen arraigo popular.
Así que en este último mes, tal como sucedió en la segunda vuelta presidencial del año pasado, estamos seguros que se va a dar vuelta el resultado a favor del apruebo.

¿Qué podemos hacer, desde el resto del mundo, para apoyar a este proceso constituyente?

Creo que es muy importante el apoyo que podemos recibir desde el resto del mundo: en primer lugar motivar a las comunidades de chilenas y chilenos que viven en otros países a que participen, a que voten, a que estén presentes: esta nueva constitución también significa mejores condiciones para ellas y ellos; en segundo lugar ayudar a difundir también en otros países el texto; en tercer lugar manifestar a través de las redes el apoyo al apruebo y a quienes estamos luchando fuertemente por el apruebo.

Creo que al menos esas son algunas acciones muy concretas que pueden realizar desde otros países y que sin duda ayudarían mucho a la campaña del apruebo para que tengamos una nueva constitución en nuestro país.