Nicaragua avanza hoy en la reducción de la malaria con un plan sobre el manejo clínico de la enfermedad dirigido desde el Ministerio de Salud (Minsa) de la nación centroamericana, cuyos resultados son reconocidos a nivel internacional.

Según datos de la cartera sanitaria, hasta finales de abril pasado se tenía una disminución del 57 por ciento del referido padecimiento comparado con el año anterior, lo cual equivale a tres mil 700 casos.

De acuerdo con el Minsa, la enfermedad está arraigada en la frontera norte con Honduras y en las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Norte y Sur, por lo cual el gobierno nicaragüense prioriza la política de atención a la malaria dentro del Modelo de Salud Familiar y Comunitario.

Por las acciones de enfrentamiento y reducción de la enfermedad en el país, el Componente Nacional de la Malaria del Minsa recibió el viernes último el premio de la Fundación de los Emiratos Árabes Unidos para la Salud.

Dicho galardón es una de las seis distinciones que cada año otorga el Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El director general de Vigilancia para la Salud de Nicaragua, Christian Toledo, agradeció el premio de la OMS y destacó cómo el trabajo con los colaboradores voluntarios redujo en un 66 por ciento los casos de malaria a nivel nacional.

“Los colaboradores voluntarios actúan como agentes de salud comunitarios, centrándose en la sensibilización, vigilancia, diagnóstico y tratamiento de la malaria”, expresó Toledo a través de video conferencia.

Datos oficiale afirman que la malaria provocada por el parásito Plasmodium vivax, es la primera enfermedad epidémica de Nicaragua, la cual en 2021 provocó 12 mil 153 enfermos sin dejar fallecidos.

En el segundo lugar de enfermedades epidémicas está la malaria falciparum, cuyo parásito lo transmite el mosquito anófeles, el cual en 2021 provocó 10 mil 418 enfermos y cero muertes.

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