Con motivo del 8 de marzo de 2022, Día Internacional de los Derechos de la Mujer, más de 100 personalidades del mundo de la política, asociativo, artistico y deportivo -entre ellas Silvia Federici (Italia), Sofia Bekatorou, doble medallista olímpica (oro y bronce) e iniciadora del movimiento #Metoo en Grecia-, Eric Toussaint (Bél- gica), Ariane Ascaride y Robert Guédiguian (Francia), Madeleine Mawamba y Adam Broomberg (Alemania), Pinar Selek (Turquía), José María Gonzales/Kichi (Estado español), Ada Sousa (Portugal), Zbigniew Kowale- vsky (Polonia), Joan Collins (Irlanda), Rina Nissim y Jean Ziegler (Suiza) – piden el apoyo a la petición feminista europea para el reconocimiento efectivo de los motivos de asilo específicos de las mujeres, las niñas y las personas LGBTIQA+.

Lanzada el 11 de noviembre de 2021 por la Coalición Feminista Asylum, esta petición cuenta ya con el apoyo de más de 250 organizaciones, entre ellas la Marcha Mundial de Mujeres, la Federación Internacional de Derechos Humanos, Médicos del Mundo, la Asociación Europea de Juristas por la Democracia y los Derechos Humanos en el Mundo, el CADTM, el Comité por el Foro Cívico Europeo y el Partido de la Izquierda Europea.

Los firmantes del llamamiento, publicado el 8 de marzo de 2022, denuncian “las tragedias que tienen lugar en el Mediterráneo y en nuestras fronteras. Estos dramas revelan los fallos de la política de asilo y no pueden quedar sin respuesta”. Piden a las autoridades políticas que respeten los compromisos internacionales que han ratificado para proteger a las personas.

Además de las razones que tienen las personas para huir de su país y buscar refugio en Europa para rehacer sus vidas, en el caso de las mujeres hay razones que son puro producto del patriarcado, como el matrimonio forzado, la trata de personas, la mutilación genital o las amenazas de muerte contra las personas que se desvían de la norma heterosexual. En el camino hacia el exilio, una nueva violencia les abruma: encarcelamiento, secuestro, violaciones repetidas, secuestro de niños. Cuando llegan a Europa -para los que no han muerto en el camino- en lugar de una acogida que les permita rehacer su vida y recibir tratamiento, les esperan nuevos obstáculos. Lejos de recibir asilo y beneficiarse de todas las medidas de protección y atención que necesitan, están expuestos a nuevas violencias, condiciones de vida y tratos inhumanos que no tienen en cuenta las obligaciones establecidas en los artículos 59-61 del Convenio de Estambul.

A pesar de los compromisos adquiridos por la gran mayoría de los países europeos y por los gobiernos del espacio Schengen a través de varios convenios internacionales -entre ellos el Convenio de Estambul-, ninguno de los paí- ses de Europa dispone actualmente de medios para proteger realmente a las personas vulnerables concediéndoles el derecho de asilo cuando han sufrido violencia de género. ¡Esto tiene que cambiar urgentemente!

¡Tengamos los ojos abiertos!

Las tragedias que tienen lugar en el Mediterráneo y en nuestras fronteras no pueden quedar sin respuesta. Estos dramas revelan los fallos de la política europea de asilo.

En su trayectoria de huida, las mujeres, las niñas y las personas lgbtiqa+ están especialmente expuestas. Para que la violencia sexual y de género sufrida en los países de origen o en las rutas del exilio se tenga en cuenta en la política de asilo, somos firmantes de la petición lanzada por la coalición Asilo Feminista.

Pedimos a las autoridades políticas europeas y a los gobiernos del espacio Schengen que construyan una Europa sin represión, sin muertos, sin violencia. Todos los convenios firmados, incluido el de Estambul, deben aplicarse a las mujeres migrantes de acuerdo con los compromisos adquiridos. Invitamos a la sociedad civil a ampliar el círculo de firmantes de la petición. ¡Rápido!

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